Me había despertado, me había vestido y me había marchado en busca de Steph, necesitaba pasar algunas horas con ella y contarle todo lo sucedido el día anterior. Aunque si pensaba que ese día iba a ser fácil... estaba totalmente equivocada.
Steph y yo estábamos sentadas en el césped de su jardín aprovechando el sol.
-Me ha sorprendido mucho lo de Will... Jamás pensé que podría llegar a ser así... -comentó mi amiga.
-Pues imagínate a mi -me sonó el teléfono. Contesté rápido.
-¿Si?
-¿Annet?
-Si soy yo, ¿Quién es?
-Hola, soy Mitchell la madre de William -no pude evitar que se me cambiara la cara-. Necesito pedirte un favor.
-Claro.
-Es el médico de Will, le gustaría poder hablar contigo.
-¿Ahora?
-Lo antes posible. Pero Annet, no estas forzada a hacer esto, te estaría muy agradecida, pero no tienes por que hacerlo.
-No, yo quiero colaborar, ahora mismo voy. ¿Cuál es el nombre de la clínica?
-East Corner. Está en...
-Sí, sé donde se encuentra.
-Estupendo. Cuando llegues a recepción pregunta por el doctor Phelps.
-Vale, enseguida voy -y colgó.
Steph me miraba, empezaba a intuir de quien era la llamada, pero prefirió asegurarse.
-¿Quien era?
-La madre de Will, me ha pedido que si podría ir a la clínica para hablar con el médico.
-¿Vas a ir?
-Sí...
-Te diría que no fueras, pero mi opinión no va a cambiar nada.
-Cierto. ¿Me haces un favor?
-Claro.
-Voy a tener el móvil apagado, si Tom, Gi o Dougie te llaman preguntando por mí, invéntate algo.
-¿No les vas a decir nada?
-Cuando vuelva, si lo hago ahora Doug se va a enfadar muchísimo.
-Vale.
Le di un beso en la frente, cogí mi bolso y me fui de allí. No tardé más de medía hora en llegar a la clínica.
Entré casi corriendo y enseguida encontré el mostrador tras el cual había una mujer pelirroja.
-Hola buenos días -saludé.
-Buenos días.
-Me han llamado diciéndome que el Doctor Phelps me está esperando.
-¿Me podría decir su nombre?
-Annet, Annet Falcone.
-Aham... -el teléfono comenzó a sonar-. Un momento por favor -me dijo la mujer.
Yo asentí. Me giré sobre mi misma para echar un vistazo al largo pasillo. Un poco típico la verdad. Paredes blancas, sillas rojas de plástico pegadas a las paredes y algún que otro cuadro. Siempre he pensado que la decoración de los hospitales y de este tipo de clínicas lo único que hacen es ponerte más enfermo aún.
Volví a girarme. Dos hombres iban a acompañando a un tercero a lo largo del pasillo. Por un momento tuve la esperanza de que fuera Will, a pesar de todo, que él se encontrara bien era mi prioridad.
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No tienes que decir nada (McFly)
FanficAmor, música, pasión, traiciones... Annet siempre se ha considerado una chica muy independiente, pero después de desaparecer su padre en extrañas circustancias, se ve en la obligación de mudarse a casa de su tía Giovanna y su tío Tom. Allí también e...