Estaba caminando en dirección a mi casa, hoy he tomado un atajo, pues e salido tarde de la escuela y no quiero recibir un sermón de parte de mamá, la calle esta muy oscura y desolada, nunca he tomado este camino, mamá me lo prohibió pero si no llego temprano estaré en problemas, mientras caminaba observaba todo a mi alrededor y parece que nadie habita en las casas pues estas están muy descuidadas y se ven tan antiguas que parece que se destruirían todas en un sismo pequeño, todas las casas tienen las puertas y ventanas de madera gastada, la luz de la luna es la única que me acompaña en este camino tan lúgubre, comencé a sentirme inquieto ya no me sentía solo en este camino era como si alguien me estuviera siguiendo, de alguna manera sabia que era mala idea tomar este camino sentía un miedo inexplicable y aumente la velocidad en mi pasos poco a poco hasta que sin darme cuenta comencé a correr, algo me decía que no me detuviera y corriera mas y mas rápido, de pronto escucho pasos detrás de mi, comencé a sudar frío y un extraño escalofrío recorría mi cuerpo, yo corrí y corrí, las calles se me hacían interminables y el miedo a lo que me seguía aumentaba a cada segundo, estaba cansado, sentía mis pies mas pesados ya no podía seguir avanzando, pero el miedo a lo desconocido me impulsaba, no quería voltear y ver que era lo que me seguía tenia miedo mucho miedo, precia que el destino quería terminar conmigo pues al dar la vuelta en una esquina me tropecé con una piedra y caí me pare lo mas rápido que pude, y cuando iba ha correr de nuevo lo que me seguía me tomo del cuello levantándome y chocando mi cuerpo contra la pared, me pegue en la cabeza y eso me aturdió.
Mi corazón latía tan rápido que dolía, no quería abrir mis ojos, tenía miedo no quería ver al que en unos momentos acabaría con mi vida pero su grito me hizo cambiar te parecer se oía asustado y enojado al mismo tiempo-¡¿Que buscas aquí?!-
Me grito tan cerca del rostro, conocia esa voz, era un hombre de cabello rojo algo largo que le cubría parte de los ojos, tenía una piel tan blanca que la luz de la luna lo favorecía su piel parecía porcelana, sus ojos, esos ojos color rojo como su cabello con una mirada que alertaría a cualquiera y sus dientes tan blancos.-¡Responde! !¿Que buscas aquí?!-
Me grito nuevamente, yo estaba tan asustado sosteniendo su brazo para que no me lastimara tanto la garganta, le iba a contestar pero el golpe en la cabeza y la falta de aire me lo impidieron, mi vista se nublo.
- ¿Tú?...-
No pude terminar de hablar, mis ojos no pudieron resistir y de mi voz entrecortada no salieron las palabras
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No Te Acerques
VampireDante es un chico o bueno fue un chico normal hasta que cierto día su vida da un extraño giro al verse implicado en una guerra entre el bien y el mal