Ahora estamos los dos recién despiertos en la cama, ella utiliza mi pecho como almohada y me abraza mientras yo la abrazo, acariciándole suavemente el hombro con el pulgar. Ayer cumplimos 5 años juntos. De pronto me pongo a pensar… ¿Cómo llegamos hasta acá?, ¿Cuándo empezó esta relación?, ¿Cómo? Mejor dicho… ¿Cuándo y cómo empezó esta historia?...
Todo empezó un típico día de verano, las clases recién habían terminado. Decidí pasar el verano con mis amigos, divertirme y pensar en cualquier cosa menos el colegio. Ese año no iba a viajar a ningún lugar; ya que mi hermana más grande viajaba por su egreso del secundario y mis padres estaban haciendo un gran esfuerzo por pagarlo.
Mi padre se llamaba Eduardo y mi madre Verónica. Mi hermana me llevaba 3 años, ella tenía 17, el pelo marrón, lacio y largo hasta la cintura, ella era hermosa, ojos color miel y pestañas arqueadas, cintura pequeña y una sonrisa tan linda que era casi imposible no detenerse ante ella. Mi perro que se llamaba Pichu, él era de color negro, gordito y muy mimoso.
Desperté el primer lunes de las vacaciones a las 10 am. El día estaba cálido y el sol entraba por la ventana iluminando toda la habitación con sus rayos dorados. Me levanté y me vestí, me puse la maya como pantalón y una remera sin mangas negra. Al cabo de 5 minutos me llegó un Whatsapp de mi mejor amigo, Martin, el tenia 14 años, como yo, pelo castaño y no pasaba el 1,65 de altura, yo era visiblemente más alto que el. El mensaje decía: “Queres venir a tomar un helado a las 11? Solo nosotros dos, tengo que contarte algo.” Estaba realmente intrigado, Martin nunca salía antes de las doce en el verano, solía dormir hasta las 11:30. Le respondí: “sí, sí, te veo allá”
Faltaban quince minutos para las once cuando salí en mi bicicleta de casa rumbo a la heladería que se encontraba a 10 cuadras, debía salir con tiempo debido a que vivo en el centro de la ciudad y en la avenida siempre hay un poco de transito. Odio llegar tarde, prefiero llegar temprano.
Pasaron 10 minutos cuando llegué a la heladería. Martin siempre llega 5 minutos tarde, por lo tanto, disponía de diez minutos de espera. Me senté en una mesa pegada a la ventana, podía ver las calle por la cual debería llegar mi amigo, él vivía a unas 7 cuadras en una casa muy grande, no mucho más que la mía, pero más grande.
Tincho llegó a las once en punto, algo estaba pasando, nunca llegaba tan puntual.
Apenas lo vi le pregunté: -¿Qué pasa? - yo estaba verdaderamente intrigado, algo estaba pasando, no sabía si bueno o malo, pero algo estaba pasando. El me respondió: -Hay una cosa que nunca le dije a nadie, pasó hace 2 semanas y estoy desesperado por contártelo, es hermoso, mejor dicho, ella es hermosa-.
- - ¿Quién es hermosa? – repliqué
- - ¡Ella!
- - ¿Quién es ella?, no me digas que te enamoraste
- - No, no me enamoré, nos enamoramos
- -¿Tenés novia?
- -No, todavía no, pero hoy la invite al McDonald’s, tengo que estar allá a las doce y media, no puedo llegar tarde y necesito el consejo de mi mejor amigo. ¿Qué le digo? Yo quiero ser más que su amigo y pienso decírselo hoy, pero no sé cómo. A demás, si se lo digo, ¿Después que hago?
- - Primero, ¿Cómo se llama? Segundo, ¿Con qué plata le vas a pagar la comida a ella? Y tercero, ¿Por qué no me dijiste nada?
- -Se llama Sofía, le robé $100 a mi papa, más 50 de mi ahorros, espero que me alcance y no te dije nada porque me sentía un idiota, no dejo de pensar en ella.
- - Bueno, lo único que te puedo decir es… suerte
- -No, enserio, no es joda, me olvide de la mejor parte… - dijo vacilante
- - Dale, ¡decime!
- -Tiene una amiga que no me acuerdo como le llama, mide 1,70, tiene ojos cafés y pelo marrón, es una cita doble, ellas dos, vos y yo. ¿Te va?
- - ¿Sos joda? Ni en pedo, lo único que me falta es una novia que me traiga problemas, no jodas…
- -¡Por favor! Hacelo por mi, a demás, está bastante buena y es más fácil que la tabla del uno, asique… le podes dar unos besitos, mimarla un rato y decir que te comiste a un bombón.
- - Bueno, dale, esta bien, pero no me la pienso comer ni tocarle un pelo eh…
- -¡Gracias!
- -¿Yo no le pago la comida, no?
- -No, no quedate tranquilo, ella se paga lo suyo
- -Buenísimo, entonces, ¿A las doce y media en el Mac?
- -Si, si, y no llegues tarde
Me despedí de Martín, me compre un cuarto de helado (porque no había desayunado) y volví a mi casa.

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Mi Primer Amor ♥
Teen FictionAhora estamos los dos recién despiertos en la cama, ella utiliza mi pecho como almohada y me abraza mientras yo la abrazo, acariciándole suavemente el hombro con el pulgar. Ayer cumplimos 5 años juntos. De pronto me pongo a pensar... ¿Cómo llegamos...