Una chica puede equivocarse, cometer errores. ¡Claro! Somos humanos, no somos perfectos, los cometemos muy seguidos.
Mi error quizá fue algo tan sencillo, como no cumplir una promesa, una promesa que me protegía, que me iba a cuidar.
Mi error fue cr...
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Estaba a solo dos días de entrar al instituto, cuando le conocí.
Iba por la plaza, despreocupado con audífonos negros en sus oídos como si solo existiera él. La verdad no me quede a detallarlo, solo iba de compras, no para coquetear.
Hasta que, saliendo de una de mis tiendas preferidas, me topé con el chico de hacía unos momentos, y por topar, quiero decir chocar fuertemente, suena raro, pero así fue.
Él me tendió la mano para ayudarme a levantar.
— Gracias y ten más cuidado la próxima vez— salieron de mi boca, al igual que de su boca con una voz gruesa y varonil
—De nada y disculpa, me fijare la próxima vez.
Tan solo fue eso, hasta tres días después que entre al instituto. Sin chocarnos, el uno con el otro, nos presentamos. Estaba en mi curso, él era mi compañero de clase.
Le habían trasladado a mi instituto ya que su familia se mudaba cerca de ese centro educativo. Le conocí poco a poco. Pasaron meses hasta que, por amigos en común, fiestas, conversaciones y trabajos en grupo, nos hicimos amigos.
Él estaba en mi "circulo social", mis padres le conocían, mis amigas lo aceptaban... Los estándares puestos para nosotros, nos aceptaban.
