—Tenemos qué hablar—no sé si alarmarme por esas palabras, o por el simple hecho de que no me aterra el escucharlas, en cualquier otra situación, yo me hubiera muerto de miedo con tan sólo escuchar esas palabras de tu boca, pero hoy, justo en este momento, ya ni me sorprende.
—Claro— mi tranquilidad te sorprendió, por que, claro, estas hablando con la "reina" del drama.
—Creo que ya sabes lo que te quiero decir— yo asiento levemente,tu nos guías hasta el sofá, aquel desguansijado mueble que alguna vez fue testigo de nuestros encuentros, de nuestra pasión, de nuestras más asquerosas guarradas , de lo que una vez, se llegó a decir que fue nuestro amor.
Después de aquella "charla", que obviamente se tornó en gritos, hice lo único que se hacer, evadir todo este asunto, salí corriendo a buscar refugio al cuarto de invitados, que ya hace algunos meses se convirtió en mi cuarto, por que tu ya no querías mi cercanía, ya no anhelabas mi tacto, mis besos te empezaron a ser insípidos, y mis palabras solo conseguían cabrearte, me senté en mi cama, ahí me detuve a pensar en todo lo que nos dijimos, y me di cuenta de tres cosas:
1.- Te di todo lo que soy en esta vida, y no me arrepiento ni un segundo de haberlo hecho, por que siempre quise ser tuyo en todos los aspectos, por que te amo más que a nada en el mundo entero, y no es que me haya dado cuenta por obra del espíritu santo, y es que siempre lo supe, pero en un momento del camino, perdí la razón, e ignore a mi corazón, más nunca lo dudes, te amo con todo lo que soy y todo lo que tengo.
2.- Fuiste y eres el amor de mi vida, bien dicen que los primeros amores no duran, pero puedo decir que eso es una completa MENTIRA, por qué nosotros duramos más de lo que cualquiera hubiera apostado, es más, creo que duramos más de lo que nos gustaría admitir, que llegamos a disfrutar de cada momento el uno a lado del otro, que supimos llevar las cosas, que somos dos, pero nos sentimos uno.
y 3.-Qué el tiempo, la distancia y problemas, me saben a nada cuando estoy a tu lado, que mi deseo por ti arde más que la intensidad de mil soles juntos, que mis sentimientos van más allá de toda adversidad, qué tu eres mi fuerza, mi inspiración y motivación del día a día, qué muchos de mis logros fueron nuestros, por qué sin ti, no sería lo que soy actualmente, eres mi complemento y eso, eso es lo que más me duele hoy, por que, ¿qué será de mi sin ti? eso no lo sé, y espero jamás saberlo.
Con un dolor en el pecho, después de tanto llorar, salí de la habitación, con el corazón en un puño, entonces me trague el pesado nudo que se anido en mi pecho, me acostumbre tanto a tu amor, que ahora me estoy desviviendo en llanto, por que todo lo que dijiste me dolía, por que sé que todo aquello es verdad, estaba tan cegado de que eras una apuesta segura, pero ahora no estoy tan seguro de que lo seas,y aún así avance con pasos trémulos a la sala, y en la mesa de centro encontré una hoja de papel, y mi corazón se terminó de romper en mil pedazos al ver tu caligrafía, palabras plasmadas con tu puño y letra, ahí, tan solitaria como yo me encontraba en esos momentos.
Tome aquel pedazo de papel entre mis manos, y después de un debate interno en mi mente, me decidí por leer aquella carta que tenia por remitente mi nombre, y aún con mil y un dudas, empece a leer aquella carta, y a cada palabra lagrimas llenas de sentimiento fueron cayendo lentamente por mi rostro, no podía creer que todas aquellas palabras plasmadas en aquel trozo de papel, fueran el claro reflejo de todos mis pensamientos, lo más raro es que, todas esas palabras, fueron plasmadas por ti, y lo fui leyendo, aguantando la respiración, y entonces las lagrimas dieron rienda suelta a su libertad, cada una encontrándose con aquella hoja donde las palabras eran tipo dagas que se clavaban dentro de mi corazón, y en mi alma:
"Nos dijimos tantas cosas, que hoy no se si creerlas, o simplemente dejarlas en el recuerdo, por que estoy seguro que después de todo lo que pasamos, así se quedará, en un hermoso recuerdo del cual disfrutaré en mis días futuros, días en los cuales contaré con tu ausencia, donde no habrá un beso de buenos días por parte de tus labios, no habrá un abrazo confortante en aquellas noches frías, no habrá un nosotros, ya no se escucharan risas por los pasillos, ya no me preguntaras cómo me fue en mi día, se que esto te asusta, sólo el pensar que ya no me deseas, es algo que no puedo soportar, no puedo creer que las cosas vienen y van, que todo ese amor que alguna vez sentiste se puede convertir en la más grande miseria con el simple hecho de no tenerte a mi lado, y se que tal vez ahora mismo me estés odiando, pero aún pensando en las cosas que me harían no amarte, simplemente no encuentro ninguna, que no sabes que cada cosa que hacías por mi, era tan grande, tan inmensa, dime si estoy mal, no te enojes, solo soy un simple hombre, y que tal vez pienses que no te amo, pero estas equivocado, te amo mas que nada en este mundo, que soy un poco lento, pero si de algo estoy seguro es que te amo, que tengo la esperanza de que no me odies, hubo gente que me llego a decir que estaba loco, que no tenia que arriesgar todo por un hombre, que la sociedad nos vería mal, pero tu me amaste, tu me dijiste que sentías lo mismo por mí, qué al día de hoy puedo decir que fue la mejor decisión que he tomado, y no me arrepiento en lo más mínimo de toda nuestra historia, qué si mañana no estoy contigo sabes que aún en la distancia yo estaré ahí, trataré de tomar todo dolor que te aqueje, sólo déjame entrar en tu vida, no me apartes, hazme saber que todavía te importo, déjame decirte cuan importante eres para mí, aunque nos seas más mío, aunque yo ya no sea tuyo, aunque sabemos de antemano que siempre seremos de nosotros, que nunca nos vamos a separar, que las distancias se convertirán en nada, por que estaré ahí, contigo, sólo bastará con llamar mi nombre, y sabré que me necesitas, sólo...sólo llámame, que yo ahí estaré.
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TU Y YO.
FanfictionResumen: -"U call me a safe bet...I'm betting I'm not..."- Bill cantaba melancólicamente en el desayunador. -¿Bill?- en ese momento voltea a ver a Tom que le llama desde el marco de la puerta del comedor. -¿Sí?- lo ve con ojos ausentes. -Tenemos que...