SUJETO B12

CAPÍTULO 1: SECUESTRADOS

*NARRADOR*

Suena el despertador en la habitación de los mellizos Wells a las 6am. Emma se levanta la primera.

-"Hoy será un gran día."-Piensa tan optimista como siempre.

Se puso el sencillo uniforme de su instituto y bajó a desayunar un tazón de cereales. Al terminar se fue al cuarto de baño para alistarse. Observa su reflejo por un largo tiempo; su pelo no pasaba por desapercibido, es largo, ondulado y de color naranja. Sus enormes ojos verdes resaltan en su pálida piel. Se recogió el pelo en una trenza y esperó a que su hermano mellizo termine de desayunar.

Henry es alto (al contrario que Emma) y musculoso. Son muy parecidos en los rasgos de la cara. Tiene los ojos mas oscuros que su hermana y pecas alrededor de la nariz.

Su padre Jasón los llevó en coche al instituto. Ellos están en el último curso. Sacan las mejores notas de su clase.

Emma supera en las notas a Henry y a todos los de su clase. La gente creerá que es la típica empollona que solo estudia y no tiene apenas amigos pero es todo lo contrario.

Henry no es tan listo como su hermana en las notas pero siempre sabe que hacer en los momentos mas difíciles. Se hizo popular gracias a su equipo de rugby. Ha salido con muchas chicas.

Tras pasar la mañana en el instituto volvieron a casa de su padre para hacer la maleta. En dos días se van a casa de su madre. Sus padres se divorciaron cuando ellos tenían 10 años. Desde entonces, viven dos meses en casa de uno de sus padres.

Eran las 8.30pm cuando su padre e fue de casa. Ahora son las 11pm y todavía no ha vuelto.

-Me estoy empezando a preocupar, ¿a dónde a ido?- pregunta Henry a su hermana.

-No nos lo ha dicho. Seguro que esta bien el viejo.- Habla Emma sin importarle el tema.

-¡Cómo puedes decir eso! ¡Es nuestro padre!

-No me cae bien, mi sexto sentido dice que no confíe en el.

Tocan al timbre. Henry abre la puerta pensando que es su padre, pero se equivoca. Aparecen unos señores vestidos de negro con armas apuntándoles. Emma ahoga un grito al verlos.

No tienen tiempo de reaccionar. Los cinco hombres los tienen atados. Les inyectan sedantes y se los llevan en una furgoneta a su cruel destino.