×4×

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- Hija, sube, mamá tiene que hablar con estos hombres- me dijo, unas cuantas lágrimas rebotaban por todo su rostro.

- Mamá pero y... -

-¡Sube! - me gritó.

1 minuto....
2 minutos....
3 minutos...

Silencio. Dos disparos que hicieron callar hasta los perros de nuestros vecinos. Lágrimas comenzaron a salir como cascadas del Niagara en plena tormenta.

- ¡ Nooooo ! - grité, levantándome de la cama, sudando.

Bajé las escaleras. Eran poco más de las 7 de la mañana, hice la rutina de siempre y salí de casa apresurada. Hoy venía a buscarme Newt. Sigo sin entender porque si tengo coche siempre me recogen otras personas.

- Amb, guapa, sube - gritó Newt desde em coche.

- Hola mi amor  -

- Amb, no soy tu nòvio - dijo - lo sería si me gustaran...ya sabes...los...-

Reí

- Si, si, lo se tranquilo. Tu no me gustas de esa manera. - le tranquilice.

Aún no sabía si debería decirle lo del collar o callarmelo, pero lo que sabía es que no era el lugar. Newt es mi mejor amigo y esto lo arreglaré por mi misma.

<....>

Nada. No me enteraba de nada. La señorita Bernabet movía los labios, formando oraciones que no llegaba a oír. Supongo que Biología, a pesar de no haber atendido ayer, tampoco me concentraba hoy.

-Miller -

Ya desperté.

- ¿ Si ? -

- ¿ Estas de acuerdo con el compañero que te elegí para el proyecto?-

Ostias...

- Cla..claro -

Asintió con la cabeza y se dio la vuelta.
El proyecto. Mi compañero. Espera ¿quien es ese?

- Hola muñeca. - sonó esa voz... Tan única e irritante.

Evans. Maldito piojo enorme.

- Evans... -

- Siempre es un placer volver a verte, muñeca -

- Deja de llamarme muñeca, por favor -

- Sólo si dejas de llamarme Evans -

Eso es típico, siempre piden algo a cambio. No pueden decir esta bien y ya está, no, tienen que pedir algo a cambio.

- Esta bien - Susurré, casi gritando. - Eres odiable Eva...digo Ian.

<...>

El transcurso de la clase siguió, pero aún así no conseguimos empezar el proyecto. Mi compañero solo se dedicó a ligarme, algunos se dedicaron a mirarnos y yo me dediqué a sonrojarme durante toda la hora.

El timbré sonó. Nunca fui más feliz de que sonara esa cosa enana, fea, y ya desgastada.

- Odio Bilogía - le dije a Newt mientras sacaba algunos libros de la taquilla-

- ¿ Y quien no? Hacer proyectos debería ser ilegal. Me ha tocado con el insufrible de Diego Santos, uno de los nobles. - pusó su dedo índice junto al dedo corazón para parecer que le entraban ganas de vomitar.

Reí.

- Aún no entiendo como consiguió entrar tan rápido en ese rango social - cambie de tema.

- Fácil. Esta bueno. - se encogió de hombros.

Tenía razón. Diego estaba bueno. Un poco más feo que mi hermano pero da igual. Mi hermano es el más guapo de los tres nobles.
También es el único repetidor. Y también es el líder de los tres. Y se que si llegar a averiguar lo de Evans, sería capaz de matarle. Nunca se llevaron bien. Eso según Newt y esos a los que le importa la vida social de los de la clase alta.

- Bueno Newt - dije, ya dejando de pensar en dos polos diferentes. - tengo una hora libre, asique me voy a tomar algo de aire, te veo en Matemáticas.

Al despedirnos, fui directa hacia el Mc' Donald que estaba unas cuantas manzanas más hacia adelante. Le robé el coche a Newt. Justo por eso me encantaría venir en mi coche. Pero los muy majos de mis amigos, y me padre, dicen que aún puedo estar en trauma, por un mísero accidente que tuve hace un par de meses.

- Buenos días, me gustaría tomar un menú número 7 y una coca cola normal, por favor. - pedí y me senté en la mesa más cerca a la ventana.

Unas mesas más hacia adelante, se encontraba un chico alto, de carnosos labios rosas y tez bastante blanca. Preferiblemente me apostaría que no es americano.

HABLALE. PON ALGUNA ESCUSA Y HABLALE.

Sínica. Estoy siendo sínica. Como voy a hablaré a un tiparaco como ese. Por el amor de Dios si mide 2 malditos metros cuando yo no llego ni al uno sesenta.

Aún así merece la pena hablarle.

Me levanté del asiento, recorriendo el camino hacia la mesa que estaba situada a la derecha de la ototra parte del local.

Usaría una escusa bastante típica.

- Perdona - dije sonriento cual tonta, rascándome la nuca - ¿me puedes decir que hora es por favor? Esque estoy en hora libre y mi mobil lo tiene una amiga para unas chuletas de Física y Química.

¿Demasiado? Podías haber pedido sólo la hora tonta.

Sonrió.

-Claro- dijo el con esa sonrisa colgate. - Son las diez y cuarto-

- Gracias -

¿ Y ahora que?

- ¿Te apetecería hacerme compañía?  Claro si no es mucho pedir - sonrió.

Toma, cesto y canasta para Amb

- Por supuesto.

- Me llamo Wess Holl - dijo acercándose para darme un beso en la mejilla - Encantado.

- Ambrose Miller, encantada - sonreí como tonta.

Hablamos de temas random, y el chico es bastante divertido. Según lo que me había contado iría a nuestra escuela pronto. Otro punto para mí. Es británico, asique si hubiera apostado habría ganado la apuesta, que pena que Charlie no esté.

- Bueno Ambrose, y ¿tienes novio? - preguntó rascándose con una mano la nuca y con la otra comiendo de su hamburguesa.

Dios mío. ¿Tengo novio? ¿O no?

Pues claro que no tonta.

- Eh...No -

- Bien así tendré oportunidades.-

Mi cara debe parecer un tomate.

 

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