Jack
Intente con todas mis fuerzas mantenerme fuerte y aguantar. Esperar cada día para recibir alguna noticia era una tortura. Me mantenía ocupada limpiando una y otra vez las mismas habitaciones a la espera de que una llamara me confirmara que la habían encontrado, que Alice estaba a salvo. Pero los días pasaban, y esa llamada no sucedía.
Imaginar lo que le podría pasar a Alice me hundía. Sabia tan bien como cualquiera de esa casa que ella no estaba acostumbrada a andar por su cuenta, ni siquiera sabía defenderse. En sus quince años de vida nunca había estado sola. Y yo temía que ella tuviera hambre, sed, miedo... No quería ni pensar que estuviera en manos de algún lunático.
Cada vez que cualquiera de estas cosas se me metía en la cabeza me invadían las náuseas. Las otras mujeres del servicio se me acercaban e intentaban de muchas formas hacerme sentir mejor. Sugirieron que me fuera a casa hasta que encontraran a Alice, que estar en aquella casa solo me hacía mal. Me negué. No quería irme. Sentía que si me iba podría perder una pista importante para encontrar a la pequeña.
De todas formas, el primer fin de semana sin Alice, Melissa me obligo a que regresara a mi casa. Ella declaro que se encargaría de todo y que yo necesitaba descansar. Sin embargo, yo no quería descansar. Yo quería a Alice de vuelta.
En mi casa no sabían nada del hecho. Me recibieron con abrazos y sonrisas enormes, mis gestos fueron ligeros, lo que los hizo enterarse de que algo andaba mal.
— ¿Qué está mal, Jackie? —pregunto papá, muy preocupado.
Me senté en uno de los sofás caros que mamá había comprado desde que mi padre obtuvo el nuevo empleo. La casa y todo su entorno se veía increíble. Se notaba que mi familia estaba bien, y eso me gustaba. Aunque yo no estuviera allí, saber que estaban bien era algo muy importante para mí.
— Alice desapareció —declare finalmente.
Todos contuvieron la respiración alarmados.
— ¿Qué le paso? —se apresuró a preguntar Carrie.
Mamá se sentó junto a mí y sostuvo mi mano. Ella sabía cuan duro era todo aquello para mí.
— No tengo idea.
— ¿Ella estaba en la casa o en la calle? —pregunta papá.
— Ella estaba en la casa. Se fue a dormir y al otro día ya no estaba —le conté.
— ¿Segura de que no se fue por su cuenta? —continuo él.
— No haría eso. Alice no es del tipo que anda por su cuenta. Jamás en la vida la vi andar sola.
— ¿Alguien se metió en su habitación y se la llevo, o además de eso también robaron? —cuestiono Brad.
— Solo se la llevaron... —respondí pensativa.
El único objetivo de la persona fue llevarse a Alice. Nada más. Todo lo demás estaba en su lugar. Ni siquiera había señales de que hubieran forzado las cerraduras. ¿Alguien lo dejo entrar? Mierda. Necesitaba descubrir quien había sido.
— ¿Sospechas de alguien? —pregunto mamá.
— No...
Cada vez que oía la palabra sospechoso la imagen de Drew venía a mi cabeza. Y no quería desconfiar de él, pero ¿Quién más secuestraria a Alice? La persona no quería dinero, nunca pidió un rescate. Tampoco se robaron nada de la casa.
— Probablemente sea alguien cercano. Este tipo de cosas suelen pasar con este tipo de familias tan adineradas, Jack —continuo papá. — No deberías preocuparte tanto por ello.
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[E] Kiss Me Like Nobody's Watching (Saga: Out Of The Woods)
Novela Juvenil~ Parte extra de mi saga Out Of The Woods ~ Jackie y Drew se conocieron el día que ella consiguió trabajo como la sirvienta de Alice (la hermanastra de Drew y la persona que él mas detesta en el mundo), sus personalidades chocaron al instante. Él se...