El sentimiento de un hincha del fútbol a Messi.

Simplemente gracias.

Te inyectaste de chico para perseguir tu sueño de jugar a la pelota. Pediste ayuda acá, y porque no la tuviste, te fuiste a España en busca de un milagro. Lo encontraste.
Te dieron en otro lugar lo que no te quisieron dar acá, porque no confiaban en vos.
Tuviste que elegir: ¿Qué quiero, representar al país que me dio la espalda, o al que me hizo ser quien soy? Te calzaste la camiseta de Argentina sin dudar. Quizás, ese fue tu error.
Desde el minuto 1' te pegaron a más no poder. Culpa de periodistas, o simplemente mediáticos que solo buscan generar polémica, y cuya palabra lamentablemente llega a las personas que no tienen la capacidad de pensar por si mismas y se dejan influenciar por lo que diga un tipo bien peinado que salga por televisión. Que Messi no canta el himno, que no juega como en el Barcelona, que no hace goles. Un sin fin de argumentos ilógicos para camuflar nuestra incapacidad de ver la realidad evidente.
Y eso es porque estamos en una sociedad que tiene únicamente en cuenta el resultado final, argumentando que el fin justifica los medios y que no da importancia a la honestidad de los valores aplicados. Que hace cargar toda la presión sobre un jugador. Muchos esperan ver a Messi gambetear 11 jugadores seguidos mientras tira paredes consigo mismo y manda un centro que él cabecea. Y si no lo hace, es porque no juega como en el Barcelona. Y creeme, es muy irónico, porque Argentina y el Barcelona son todo lo contrario. ¿Cómo esperamos que juegue como lo hace allá, si juega como juega porque tiene un equipo que le da todo para que lo haga, que lo acompaña en la adversidad de un partido, y cuando pisa Ezeiza se encuentra diez pedazos de madera que lo dejan solo cuando las papas queman, y un DT que de fútbol entiende lo mismo que aquellos que piden "huevos" a como de lugar? A veces el argentino es muy ciego.
Ayer Argentina perdió su quinta final consecutiva. A tres de esas finales, nos llevó Messi.
Y nunca falta el que dice: "Messi es un pecho frío, nunca ganó nada con Argentina, Maradona salió campeón del mundo". ¿Sabés cuantos goles tiene Maradona en finales? Cero. La diferencia, es que Burruchaga y Valdano metieron las que tuvieron; Higuaín y Palacio las desperdiciaron. Pero sí, igualmente el pecho frío es Messi que en las finales tenía cuatro tipos encima y ningún socio. El cagón de esta historia es Messi, que está solo contra el mundo y encara igual, que no le tiene miedo a las patadas, que va para adelante. Que siempre es el que agarra el primer penal, el que más quema, sabiendo que si lo erra, qué quedará para el resto. Para mí tiene menos hagallas el que le da la pelota al mejor y lo deja solo porque esperamos que en un equipo de 11 jugadores haga todo uno solo, que ese "1" que asume su responsabilidad y la de sus compañeros asustados por la situación.
E injustamente, al mejor le tocó errar un penal en una final. Y por eso perdió Argentina. Perdió porque Messi erró un penal. Que ni se nos ocurra salir del molde y pensar que la final la perdió cualquiera menos el tipo que hizo los mayores esfuerzos por ganarla. No pensemos, porque si lo hacemos, capaz que nos damos cuenta de que todo lo que nos inculcaron los medios no es así y Messi no es el malo de la película. Pero porque es más fácil repetir lo que nos dicen que pensarlo por un momento, vamos a seguir creyendo que las finales las perdemos por un muchacho que podría estár contando guita en una playa privada y está intentando dejar en lo más alto al país que lo menospreció desde siempre.
Pienso que cuando vemos grandeza en uno de los nuestros, inevitablemente tendemos a mirarlo de reojo. Los hechos hablan por sí mismos: Favaloro se tuvo que ir del país, y es el inventor del by pass, imaginate.
Pasa que nos cuesta creer que alguien que estuvo entre nosotros haga algo fuera de lo normal, logre lo impensado, si vivimos en un mundo donde la gente se conforma con ser uno más. Vos sabés que hay algo adentro tuyo grande, que estás para destacarte del resto. Pero para destacarte te tenés que esforzar, y la grandeza es más fácil verla que hacerla. Por eso criticás tanto a Messi. No te entra en la cabeza como alguien quizo ser más que un cero a la izquierda, mientras vos estás viviendo como podés y no como querés, solo por el hecho de haber elegido ser un numero promedio.
Nos quedamos con quien mejor representa como somos. Preferimos a Diego que vive entre quilombos y habla para la gilada, diciendo: "Si no ganan que no vuelvan", y mensajes como ese, llenos de mala leche, son lo que admiramos de referentes que promueven comportamientos inadecuados y que hacen que así, por culpa nuestra, Messi, el mejor de todos los tiempos, deje de una vez por todas eso que le hacía tan mal, pero por lo que tanto luchó. No lo merecemos. Jamás lo merecimos.
Lionel, no le des el ejemplo a los chicos que hoy lloran tu partida que solo importa ser primero, porque no son los valores que tu humildad comparte. Vos sos el ejemplo de que ganar es una consecuencia de jugar bien, y de que eso es lo fundamental. Sos el mejor ejemplo que los chicos amantes del fútbol pueden tener, y por eso duele tanto que nos dejes. Pero más duele entenderte.
El Messi más grande no es el que ganó 5 Balones de Oro, ni el que hace que las palabras se queden chicas o no alcancen para describir la magnificencia que irradian sus botines y que ilumina el mundo del fútbol, haciéndonos creer que todavía nuestros referentes juegan a este bellísimo deporte con el mismo objetivo que nosotros: divertirse.
El Messi más grande es ese que desde chico la peleó para ser hoy el hombre que es, que formó una familia, y que asume el rol de padre como cualquier otro. Esa es tu más grande faceta. No le des el gusto a los fracasados de convencerse de que bajaste los brazos, y que un resultado hizo que tires a la basura todo lo que sé que lograste e hiciste para darnos alegría a todos los argentinos, incluyendo a los mismos giles que te quieren ver caer. Yo no me olvido del hat-trick a Brasil, ni de los dos goles a Uruguay, ni del gol a Irán, ni de la jugada previa al gol contra Bélgica. Ojalá vos tampoco, sería una lastima que en la mente de unos pocos brillen los recuerdos más gratos del tipo que nos inspiró desde muy chicos, y que no tengan valor para ese genio que los creó.
Valoremos un poco más lo que tenemos, gente. Messi es el mejor del mundo, y es nuestro. ¿No le damos bola a los mejores del mundo que tenemos en otros deportes y envidiamos al mejor de la historia en el juego que más nos apasiona?, ¿Vos sos el segundo o tercero de algo, en el mundo? Supongo que no. Yo tampoco eh. Pero valoro a los que representan a mi nación de tal manera como lo hace este pibe, y por eso estoy escribiéndole acá. Y más si es mi ídolo. Y por eso me pongo a llorar como un nene cuando quiere a su mamá, que seguramente también te pasa a vos, que querés que Messi no se saque la "10" celeste y blanca nunca, y que jamás lo tengamos que extrañar cuando falte el talento que marque la diferencia. Por eso estás leyendo a alguien que escribe el dolor propio, y probablemente, de un país.
Te agradezco eternamente, Messi. Entre lágrimas te agradezco lo que significás para mí desde que empecé a patear una pelota sin saber lo que esa bendición me depararía. Te agradezco las alegrías que me diste. Te agradezco que me hayas enseñado que lo único que importa es la pelota y que esto es un juego en equipo. Te agradezco por haberte puesto mi camiseta. Te amo, Lionel.
Pero creeme, tu historia con la selección no merece terminar así. Creo en que el esfuerzo trae recompensas, a la larga o a la muy larga. Sería muy injusto que te vayas así. Merecés algo mejor. Merecés Rusia 2018. Arriba hombre, no todo está perdido. Y jamás lo estará si usted está presente. El mundo te abraza. Dale, Lío, yo confío en vos como nunca lo dejé de hacer.