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Desperté, la luz era tan brillante que por un momento me convencí de que había muerto, entonces mi mirada se aclaró. Puede ser que se trataba de la lámpara de la enfermería.
Estaba recordando lo que había pasado, pero era difícil, mi recuerdo era azul, un mar y Marcus.

¿Dónde está Marcus? -Pregunté mentalmente. Mientras trataba de incorporarme pero me fue imposible estaba totalmente adolorida, aún no veía el daño que me había causado.

-Alison, despertaste. -dijo lleno de felicidad, con su voz llena de perfección, no tenía mucho que su voz se había vuelto más grave, recordaba su voz aún, su voz de niño pequeño. Esa voz que me llenaba de ternura, la voz que escuche esa noche en la puerta de mi casa cuando tenía 5 años, escuchaba el llanto de Marcus, escuche como le dijo a mi padre que sus padres estaban muertos. Su voz era tímida y apagada, tenía tantas lágrimas que mi padre lo abrazo y desde ese momento Marcus ya no era Marcus Collins ahora era Marcus Allen, mi padre lo adoptó y le puso nuestro apellido, esa es la razon por la que no podemos estar juntos. Por que practicamente somos como hermanos. 

Desde esa noche su vida cambió; sus padres no eran espías eran personas que llevaban una vida normal y se encontraron en una mala situación en el lugar equivocado, el cambio. Ya no era ese niño tierno de mirada azul , ahora era el niño que entrenaba de sol a sol, solo para conseguir vengar a sus padres. Ya no era el niño con el que podia jugar, ahora era el niño que me decía a que hora entrenar. En ese tiempo yo no queria seguir con el trabajo de mis padres, tengo un hermano el podia hacerse cargo de todo, pero cuando Marcus me pidió que me quedara, no pude dejarlo solo, pero en realidad esta vida no es para mi. 

Somos Marcus Allen y Alison Allen, los hermanos que están perdidamente enamorados, mis padres lo saben, pero no dicen nada, saben que somos conscientes de lo que hacemos y sabemos diferenciar entre lo que está bien y lo que esta mal. Saben que no lucharemos por estar juntos, o eso creen. La verdad es que ni yo se que es lo que sucede dentro de nuestros corazones. Aveces quisiera salir de ese lugar, para poder alejarme. 

Mis padre me dijeron que tenia que alejarme de el, que ya era el momento de que nos separaran. Pero me aferre tanto a el, que nunca nos alejaron, ahora comprendo que ha sido un gran error que estemos juntos todo este tiempo, es triste que lo entienda hasta ahora que lo puse en riesgo solo por pensar en el. 

-Marcus, lo siento mucho -dije con lagrimas en los ojos. 

-Alison, no pasó nada, seguimos juntos y estas viva. -me dijo con un gran sonrisa. -Me has dado un gran susto hermana.

-¿Hermana? -pregunte. 

-¡Oh si! Ayer Mientras estabas inconsciente estuve pensando que después de todo lo que has hecho por mi deberia llamarte hermana, me cuidas como una hermana desde ese dia. -Dijo con la voz llena de alegría, podia notar el brillo en sus ojos. 

-Cierto, aparte prácticamente somos hermanos ¿no? -dije mientras giñaba el ojo. 

-Así es Alison, somos hermanos y cuidare de ti para siempre. -sonrió. -Me tengo que ir, descansa duerme un poco. Tengo que hacer algo antes de esta noche. 

-¿Que es más importante que yo? -pregunte con un tono de burla. 

-Todo Alison, todo. -Soltó una carcajada. -Prometeme que estaras bien. -Se inclinó para besarme la frente. 

Vi como salia de la habitación, estaba cansada así que me dormí.














No Soy Una Espía. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora