Nunca es fácil el amor

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  A la mañana siguiente, el sol se colaba por las pequeñas salidas de las persianas y todo en la habitación estaba en su lugar, pero, había algo que faltaba; así es, nuestro querido rey de los fantasmas no se encontraba ahí. Solamente el hijo de Poseidón quien dormitaba sobre la cama y estaba a punto de despertar gracias a la luz del sol 

la luz empezaba a entrar a raudales y Percy frunció los labios con pocas ganas de levantarse, se estiro y entonces se dio cuenta que le faltaba algo, se levanto rápidamente de la cama y observo la habitación, a simple vista parecía estar todo normal, se levanto y fue a la cocina desesperado por encontrar sl pequeño azabache 

Cuándo el mayor se puso de pie y camino hacía la cocina, pudo darse cuenta que ni siquiera en la cocina o en la sala el menor se encontraba y al parecer por el silencio, tampoco se encontraba en el baño 

su rostro se puso blanco y lo busco con desesperación, no lo encontraba, era un hecho que su pequeño azabache no se encontraba ahí pero alguna explicación, algún motivo no se le ocurría, siguió buscando tratando de encontrar alguna pista para intentar encontrarlo   

  Pasaron dos hora enteras y sin señales de Nico, tal parecía que había desaparecido hasta que de repente, se escuchó la perilla de la puerta y al ir a la parte de la sala, se alcanzó a ver al menor cargando una bolsa de papel 

Percy no sabia cuanto tiempo había estado buscando alguna señal de Nico, había revuelto casi todo en el apartamento y al no encontrar nada desenvaino su espada listo para salir a buscarlo hasta encontrarlo, justo en ese momento. la puerta se abrió y el levanto su espada por instinto, entro Nico con una bolsa de papel y Percy grito su nombre, corrió a el y lo abrazo fuerte, intentando no apachurrar la bolsa, pero, realmente no le interesaba mucho, había estado tan asustado de que algo le hubiera pasado a su pequeño azabache que lo único que deseaba era sentirlo a salvo entre sus brazos

-Nico Di Angelo me darás un susto de muerte 

Nico:

  Nico se esperaba que Percy aun siguiera dormido, después de todo ya conocía lo dormilón que podía ser el mayor, en especial porque aun recordaba las veces que el profesor Quirón lo regañaba por llegar tarde a las practicas, pero, cuando Percy le abrazó tan repentinamente, este le sorprendió y, rápidamente trató de cuidar de que no aplastara la bolsa.

- ¿Pe-Percy? ¿Q-Que ocurre?  

Percy:

  tomo el rostro del pequeño entre sus brazos y le planto un beso un poco desesperado, pero cargado de sentimiento, miedo de no saber donde estaba y pensar que le pudo pasar algo y alivio al ver que estaba a salvo, al separarse un poco agitado pone su mano sobre su rostro

-desperté y no estabas y temí que algo te hubiese pasado, entre un poco en pánico y justo iba a salir a buscarte

se sonroja al entender que tonto había sido y se muerde el labio esperando que Nico no se molestara mucho con el por ser tan sobre protector con el  

Nico:

Nico estaba a punto de preguntarle a Percy el porqué de su actitud, pero, cuando le planto aquel beso no le permitió hablar, pero, este no era un beso meloso, sino uno de desesperación como si tratara de decirle: "¡Estaba preocupado por ti!".

Cuando se separaron, el menor le miro a los ojos y noto su expresión, sintiendo así un extraño sentimiento en su pecho; era como una especie de culpa pero a la vez de felicidad ya que era la primera vez que alguien en muchos años se preocupaba así por el.

- Percy...

Sus palabras hicieron que su corazón latiera con fuerza y bajando la mirada se disculpó con el.

Un sueño hecho realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora