El Demonio Caído Del Cielo

Parte 1- El Inocente (Dia 1)

Hoy perdí mi inocencia; como todos los días, hace frío, no se puede ver el sol hace días, lo único que consigo es un cuaderno, un lápiz, mi mente Serena y ganas de escribir. Obvio como nunca lo pensé antes, esto de escribir es nuevo para mí, quizás tenga muchos errores pero que va, es sólo para mí.
Hoy fui como siempre, al colegio a, reír y jugar con mis amigos, que más puedo hacer ? Tengo 12 años, es en lo único que pienso. Como es de costumbre, llego a mi asiento, en medio de toda el aula, dejo mis útiles y salgo corriendo a la cancha de fútbol.
Hoy es un día frío, pero no interesa, un rato jugando con mis amigos se pasa. Note algo raro, distinto a los otros días, están mis compañeras de curso en las tribunas, es raro porque nunca estaban junto a nosotros y menos viendo como jugábamos. En fin, el día pasó muy rápido, ni me di cuenta cuando sonó el timbre de salida.
Hoy es el cumpleaños de una de mis compañeros, Matias, tuvo que venir su mamá a hablar con la mía para que me dejen ir. (Si mi mamá es muy exigente y dura). En fin, esa tarde, fue a buscarme mi vecino y compañero, Fer, nunca pensé que iba a pasar, estaban todos !. Estaba todo bien, hasta que, alguien dio la idea de jugar a la "botella". Hay fue cuando perdí mi inocencia.
Me tocó en frente de la chica más linda del curso, no me di cuenta, hasta que comenzó a girar la preciada botella, todos estaban en frente de la chica que les gustaba, o parecía linda, éramos niños, a mi ni se me cruzaba en la cabeza el pensar en alguna, menos en una de mis compañeras, osea, para mi eran todas una especie de alienígena, ni si quiera se porque me senté en esa ronda. Bueno, por lo menos a mi nunca me señalaba y sólo me reía de como se daban "Picos" mis compañeros; cuando ya me aburría y pensaba en dejar el círculo, giró la botella, me señaló a mi y a la chicas más linda de ojos brillosos y claros, que cuando lo vio, saco una sonrisa y me miro fijo, todos se reían y decían "-Esto era lo que esperábamos!" como conspirando en contra mía o de seguro por la forma en que mis mejillas tomaban diferentes tipos de rojos. Yo no me animaba a acercarme, no sabía si lo iba a hacer bien o no (era un simple beso, que tonto). En lo que menos pensé, entre risas y burlas de los chicos, la tenía de frente a mi, sólo decidí quedarme quieto y caer rendido frente a ella. Sentí, el rose de sus labios, fue algo nuevo, raro, un alienígena me estaba tocando con sus labios? Sólo pensaba en que hacer cuando todo esto termine, la piel de gallina no me ayudaba mucho. Cuando abrí los ojos la vi, quizás más roja y nerviosa que yo, sólo sonrió y volvió a sentar en su lugar. Siguió el juego, y como arte de magia, solo nos tocaba a ambos, cada ves disfrutaba más el tocar mis labios con los de ella, que más iba a hacer, me gustaba.
Perdí mi inocencia.