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—El precio que... tuve que pagar... —ChanYeol estaba realmente confundido.

—Mira, chico... sólo puedo decirte que tuviste suerte, eres unos de los pocos que ha logrado conservar sus recuerdos. Sin embargo, la vida sabe porque hace las cosas. El dejarte recordar tiene un trasfondo. Quizás la vida después de todo quiere enseñarte algo.—la anciana no le quitó la mirada de encima mientras hablaba.

ChanYeol estaba desorientado, ya no entendía nada ¿Por qué se suponía qué la vida debía enseñarle algo? Tal vez... ¿hizo algo mal en su futuro próximo? ¿Qué tenía que ver BaekHyun con la enseñanza que supuestamente la vida quería darle?

—Si es así... ¿por qué olvidé a una persona dentro de todo lo demás que puede olvidarse? —preguntó dudoso de sus palabras. La mujer sonrió.

—Lo lamento, pero de eso debes encargarte tú. Tú eres el único que puede descifrar todo esto, esa información lamentablemente yo no la manejo y tampoco la conozco.—la anciana se levantó de la mesa y lo observó— ¿Se te antoja otra taza de té? —sonrió.

ChanYeol la observó unos segundos para luego levantarse, decir gracias y sin más salir de ese departamento. Bajó por las escaleras y cuando llegó a su piso notó que las puertas del ascensor se abrían pero no le dio importancia, sólo quería encerrarse en su cuarto y entender lo que le estaba pasando.

—¿Yeol? —habló KyungSoo saliendo del ascensor cargado de bolsas de supermercado.

—S-Soo... hola, no te vi...—habló algo jadeante, ya que las escaleras las bajó prácticamente corriendo.

—¿Qué hacías viniendo de arriba?—cuestionó el más bajo.

—Ahm... yo... ayudé a la anciana que vive un piso más arriba con las bolsas del supermercado. Sí...—sonrió levemente, intentando mostrar una buena expresión y así no salir regañado por mentir.

—Ah, ¿podrías ayudarme? Creo que estoy en las mismas que la anciana...— KyungSoo sonrió levantando las bolsas del suelo.

—Claro.—se apresuró en ayudarlo y ambos entraron al departamento.

ChanYeol dejó las bolsas en el mesón de la cocina y rápidamente se dirigió a su dormitorio sin decir muchas palabras más. KyungSoo lo observó extrañado.

—Pero que le ocurre a este hombre... —murmuró.

Sin pensarlo mucho lo siguió hasta el dormitorio, encontrando a ChanYeol sentado al borde de la cama dando la espalda a la puerta, con los codos en las rodillas y la cabeza gacha tomada por ambas manos. Claro signo de que algo le estaba ocurriendo.

—Yeol... ¿sucede algo?—preguntó algo inseguro desde el marco de la puerta. ChanYeol levantó la cabeza y se giró para mirarlo.

—No pasa nada, Soo... Es sólo que hoy me tocó un día duro de clases, estoy algo cansado...—forzó una sonrisa intentando credibilidad en lo que decía.

—¿Seguro que no es nada más? —se acercó al más alto sentándose junto a él—Sabes que puedes decírmelo todo.

—Estoy bien, sólo necesito descansar...— ChanYeol se levantó, tomó el pijama que estaba bajo su almohada, lo dejó sobre la cama y murmuró agotado— Tomaré una ducha.

—Está bien, prepararé algo para cenar...—alcanzó a decir antes que su pareja cerrara la puerta del baño sin detenerse a darle una respuesta.

Después de hablar con la anciana del piso de arriba, ChanYeol se sentía aún más extraño, y el hecho de haber olvidado como conoció a BaekHyun o qué clase de relación tuvieron en ese futuro no era algo que debía dejarse a un lado así como así. Sentía que era algo importante, no por nada tuvo que pagar ese tipo de "precio", tal vez se equivocó con él alguna vez.

La segunda vez es diferente ↬ ChanBaek ↫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora