Sorry for Breaking your Heart || Ángelo Henríquez #YBWM2

19:"Sorpresa"

                  

Una fractura de nariz, tenía una maldita fractura de nariz y como había dicho la Isi parecía Rodolfo el Reno, solo que con una nariz morada. Esto me pasa por andar hueveando como una cabra chica con los tres chiflados ft el Ángelo. Más encima me duele más que la chucha, no me puedo ni tocar la nariz.

—Bien, Javiera te dejé todo especificado acerca de la lesión del Ángelo— me dijo Kristian. Asentí. Y más encima ese hueón también se había lesionado e iba a estar como una semana afuera, lo más probable es que no jugara el próximo partido con Bolivia.

—Sí Kris, ya los revisé, tiene que tomar antiinflamatorios cada 8 horas por 3 días y hacer terapias con Mariana todos los días. — suspiré— ¿No puedes quedarte más días?

—No Javiera tengo que volver a Chile— no quería que se fuera, me sentía tan sola, insegura sin él— Tommy me necesita

—Lo sé, solo que no me quiero quedar sola—me senté en sus piernas y rodeé su cuello con mi brazos.

—No estás sola, está la Isi, la Paz y el Queno... Hablando de él. Javiera ¿cómo fue que Henríquez y tú se lesionaron? Aún no lo comprendo...—hora del reto.

—Yo... ellos empezaron una guerra con bombitas de agua, y bueno estábamos corriendo él se tropezó y se cayó y yo no lo vi, caí encima de él en su espalda. Su espalda me fracturó— él negó con la cabeza.

—Pero Javiera, ¿Qué hacías jugando a las bombitas de agua? —suspiró—ya está bien, ya pasó, pero procura que no vuelva a pasar, no pueden lesionarse más jugadores...

—Sí, Kristian no volverá a suceder. Fue algo muy estúpido por hacer, pero es que ellos me tomaron desprevenida— él rió y me dio un beso en la nariz.

—Está bien. ¿Oye dónde está la Isi? Para despedirme de ella, ya tengo que ir andando al aeropuerto— no quería que se fuera, pero no había nada que hacer.

—La iré a buscar está con el Queno y la Paz— dije levantándome y saliendo de la oficina. Vi en la cancha a un montón de niños corriendo todos llenos de barro, la Isi estaba entre ellos, sonreí tan linda mi niñita. La iba a ir a buscar pero se me cruzó una perra en el camino.

—¡Qué bueno que te encuentro! — dijo la Andrea con su voz de perra. Suspiré cansada.

—¿Qué quieres Andrea? — no tenía ganas de hablar con ella, ya había sido suficiente todo lo que me ha pasado para que venga esta mina otra vez. No la soporto. Yo no odio a nadie, pero a esta mina estoy a nada de hacerlo.

—Mira yo quise llevarme bien contigo— si llevarse bien conmigo era fingir amabilidad paso— pero ya estoy cansada de ti.

—¿Qué bicho te pico ahora? ¿Qué fue lo que hice?

—No te hagas la tonta perra, quiero que dejes al Ángelo en paz de una buena vez.

—Enloqueciste Andrea, yo ni me he acercado al Ángelo y si lo he hecho es por algo estrictamente profesional—excepto por las bombitas de agua— así que deja de pasarte rollos porfa.

—Yo no enloquecí— su voz se puso chillona— es obvio que de nuevo estás intentando quitármelo, el Ángelo ha cambiado su actitud de manera radical este último tiempo y fue todo desde que tú apareciste, no voy a permitir que de nuevo lo vuelvas a engatusar...— rodé los ojos. La mina cargante.

—Ya basta Andrea, piensa lo que quieras pero si tienes algún problema arréglalo con él, él es tu pololo no yo, así que déjate de hueviarme de una vez por todas— Me fui de ahí, no estaba ni ahí de escuchar sus idioteces. Fui a buscar a la Isi, pero también tenía que hablar con el Ángelo para que controlara a su mina, odiaba sus escándalos. —¡Isi ven! — le grité. Ella llegó corriendo donde mí, convertida en una muñeca de lodo.