Ahí estaba yo, acorralado por aquellos seres no podía terminar así, ese no seria mi final cuando estaba otra vez cubierto por dichos seres, recordé que me podía mover sin necesidad de caminar o volar te le transportación, así que con mis últimas fuerzas pude visualizar mi hogar lo verdadero hogar y lo conseguí pero no estaba en mi casa, estaba en medio de un bosque pues estaba cerrado con una especie de campo mágico que no me dejaba salir.
Solo me quedaba investigar, solo eso así que decidí seguirlo, era bastante extenso y parecía no tener un final, pero seguía en pie mi estómago crujía debía comer algo, corrí con suerte puesto que encontré un pequeño arbusto con frutos silvestre no me detuve a ver que eran pero realmente sabían muy bien, claro aunque alguien con hambre se come cualquier cosa y lo encuentra delicioso, sentía como mis energías se regeneraban, pero se me era imposible romper esa barrera, decidí subir hacia una cabaña suspendida en el aire, no se por que demonios no me fije, pero antes recogí mas frutos y los devore en cuestión de segundos, sentía como me hacia mas fuerte, mientras ascendía me preparaba para lo peor, llegue hasta la puerta Estaba abierta y había una nota de recordatorio.En caso de que el portal principal hacia el mundo humano falle, usar la chimenea.
Mi boleto a la libertad, así que apague el fuego y me concentre en mi cuarto, en mi familia y en un abrir y cerrar de ojos estaba ahí, me lleve una sorpresa mientras en aquel mundo pase muchos días, ahí aun era de noche no había amanecido, así que corrí a abrazar a mis padres y me quede a dormir con ellos.
Por fin amaneció, la sorpresa de ellos fue verme tan sucio así que me mandaron a bañar de inmediato, así que como un buen joven obedecí, al salir de la ducha mis hermanas me esperaban, como si no me hubiesen visto.-¿Que pasa?, pregunte algo extrañado.
-Nada solo te queremos mostrar, lo que paso en nuestro cuarto. Dijo Maria.
-¿Que paso?, pregunte algo sorprendido.
Ellas me llevaron directamente a su cuarto, y había un letrero gigante en el mismo idioma de los libros. Decidí traducirlo y valla sorpresa, era una advertencia.
"Vendré por ustedes".
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Gritos Silenciosos
Teen FictionSebastián es un chico que a sus 18 años decide no callar mas y contar su historia quizás muchas personas se identifiquen con el ....