Tres personas, tres hermanos, tres opuestos (Terminada)

¡Viernes!

(Editado)

Capitulo 7:

Narra Marcel:

Negue con mi cabeza, estaba demasiado confundido. Nadie me habia dicho algo asi en toda mi vida.

Me tenia que concentrar y no parecer un idiota.

Volví a mirar a Lux y los chicos que esperaban mi respuesta.

-Noo, ess laa primerrraa vezzzz queeee dibbujo algoooo -mentí descaradamente-

-Para ser la primera vez esta para llevarlo a un museo- Lux me sonrió-

Sentí un calor en mis mejillas,si pudiera verla sonreir asi cada dia seria el chico mas feliz del universo.

-No se ustedes chicos pero yo tengo que irme al trabajo-rompió el silencio incomodo que había ocupado solo unos segundos- Marcel ¿Quieres que te lleve de paso?-

Asentí mientras jugaba con el lapiz.

Mark me dejo en mi casa, fuimos en taxi ya que Luke no quería prestarle la camioneta a Mark, y nadie más tenia vehículos.

Eran las nueve de la noche,  de un jueves, probablemente Harry esta con su novia con sus amigos, Edward en una fiesta bebiendo hasta caer al suelo y mis padres seguro salieron para su noche de “salida amorosa” dejándome en total paz y solo en la casa sin nadie.

Entre y tuve razón, la casa estaba desierta no había señal de vida ahí como costumbre, no había nadie quien me reflejara en mi rostro: “Harry hace esto ¿Por que no eres así?”.

No odio a mi familia, ni a mis hermanos todo lo opuesto los amo, son todo para mi bueno son mi familia y nunca los cambiaria a pesar que ellos me insulten, ignoren y hasta abusen pero igual no cambiare mis sentimientos por ellos, seguro me lo merezco por alguna razón que nunca llegare a saber.

Fui directo a la cocina, para comer algo del almuerzo, recalenté unos espaguetis que había hecho mi “querida madre” a pedido de mi hermano Edward que adora la pasta, así como piensan casi siempre comemos pasta.

Creo que nunca alguien me preparo mi comida favorita, me refiero diciendo “esto para ti dulce amor” como los hace mi madre cuando prepara la comida favorita de mis hermanos.  Después de cenar solo de costumbre, lave los platos que use.

Hice mi rutina: bañarme, hacer mi tarea, leer un poco y caer en un profundo sueño. Mañana seria viernes.

Narra Edward:

¡Fiesta, alcohol, chicas fáciles, chicos fáciles, drogas y mucha diversión!

Mi mama ni siquiera sabe que yo voy a estas fiestas… que ciega es ella igual que mi padre. Negue con la cabeza sonriendo.

Mi atención se concentro en una rubia de ojos verdes, que estaba en la barra de bebidas a lo que sería su amiga al lado suyo charlando demasiado. Unas cuantas palabras y seria mía, una más a mi larga lista. Brindo por mí, tomo el último trago de cerveza y me acerque a mi nueva presa.

Narra Marcel:

Abrí los ojos. Estaba todo bañado en mi propio sudor, podia sentir las lagrimas secas por todo mi rostro. 

Era otra simple mañana con la misma estupida pesadilla que esta comiendo lentamente mi persona. 

Algo que odio es no poder dormir, los sueños son mis momentos escazos donde todo puede pasar sin que nadie me los arrebate, y las pesadillas lo arruinan.