El chico perfecto

Conociendo a Alan

-Creo que te va a ir mal si tu mamá me ve aquí- me dijo con un sonrisa burlona

-Wow, eres adivino-le dije rodando los ojos- métete al baño

-¿De verdad me vas a hacer esconderme?-pregunto irritado

-Si te ven aquí no voy a vivir para contarlo, por favor escóndete.

-Está bien pero me debes una.

-Si si si, corre

Se encerró como le pedí y segundos después entro mi mamá.

-Hola Regina, tengo prisa solo vine por un papel que se me olvido para la junta- se subió sin dejarme decir ni una palabra.

Me asome al baño y vi a Alan peinándose frente al espejo.

-Hey toca antes de entrar, yo se que quieres verme desnudo pero para tu mala suerte solo me estoy arreglando el cabello.

-Cállate mi mama te va a oír , solo quería decirte que no salgas hasta que yo te avise

-Mande-me grita mi mamá que sigue arriba 

-Nada mamá, solo estoy hablando sola- Alan se río de mi gran respuesta, oí bajar a mi mama y cerré la puerta del baño

-Ya me voy hija ten, toma dinero para que cenes puedes ordenar una pizza.

-Gracias mami, suerte con tus clientes

Cuando estuve segura de que el coche ya estaba como a una cuadra de mi casa deje salir a Alan. 

-Ya era hora, hace rato que oí que salio tu mamá.

-Quería estar segura de que no regresaría.

-Oye también oí que íbamos a cenar pizza

-Bueno pero pídela tu- le pase el teléfono

En lo que el pedía la pizza prendí la tele para ver que encontraba

-Listo, la pizza ya viene en camino

Me tendió la mano para darme el teléfono y yo lo iba a agarrar cuando quito la mano y la estiro hacia arriba para que no lo pudiera alcanzar, estaba dando saltos intentando agarrar el control cuando con su mano libre me tomo por la cintura y me acerco más a el para luego besarme, wow que beso tengo que decir que supero por mucho al primero y eso que el primero fue demasiado bueno, este beso era intenso nuestras bocas chocaban a un ritmo muy rápido.Esto se estaba yendo fuera de control pero no podía detenerlo se  sentía tan bien, el empezó a meter su mano debajo de mi playera

El timbre sonó y no se si me sentía agradecida o enojada de que interrumpieran en ese momento el se alejo lentamente de mi y yo me dirigí a la puerta para abrirle al de la pizza, le pague y Alan y yo nos sentamos en la sala con la televisión prendida y nos pusimos a comer, hablamos poco pero ya no mencionamos el beso.

Estábamos hablando de cosas graciosas que nos habían pasado, no se porque pero tenia confianza de contárselo a pesar de que se que se burlaría de mi cuando tuviera la oportunidad, vi la hora y le dije:

-Ya te tienes que ir, son 9:30-

-Pero todavia es temprano- me reprocha

-Si pero mis papás llegan a las 10 y no pienso encerrarte de nuevo en mi baño.

-Podría encerrarme en tu habitación- me dice con una voz coqueta y no pude evitar sonreír.

-Anda mis papás deben estar por llegar.

-Esta bien, tu te lo pierdes.

Me dio un beso en los labios y se fue.

En toda la semana no lo volví a verlo solo hablamos por mensajes de texto y creo que a mis papás se les olvido el castigo porque el viernes salí con Ana .No había querido salir a correr por que según yo estaba castigada pero el viernes me di cuenta que ellos ya lo olvidaron así que el lunes me propuse ir a correr de nuevo.