3 Pesadilla

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- Mami, para, detente, creo que me haré pis- gritaba, y chillaba mientras mi madre hacia cosquillas en mi pequeño estómago, no podía aunque quisiera parar de reír, era una de las mejores sensaciones en la vida, desearía estar así por siempre, en los brazos de mi mami, siendo felices, pasando los días y ver que mi vida era la mejor, teniendo los mejores papas del mundo.

-Bien pequeña, por hoy haremos una tregua, sera nuestro pacto, pero solo lo respetaré si obedeces y vas a la cama, es muy tarde mi niña, hay que dormir Ivy- dijo ella, con una enorme sonrisa en su rostro, y con un tono en su voz que me hacia querer estallar de emoción y felicidad, amor puro. Sus ojos estaban mirándome fijamente y de pronto se llenaron de agua y su mirada se entristeció, frunci mi pequeña frente, y ella lo notó, de inmediato se aparto de mi lado mientras soltaba su agarre de mi, y se puso en el filo de la cama, esa que tenia pequeñas flores de colores, mi favorita.
Pasaron algunos segundos y mi madre sollozaba con la cabeza baja, su mirada estaba escondida detrás de su cabello y este, se pegaba en su frente y sus pómulos por el sudor que empezó a aparecer.
Mi impulso me decía que la abrazara mas fuerte que nunca, que estaba muy triste y necesitaba amor, sin embargo me quede quieta por mucho tiempo, viendo como las lagrimas comenzaban a caer en sus pies, y sin saber que hacer...

- Mami, ¿te encuentras bien? ¿pasa algo mami?- y no obtuve respuesta.

Todo se volvió terror puro cuando vi que sacaba una inyección de su costado y la clavaba en sus piernas repetidamente, una, dos, tres, cuatro veces de manera desesperada y cuando la sangre comenzaba a salir a causa de las heridas que se había provocado, ella comenzó a reir, sus ojos estaban cargados de ira, y con voz gruesa dijo - Ven acá, estúpida, tu papi llegara pronto, no querrás que se vaya de nuevo ¿ o si?- y volvió a reir desquiciadamente.

Su risa, su voz, los latidos de mi corazón, solo soy una niña, solo soy una niña...

Y desperté, todo fue una jodida pesadilla.

Mylen DarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora