The Park (Harry Styles)

Capitulo 1

-¿Acaso, puede al menos verme? ¿Señorita?-interrumpió, agitando sus manos enguantadas frente a mi rostro inmóvil. Sobresalte al notar un par de enormes manchas agitarse en el aire. Fije mi mirada de ceño fruncido en aquel joven de tez blanca y ojos del color de una piedra esmeralda. El joven parecía estar molesto, su ceño se encontraba fruncido al igual que el mío, sus labios se encontraban estrechos y formaban una débil línea.

-¿Me escucha ahora?-dijo erguido con sus manos detrás de su espalda, ahora parado frente a mí a un metro de distancia. Una sonrisa apareció dándose cuenta que lo oía y estaba prestando atención a sus facciones de joven de no más de veintidós años. Me erguí en la banca y automáticamente mi mentón se levanto, mi cuerpo capto su notoria sonrisa de satisfacción y estaba en alerta. Utilizando mi mirada penetrante de "Interrumpiste mi momento" fije la vista en él y cruce mi pierna izquierda sobre la derecha.

-Si, puedo hacerlo. ¿Qué se le ofrece?-largue con notorio desagrado. Su sonrisa se amplió al notarlo.

-¿Acaso he interrumpido algo valioso?-menciono con un tono de burla y un acento desconocido. La que fruncía los labios era yo ahora. ¿Quién era este extraño para utilizar un tono de burla conmigo? Extranjero o no, había interrumpido la parte más preciada de mi concierto, no era nadie para hacerlo y encima de todo, burlarse de mí.

-Lo ha hecho. ¿Qué es lo que necesita de mi, extraño?-exigí, frotando mis manos enguantadas. El frío comenzaba a sentirse cada vez más al caer el ocaso. Nuevamente sonrió, froto sus manos, las coloco en los bolsillos de su gabardina color mostaza y tomo asiento en la banca volviéndose hacia mí. Sus piernas lentamente se estiraron y cruzaron una sobre la otra.

-Me ha visto correr hacia aquí ¿Por qué fingía ignorarme, Señorita?-pregunto cruzando los brazos sobre su pecho y volviéndose hacia el frente. Oh si, lo había visto. Parecía un pequeño patito que buscaba con miedo y urgencia a su madre y hermanos, había sido tan ridículo el verlo recorrer todo el parque con la mirada de "¡Auxilio! No sé donde estoy" que me dio pena seguir observando y regrese mi atención a lo que sonaba en mis oídos. Una sonrisa de satisfacción apareció en mi rostro y no pude ocultar lo agradable que seria para mí poder burlarme de ello, pero no puedes burlarte de un completo desconocido por más que quizás nunca vuelvas a verlo en tu vida.

-Fue agradable ver al patito feo perdido pero resulta que cuando lo observas por un determinado tiempo aburre.-y allí estaba yo, la joven que aprovecha cualquier ocasión para burlarse de cualquiera sea la persona que se encontraba frente. Hacia el esfuerzo por evitarlo pero era más fuerte que yo, que mi bondad y que mi educación, que en estos momentos se encontraban limitadas. Me volví hacia enfrente, curiosamente pasaba una familia con tres niños pequeños y vestían de color amarillo, excelente momento para poder reír, espantoso momento para hacerlo frente a un extraño del cual acabas de hablarle de patos y burlarte de él. Aparentemente él no lo tomo de la misma forma y rió, forzudamente pero lo hizo.

-No me conoce ¿Y se esta burlando? No quisiera saber cómo ha de ser con sus allegados.-espetó. Mis niveles de amabilidad estaban disminuyendo y mi respuestas no serian decentes si continuaba hablando de esa manera.-De acuerdo, disculpe la interrupción pero necesitaba llegar a la estación que se encuentra cerca de aquí, pero se ve que si no conoces el parque, puedes llegar a perderte. ¿Podría ayudarme, por favor?-dijo ahora erguido en la banca y mirando hacia el cielo que comenzaba a tornarse de un color anaranjado. ¿Debería ayudarlo o podría mandarlo hacia el lado contrario? No, regresaría y una caravana de insultos dirigidos hacia mi saldrían de su boca. Le explique cómo debía hacer para llegar a la estación y que había tomado el camino izquierdo no el derecho, que era el que lo llevaba allí. Me agradeció y se marcho rumbo hacia el final del parque. Antes de desaparecer entre los arbustos cubiertos de nieve se dio media vuelta hacia donde me encontraba y freno su paso.

-Le recomiendo que no se pierda en su mente, no siempre es bueno vivir encerrado en si mismo y dado que en ningún lugar es seguro ahora, creo que debería prestar atención en quien se le acerca. Podría haberle hecho daño y usted no hubiera reaccionado para evitarlo.-grito para que pueda oírlo y luego retomo su camino. Una sonrisa débil se dibujo en mi rostro sin haberme dado cuenta de ello, si tan solo supiera que sabia absolutamente todo lo que podía llegarme a pasar, si tan solo supiera que lo que hacia no era bueno pero podía calmar muchos pensamientos. si tan solo supiera...