[E] Kiss Me Like Nobody's Watching (Saga: Out Of The Woods)

Capítulo 2

Jack

Estaba tan sorprendida y agradecida con la señora Melissa Baker por su llamada. Llego justo cuanto más lo necesitaba. Y es que estábamos tan faltos de dinero en mi casa que era desesperante. Mi padre se negaba a que yo trabajara hasta terminar la escuela, sin embargo, me vi obligada a repartir mis planillas en varias oficinas de empleo a su espalda. La verdad, nunca espere que me llamaran tan pronto.

La señora Melissa me dijo que ella pidió hablar con la última mujer que se hubiera presentado para un empleo, y al parecer fui yo. Fue un total golpe de suerte.

Mi madre atendió el teléfono justo cuando llamaron, estábamos ella y yo cuidando de mis hermanos como todos los días mientras papá estaba en el trabajo.

— Me acaban de llamar para trabajar —le informe a mi madre. Ella se veía realmente sorprendida y preocupada.

— Tu padre no va a estar de acuerdo, Jackie —se apresuró a recordarme.

— Ya lo sé, mamá, pero es necesario. Estamos realmente ajustados con el dinero.

— Él dijo que debías esperar a terminar tus estudios.

— Sólo faltan dos meses y tengo un promedio perfecto —le recordé al tiempo que me movía de un lado a otro preparándome para ir a mi primera entrevista de trabajo.

Mi madre suspiro derrotada, sabía que no podría hacerme cambiar de opinión.

— ¿De qué es el empleo? —curioseo.

— Dijo que la señora de la casa me daría los detalles.

— Suena peligroso, ¿No quieres que vaya contigo?

— No hace falta. Además, tendrías que llevar a Carrie y a Brad y no se vería bien ir a una entrevista con casi toda mi familia. Sin ánimos de ofender.

— Tienes razón. Me preocupa que algo te suceda —admitió.

— No me pasara nada, mamá, por Dios. Estudie defensa personal, ¿Recuerdas? Soy totalmente capaz de derribar a cualquiera con un solo esfuerzo —alardee.

Nunca tuve que ponerlo en práctica más allá de las clases o en una que otra ocasión en la escuela, cuando algunos de mis compañeros de clases quieren probarme. Son tan débiles que ni siquiera cuentan como contrincantes.

— Deja de alardear y vete de una vez. Procura regresar antes de que tu padre salga del trabajo. ¡Vete de una vez!

Corrí fuera de casa y comencé a caminar hacia la parada de autobús. No tardó mucho en llegar. Y el viaje no era demasiado largo. No quería llegar muy tarde ya que la mujer de la oficina de empleo dijo que esta persona requería una empleada urgente. Comenzaba a suponer que era algo sobre limpieza o cuidado de personas mayores. Y entre suposición y suposición llegue a mi parada. Busque entre los letreros la calle correcta y camine hasta detenerme en la entrada de una enorme casa.

Una casa bellísima, con amplias ventanas y largos tejados. Muy a lo antiguo, como sacada de un cuento para niños. No podía ni imaginar qué clase de excéntricas personas la habitarían. Sin bajar la guardia y repentinamente más curiosa, me acerque a la puerta y toque el timbre. Enseguida una mujer con uniforme se asomó por la ventana antes de abrirme la puerta y conducirme hasta un estudio.

La mujer con uniforme me pidió que tocara la puerta y esperara a que me dieran permiso de entrar. Ella se fue. Y hice lo que me indico. Pronto una voz femenina me pidió que entrara.

Era una habitación con las paredes cubiertas de libreros repletos, con un conjunto de sillones en el centro y un escritorio en el otro extremo. Totalmente el tipo de lugar que esperaría encontrar en aquella casa. También parecía una habitación sacada de cuento o película.