Capítulo 13

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Luego de ese relajante y placentero masaje necesitaba dormir tranquilamente y con Cristóbal decidimos irnos a nuestra habitación.

Al llegar me tumbé en la enorme cama, en ese momento sólo podía imaginar lo feliz que era con Cristóbal y lo mucho que ha revolucionado mi mundo, pero no podía dejar de pensar que la persona a la cual amé y entregué por completo mi corazón fuera mi hermano, no podía creer que en el fondo me seguía doliendo pero trataba de no demostrarlo, aunque en Cristóbal se ha vuelto prácticamente el dueño de mi corazón; ¿por qué prácticamente? Yo creo que debe ser todo el dolor que tengo en mi corazón y ha costado mucho sanar, además de que todavía me cuesta reconocer que Daniel ha sido muy difícil de olvidar, aparte tener el dolor de las muertes de las personas que más amaba en el mundo era algo doloroso, era algo que aunque hayan pasado siete cortos años, dolía igual como si se hubieran ido ayer y era una herida imposible de cerrar; creo que eso me hace ver el mundo de una forma más realista y madura.

En todo este tiempo he aprendido que el dolor es algo inevitable, aunque también es inevitable sentir que amas, que eres feliz, que para poder que te respeten tienes que ser lo suficientemente fuerte como para mostrar que tan débil eres en la sociedad; aprendí que lo único que hay que hacer en la vida es vivir el momento, tratar de ser feliz y no mostrarse débil.

Cuando Cristóbal se recostó a mi lado, me besó tiernamente y dijo:

- Ahora te puedo entregar tu regalo.

- ¿Qué regalo? –dije no prestando mucha atención

- El regalo que querías saber que era en el avión

- ¡Ah ese regalo! –se me había olvidado, estaba tan relajada y pensando en todo lo ocurrido. -¿Y se podría saber qué es?

Justo en ese momento me entrega una pequeña caja, los ojos de Cristóbal brillaban, justo en ese momento supe que era importante; nunca había visto en Cristóbal esos ojos, a excepción la vez que me pidió que estuviéramos juntos. Al abrir e la caja siento que en mis ojos hay un mar de lágrimas esperando a salir; en la caja se encontraba un hermoso anillo. Al verme Cristóbal dijo:

- Sé que llevamos poco tiempo pero este anillo perteneció a mi abuela, luego a mi madre y me lo ha entregado hace mucho, me dijo que cuando encontrara el amor de mi vida se lo diera para comprobar el amor que siento hacía ella, así que, siento que la persona que la persona que se merece este anillo eres tú, tú eres la persona que me quita el pensamiento, el sueño, el corazón, me hace desvelarme para sólo poder creer que nuestra relación no es un sueño.

- Pero yo no merezco este hermoso anillo, es mucho para mí, no puedo aceptarlo-Cristóbal me interrumpió y dijo:

- Mel, mereces este anillo y más, sólo en ti conocí el amor

- Cristóbal, me matas con tus palabras, la verdad es que todo este tiempo junto a ti ha sido lo mejor que me ha pasado en mucho, siento que a tu lado soy feliz y que nada puede romper lo que yo siento por ti, nunca había sentido algo así, ni siquiera por Daniel, sólo tú lograste acariciar todas las cicatrices que tengo en mi corazón y no abrirlas.

Amo despertar en la mañana y lo primero que hacer es verte a ti, amo sentir tu calor en una noche fría, al igual que amo poder besarte tus hermosos y carnoso labios; estoy segura que tú lograste dar vida a mi vida y no intentar suicidarme otra ver después de cuatro intentos fallidos.

- Amor mío, creo que me he quedado corto de palabras, sólo tú logras ese efecto en mí.

Justo en ese momento íbamos a besarnos y tocan la puerta:

- Pasa –dijo Cristóbal, en tono molesto, justo en ese momento entra María José y nos dice:

- ¿Interrumpo algo?

Iba a responder pero justo Cristóbal dijo:

- Nada que no se pueda terminar –y levantó las cejas en forma pervertida, al rato entendí su mensaje.

- Oh... bueno –María José también entendió la indirecta, eso hizo ruborizarme por completa –con los chicos vamos a salir a la playa, ¿se apuntan?

- Obvio, no me pierdo la playa en una bella tarde –dije sin pensarlo dos veces

- Pero Mel, porque no nos quedamos aquí y regaloneamos –dijo Cristóbal haciendo un tierno puchero

- Vamos después podemos regalonear durante toda esta semana

- Bueno, si tú lo dices

- María José, adelántense, nosotros los alcanzamos mientras nos colocamos nuestros trajes de baño –dije para no hacerla esperar tanto

- Bueno, vamos a estar saliendo del hotel, a la derecha

- Entonces nos vemos ahí –dije entusiasmada, de verdad quería ir a la playa, quería sentir la arena en mis pies.

Me paré de la cama para poder ponerme mi bikini nuevo, y Cristóbal ya estaba con su short de baño, al dificultarse para mí abrocharme las tiras de arriba, le pedí ayuda a Cristóbal. Al llegar donde él se encontraba le pedí ayuda y suavemente me abrochó el bikini, luego recorrió con un camino de besos mi espalda, me volteé y quedamos frente a frete, en ese momento nos besamos apasionadamente y terminamos haciendo el amor; al estar tan cansada me quedé dormida

Los chicos se fueron hace una semana, antes y nosotras estábamos en el avión despegando para irnos a California, toda la semana fue grandiosa, sólo para chicas y lo que pasó se queda entre chicas.

Durante el camino habían muchas turbulencias y el avión se movía de un lado a otro, estaba muy asustada, no sabía que iba a suceder pero le envié un mensaje de texto a Cristóbal diciendo:

- Quiero que sepas que todo este tiempo a tu lado ha sido magnífico, te tengo que confesar que me enamoré perdidamente de ti.

Te amo

Luego guardé el teléfono y traté de dormir, las turbulencias empeoraron y llegó la azafata dando instrucciones en caso de emergencia, empecé a sospechar que algo no andaba bien, me abroché el cinturón, cinco minutos después bajaron las mascarillas de oxígeno y el piloto dijo mediante el parlante:

- Queridos pasajeros, nos encontramos sin un motor menos debido a las turbulencias, sin más rodeos nos vamos a estrellar y no sabemos con qué magnitud nos podría afectar, despídanse de sus seres queridos.

Acto seguido abracé a María José y le dije:

- Si no salimos de esta quiero que sepas que eres la mejor amiga del mundo, nunca tuve una amiga como tú. Te amo

María José me dijo:

- Yo igual, pero piensa en que vamos a salir de esta juntas.

Mientras nos decíamos esas palabras el avión cayó

Me desperté súper agitada y dije a Cristóbal:

- ¿Por qué me enamoré de ti?

FIN

Por Qué Me Enamoré De Ti? ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora