10X06 What Happens In Home.

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No podía realmente creerlo, alguien podía solo llegar y apoderarse así de lo que es suyo.
Habían pasado un par de horas desde que García se lo había dicho y Hotch no podía dejar de darle vueltas al asunto.
"A Reid le parece linda la nueva agente~" esa voz cantarina y ese tomo de burla digno de una niña cantando que dos personas "son un solo corazón, se dan un besito y se dicen 'mi amor'" retumbaba en su cabeza, burlándose de él.
Su lápiz estaba totalmente mordido por los nervios, nada digno de Hotch, pero él estaba sólo en su oficina, y nadie podía verlo.
-¿Así que cree que ella es linda, eh? - Comentó para la soledad de su propio santuario, sacando de su cajón una pila de expedientes que decidió examinar. Era obvio que iba a ponerse a hacer algo, no podía sentirse inútil.
-¿Hotch? -Sonó su radio, era la voz de García del otro lado.
-García, adelante. -Respondió como siempre, moviéndose con su silla de ejecutivo hacia el comunicador.
-Hoy... Morgan va a ir a una fiesta de una amiga suya, y me invitó, sé que...-
-Ve tranquila. Yo me encargo del resto.- Respondió pasándose los dedos por la sien, recibiendon un muy alegre agradecimiento por parte de la pelirroja.
-Claro, ahora tengo que hacerlo todo yo.- Volvió a suspirar, negando con la cabeza.
Pasaron un par de horas hasta que oyó un golpe su puerta.
Era Reid.
El corazón del azabache comenzó a latir con rabia y felicidad a la vez.
-¿Hotch? -Preguntó el menor al entrar.
-¿Qué sucede? -Rápidamente volvió a mirar los expedientes.
-Te traje un sándwich de la máquina, supuse que... Bueno, que tendrías hambre ya que no comes hace unas... Tres horas, diez minutos, veinticiete, veintiocho, veintiueve, treinta... segundos.- El mayor miró al castaño de arriba a abajo, estaba lleno de jovialidad, de vida por delante, de inteligencia. Tenía unos ojos hermosos, una sonrisa blanca... Y un par de sándwiches en sus manos.
-Oh, gracias. -Respondió tomando el paquete que le extendía Spencer.
-¿Está muy solitario todo, no? -Preguntó este pasando a sentarse frente a Aaron.
-Más agentes pero menos compañía... -Respondió de manera sarcástica.
-Oh, ¿lo dice por la agente Seaver?-
- ¿Qué opina de ella?- Soltó por fin, abriendo el empaque de su cena.
-Bueno, es algo... Impulsiva. Pero creo que estará bien...-
-Sí... Se necesita más experiencia joven por aquí. Aunque todavía tiene demasiado que aprender, le diré a Rossi que le enseñé algo, fue mala idea enviarla así sin más a una misión.-
-Me sorprendió en su momento, no voy a mentirle. Y pensé que yo era suficiente juventud aquí. Además, ustedes no son viejos. O no lo parecen.-
-Quizás el resto no, pero Rossi y yo...-
-Hotch, ni se te ocurra decir lo que creo que vas a decir.-
-No se en que estas pensando, Reid.-
-Ustedes dos no pueden irse. Me sentiría muy vacío sin escuchar algo como "El Sudes presenta claras señalas de psicopatismo" con tu voz de "Soy EL hombre y sé lo que digo..." además, si te vas, ¿quién va a ponerse de mi lado, eh?-

No podía creer que Reid lo necesitaba casi tanto como él a Reid. Sin duda, sintió muchísima felicidad al oír eso.

-Sí, es verdad...-
-Oiga... ¿Usted puede creer que Seaver me invitó a salir?-
Hotch casi se atraganta.
-¿Y por qué no fuiste?-
-No es mi tipo.-Respondió el menor, levantandose de su silla y dirigiéndose hacia la puerta.-Prefiero más... Mayores y fornidos, por decirlo de alguna manera.- Dijo antes de retirarse, dejando a Aaron con el corazón en la garganta, y su cabeza girando a doscientos kilómentros por hora.

O N E S H O T S . // Criminal Minds.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora