The List: Untold Stories - EXO [Traducción Autorizada]

[M]ChenMin

"¡Minseok trae tu gordo culo aquí y prepárame algo de comer!"

Rápidamente baje las escaleras y camine hacia la cocina. Lo vi sentado frente al televisor con su cuarta cerveza del día. Sólo espero que no beba hasta el punto de embriagarse. No es la persona más agradable cuando está ebrio.

Cuando abrí los gabinetes no encontré nada para comer. El no contribuía con los gastos diarios. Lo único que hacía en todo el día era sentarse en ese sofá y ver el viejo televisor hasta que se quedaba dormido. Yo tenía que pagar todo, desde la comida hasta las facturas, sin embargo él esperaba que le comprara sus cervezas y le preparara la comida todo el tiempo.

En mi trabajo no me pagan mucho y a veces tenía que hacer el sacrificio de no comer unos días a la semana para poder alimentarlo. La nevera también estaba vacía. No podía creer que se había acabado toda la comida. Acababa de comprar víveres hace dos días, ¿cómo pudo acabarse todo?

Las probabilidades de que me gritara eran escasas, probablemente me lanzaría el control remoto otra vez o quizás me encerraría en el sótano en la noche. Caminé lentamente hacia el televisor.

"No hay comida." No sé cómo logré decir eso. Le tenía miedo.

"¿Que acabas de decir perra?" Se levantó del sofá y arrojó la cerveza al piso. "¿Por qué no compras algo entonces?

"No hay dinero." A pesar de que estaba ebrio era más rápido de lo que esperaba. El ardor en mi mejilla era la evidencia de que me había abofeteado, y con fuerza.

"No sé porque te mantengo. ¡No sirves para nada! Tal vez debería considerar venderte a ese tipo que me ha estado molestando desde hace un tiempo."

Estaba enojado, cómo se atrevía a llamarme inservible cuando  él no hacía prácticamente nada. Se sentaba en ese sofá todo el día, siete días a la semana. No hacía nada, no tenía trabajo.

"Yo pago las cuentas, compró la comida y limpio. ¡Dime una vez más que no sirvo para nada!" Sé que no debería dejar que mis emociones superaran mi razonamiento, pero estaba tan cansado de él.

Trató de golpearme una vez más, pero esta vez fui más rápido. Salí corriendo y él siguió gritándome, mientras trataba de correr detrás de mí. Gracias a Dios estaba ebrio, no recordaría nada mañana. Seguí corriendo hasta que ya no podía respirar.

Me di la vuelta para ver si me estaba siguiendo y no lo estaba haciendo. Cuando me di la vuelta choqué con alguien. No sólo había chocado con él, sino que caí encima de él.

"¿Puedes quitarte de encima, idiota, pesas mucho?" Rápidamente me levanté y le ofrecí mi mano.