U n o (EN EDICIÓN)

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"Joven muerto encontrado en su departamento incinerado, al parecer se trata de un suicidio."

"Vecinos reportan que el departamento 048 se estaba incendiando, desafortunadamente ya era demasiado tarde, un joven de 24 años se encontraba sin vida."

"Policía declara que el incendio fue provocado por el chico, lo declaran un completo suicidio.".............

Apague el televisor, me quite la chaqueta y sin más, empecé a llorar como el niño indefenso que era.

En el que me convertí gracias a ti.

Aun te recuerdo, a ti y a lo que solía llamar amor.

Ese día llevabas un vestido amarillo folerado, tan hermoso como tu.

Tenias una coleta, lentes y una pila de libros en las manos, creí que en cualquier momento te aplastarían.

La señora Kang te agradeció por averte ofrecido a ayudarle en acomodar el desastre que dejaban en la libreria.

Típico de ti.

Pensé en invitarte a salir, pero creí que seria muy rápido, dios, era la primera ves que te veía y eso, sin duda, sería muy extraño.

Me levante de mi aciento y camine hacia, donde creí, el lugar donde debía ir el libro que tome, idiota.

Había logrado llamar tu atención, pero no de la mejor forma.

Me dijiste que ese libro no pertenia a esa sección y era cierto, ¿Como un libro de terror iría en la sección de libros infantiles?

Me sentí tonto, un imbesil, y lo único que pude hice fue decirte un no me fije bien, lo siento.

Me dedicaste una sonrisa, la mejor de todas y desde ahí supe que me gustabas.

Los días pasaban y no te volví a ver, no sabia que pensar y menos que hacer.

Nadie sabia de ti, ni siquiera la señora Kang lo sabía.

Por lo menos había conseguido algo, sabia tu nombre, ____, un nombre tan hermoso como la dueña.

Muy amable la señora Kang menciono que ibas en el colegio que se encontraba a unas 6 cuadras de la biblioteca.

Eso me hizo feliz, por un momento, hasta que caí en la realidad de que si fuera a buscarte tal vez acabará con una orden de alejamiento.

Eso sería raro, no, mas que eso.

Me resigne a no volver a verte, no mas, tal vez así lo quería el destino.

Jin nos había dicho a todos que hoy tenía algo importante que decirnos, no sabía que era y tampoco era algo que me importaba demasiado.

Hací que toda esperanza de ir a buscarte fue en vano, salí del consultorio y emprendí marcha hacia casa.

Todos, menos yo, ya estaban listos, fui a mi habitación, acomode las botellas en la repisa del baño, me duche y cambié.

Cuando estuve listo, si es que lo estaba, bajé.

Todos parecían preguntarse lo mismo, menos YoonGi el estaba como de costumbre, tan callado como siempre.

Me senté aun lado de JungKook, ese niño siempre fue como el hermano menor que nunca tuve así que siempre era fácil entablar una conversación.

Pocos minutos después escuchamos la puerta abrirse, como si alguien dijera volteen, lo hicimos, era el, se veía feliz, radiante, y detrás, te encontrabas tu.

Jung Ho Seok ·Editando·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora