-Hola, mi nombre es MíngHào, Xú Míng Hào.
Sus zapatos toscos y feos, su ropa comprada en la sección de ñoños, lentes gruesos de fondo de botella, brackets llenos de comida, granos de pre pubertad, voz chillona y molesta, cabello negro cortado como si fuese un hongo. Ese era MíngHào.
SoonYoung sonrió con incomodidad mientras era obligado a saludarlo. Ese niño -porque era 1 año 4 meses y 22 días menor que él (Soon), por lo tanto un niño- era la definición perfecta de persona moleta. Lo conocía desde que tenía memoria, pero siempre que se encontraba, Hào se presentaba como si fuese la primera vez. Tan molesto.
MíngHào era el hijo de Xú Yú Nà, la mejor amiga de su madre, una mujer hermosa y madre soltera, era la persona más amable y cariñosa que jamás conoció en sus catorce años.
¡Pero su hijo era una molestia!
Hào siempre se encontraba obsesionado con algún tema; dinosaurios, autos, superhéroes, o lucha libre. Era demasiado afectivo para gusto del mayor, encimoso; abrazaba con demasiada fuerza y si se atrevía a besar la mejilla de Soon, esta quedaba llena de saliva. Parecía que podía hablar hasta por los codos. Y lo peor de todo, demasiado inocente para funcionar.
Su madre insistía en que Hào era un gran niño, y que debía forjar una buena amistad con él. Soonyoung sabía que su madre solo se creaba una telenovela en su cabeza, una en donde él y el feo MíngHào terminaban juntos.
Pero mientras Soon estuviese en su sano juicio, jamás se fijaría en MíngHào.
-Soon, ¿quieres jugar con mis dinosaurios? -Le preguntó con una sonrisa.
Ambos se encontraban alejados de la fiesta que se llevaba a cabo en el patio de la casa de Xú, más específicamente en el cuarto del menor, ya que sus madres habían insistido en que fueran a jugar juntos, por ser los únicos menores del lugar. Ya no soy un niñito, mamá. MíngHào era hijo único, por lo tanto, su cuarto era enorme y tenía tantos juguetes como quisiese.
-No, gracias -Respondió entre dientes mientras se dejaba caer en la mullida cama y revisaba su celular.
Un mensaje de su mejor amigo había llegado:
[Woozifer💢]
-> ¿Vienes a mi casa?
Suspiró molesto mientras respondía:
[10:10🐯]
-> No puedo. Estoy atrapado con el súper ñoño y sus estúpidos dinosaurios
Soonyoung casi podía escuchar la carcajada que Jihoon había soltado desde donde quiera que se encontrase. No pasaron ni dos minutos cuando le llegó:
[Woozifer💢]
-> Que te diviertas entonces, solo no arruines su inocencia.
El chico castaño suspiró frustrado mientras guardaba su teléfono en su bolsillo. Alzó la mirada y se encontró al dueño del cuarto tirado en el suelo mientras hacía ruiditos raros que aparentaban ser los rugidos de los pequeños dinosaurios de plástico en sus manos. Sonrió como un gato malvado con un plan entre manos.
-Hào -Le llamó y en seguida el chico azabache le miró- ¿En qué grado estás?
-Terminé sexto grado -Sonrió emocionado-. Saqué buenas notas, ya que estuve tomando algunos cursos de regularización, en esos cursos conocí a Jun, el-...
-Sí, sí, sí -Cortó el discurso del menor y se levantó de la cama-. Dime algo, ¿alguna vez has besado a alguien?
MíngHào se incorporó del suelo, sentado frente al castaño, con la cara roja y una sonrisa tonta e inocente. Desagradable, pensó Soon mientras disimulaba una mueca.
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El hijo de la amiga de mi madre [Adaptación H8shi]
FanfictionEn la vida te arrepientes de muchas cosas. Cosas absurdas que en su momento creíste intrascendentales, cosas como haber rechazado el amor de un feo niñito de doce años. -Soon, amor, saluda a MíngHào Seventeen | H8shi/SoonHào Historia original de: @P...