Federico
Dedicado a Xime que me pedia mas de Ana y Federico...
Relata Ana
Me siento en mi cama y mis nervios están por todos lados. Hace tres semanas desde que cene con Federico por primera vez, tres semanas en las que él no se comportó como otra cosa que no fuera un caballero. Pero quiero más, quiero todo de él. Sé que se un hombre apasionado, sus besos me lo dicen. Sus manos acariciando suavemente mi cuerpo me lo dicen. Pero hasta ahora nunca estuvimos solo más que algún breve momento entre que cenábamos y me dejaba en casa. Hoy va a ser diferente. Lo invite a cenar en mi departamento. El pareció dudarlo un poco pero después acepto. Así que ordene lo mejor que pude y prepare unas pechugas al horno rellenas con papas a la crema enseñanza de mi abuela.
Estuve nerviosa todo el dia pero hable un rato con Daniela a la tarde y eso me tranquilizo un poco. Ella ve la fuerza en mi y sabe que cuando quiero algo no paró hasta conseguirlo y quiero a Federico. Como hombre. No me importa que me lleve casi 20 años, el es inteligente, honesto, amable y un caballero. Más de lo que podría soñar y además, está absolutamente comible. Es un hombre muy guapo. Siempre noto las miradas de las mujeres cuando salimos. Se lo comen con la mirada y yo me siento orgullosa.
Toca el timbre y me aliso el vestido. Llevo un vestido negro con un escote pronunciado que revelaba mis atributos delanteros y marcaba mi cintura. Mi culo se veía fantástico junto con unos tacones rosados. Me peine con los dedos y abrí la puerta. Dios... estaba tan guapo...
_ estas hermosa_ dice dándome un beso suave en la boca... no me alcanzaba , su boca nunca me alcanzaba, lo bese de nuevo mientras lo tomaba de la corbata para traerlo dentro cerrar la puerta con llave.
_ prepare la cena..._ susurro y él me mira acariciando con sus grandes manos
_ ¿sigue en el horno?_ pregunta besando mi cuello
_ no... ya lo apague..._ susurro en un gemido mientras el me muerde el cuello
_ ¿tenes hambre Ana?..._ pregunta sensual
_ de vos... Fede... tengo hambre de vos..._ susurro y tomándolo de la mano lo llevo a mi habitación entramos y él me pega a la pared mientras me besa con desesperación, su lengua acaricia la mía con una maestría intensa. Nunca en toda mi vida me habían besado de esa manera. El baja sus besos por mi cuello y puedo sentir su erección tirando en sus pantalones y bajo mi mano audazmente para acariciarlo haciéndolo sisear de placer
_ ¿estás segura Ana? Porque una vez que seas mía no te voy a dejar escapar nunca más, soy un tipo grande y no doy vueltas, vos te entregas a mí y el próximo paso va a ser vivir juntos..._ me dice y busco sus ojos
_ yo tampoco doy vueltas, estoy más que segura de que con vos lo quiero todo Federico..._ el me besa de nuevo reafirmando su deseo
_Me encanta tu vestido pero fantaseo con desnudarte_ susurra y mi cuerpo se estremece lo toma del ruedo y me lo quita dejándome en la ropa interior negra de encaje, sus manos van suavemente de mis caderas por mi cintura hasta mis pechos, los acaricia y su boca va hacia ellos sobre el encaje mordiéndolos despacio haciéndome enloquecer. Le quito el saco y la camisa, su pecho es fuerte y tiene una excelente condición física para un hombre de su edad. Me deshago del pantalón y él me deja solo para quitarse los zapatos y las medias. Dejando todo en el suelo me lleva a la cama y comienza a deshacerse de mi ropa interior dejándome desnuda. Se arrodilla entre mis piernas y me mira mientras se quita los bóxer, su erección es simplemente impresionante. Sin dejarme pensar su boca va directo a mi sexo haciéndome gritar de impresión cuando su lengua experta me come como si fuera una fruta jugosa no para hasta que llego al orgasmo gritando su nombre. El sube besando mi cuerpo, se detiene en mis pechos, los junta en sus manos y los degusta mientras su erección se mece en mi centro mojado. Sube a mi boca de nuevo y puedo sentir mi sabor en sus labios y eso me excita aun mas ... estoy distraída besándolo y acariciando su espalda cuando me penetra de golpe hasta el fondo haciéndome gritar de placer.
_ si... eso bebe..._ me susurra_ hermosa, sos tan hermosa. Me moría por estar dentro tuyo.._ dice mientras se mece dentro de mi sin darme tregua. Las sensaciones me inundan mi cuerpo vibra.
_ si así..._ susurro en un gemido mientras él me penetra más fuerte. Toma mis piernas y las enrolla en su espalda penetrándome más profundo y siento que mi cuerpo se convulsiona en un orgasmo que no puedo controlar
_ eso... eso bebe... así..._ susurra él en mis pechos dejando que me estremezca de placer. Cuando mi cuerpo baja del orgasmo el sale de golpe, me toma de la cintura y me da vuelta como su fuera una muñeca de trapo no puedo creer la potencia que tiene este hombre, cuando estoy en mis manos y rodillas me penetra desde atrás haciéndome gritar otra vez. Me penetra con fuerza y gime conmigo, su mano se enreda en mi pelo tirándome hacia él y me levanta hacia su pecho mientras sigue moviéndose con fuerza mi cuerpo tiembla sus manos van a mis pechos mientras su boca tortura mi cuello, gimo sin poder controlar mi respiración su mano baja de mi pecho y se aloja entre mis piernas, sus dedos hábiles acarician mi clítoris y no puedo aguantar tanto placer entonces el gime en mi oído
_ acaba conmigo..._ mi cuerpo estalla de placer mientras él se tensa detrás mío y lo siento latir en mi interior, mi nombre se escapa de sus labios mientras ambos temblamos. Sale despacio de mi y no caemos en la cama. Tira de mi cuerpo hacia él y nos abrazamos recuperando la respiración nos besamos mientras nos calmamos y me dice
_ ahora si cenemos_ haciéndome reír.
Me coloco su camisa sin nada debajo, y él se queda con sus bóxer negros. Mientras caminamos a la cocina miro su cuerpo firme
_ ¿vas al gimnasio?_ pregunto acariciando su culo y el se ríe
_ Todas las mañanas un entrenador me tortura por una hora pero vale la pena ¿no?_
_ si lo vale_ digo admirándolo mientras camina delante de mi. nos sentamos en la isla de la cocina a comer después de que abre el vino y me ayuda a armar la mesa
_ esto esta riquísimo_ dice dando un bocado
_ es receta de mi abuela_ le digo y el asiente, comemos en un silencio comodo y miradas cómplices escuchando un poco de música
_ te hable en serio en tu habitación_ dice en medio de lacena y se a que se refiere
_ yo también hable en serio, somos grandes y no me gusta dar vueltas, nunca me sentí con nadie como me siento con vos y no quiero esperar para poder disfrutarte cada dia_
_ y cada noche_: dice guiñándome el ojo
_ Qué bueno que tu entrenador te mantiene en forma porque soy muy pero muy apasionada_ digo
_ ¿a si?_ pregunta levantándose de su lugar y viniendo hacia mi
_ Qué bueno porque yo también_ entonces enrienda mis piernas en su cintura y me lleva de nuevo a la cama. Al final comimos la cena re tarde pero no me importo, porque al final de la noche Federico me dijo que me quería, le conteste que yo también y fue la mejor sensación del mundo...
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Corazón delator
RomanceAmbientada en la Buenos Aires, Daniela Paz Román sobrevive a una madre alcohólica y despreocupada y a un padre ausente. Criada por vecinos en una pensión del barrio de Montserrat desde pequeña descubrió que sus manos eran mágicas cuando se tratab...