Ruka Souen y Yuuki Cross

Desaparecida

Yuuki caminaba por el pueblo cercano al instituto. Estaba sola, y no le importaba que estuviera chispeando. La noche anterior acabó calada por completo. Aunque ahora pocas cosas la importaban. Quería liberarse de tantos pensamientos, quería sosegarse y no ser questionada una y otra vez por el director. Empezó a correr. No tenía ninguna meta marcada, tan solo un deseo. La gente se apartaba a su paso. La miraban con cara de pocos amigos y volvían a sus asuntos. Dejó de llover, y el sol salió iluminando el lúgubre barrio donde se encontraba. Paró para recuperar el aliento. Siguió caminando hacia lo que parecía un parque. Se quitó el brazalete de guardiana y lo tiró. Arrastraba los pies, y no tenía ganas de seguir. Se sentó en un columpio. Allí no había niños, estaba abandonado, y podría pensar tranquila. Una nube cubrió el sol, y todo volvió a tener un aspecto tan penoso que la deprimía aún más.

El viento mecía sus cabellos y el otro columpio. Estaba pensando, cuando le pareció ver una sombra que pasaba a su lado. Sintió un escalofrío. Aquel sitio la daba mala sensación. Agachó la cabeza y fijo la vista en la arena. Dibujo un corazón con los pies y la tapó. De nuevo una sombra. Se giró, y vio a un pequeño niño.

Ruka y Zero intentaban mantener la compostura ante la decadente situación de descontrol.

- Ni siquiera está en el campus.- dijo Zero.- La he buscado por todas partes.

- No tengo ni idea de donde a podido ir...- contestó Souen.

- Lo sé, sino no seguiríamos aquí.

Ruka le lanzó una mirada asesina a Kiryu.

- ¿Porqué se habrá marchado?- se cuestionaba el joven.

De repente, Ruka pareció petrificada. Fijó la mirada en el cielo, y se quedó quieta. Zero se acercó. Ella estaba totalmente incosciente, aunque de pie.

- La tormenta...- susurró.

Sus ojos se encontraron, y la vampira empezó una acalorada carrera, hacia alguna parte, seguida por Zero. Había tenido un presentimiento, y no era bueno.