Cuando mi despertador sonó eran las ocho de la mañana. Ese día me daban las tres últimas notas que necesitaba para saber si podía pasar el mejor verano de mi vida. Dougie se revolvió un poco al escuchar el sonido procedente del teléfono.
-¿Por qué suena? -me preguntó.
-Tengo que ir a la universidad, quédate durmiendo si quieres.
Me senté en la cama y eché un vistazo por el dormitorio... oh no... otro sujetador roto. Noté un brazo envolviendo mi cintura y volviéndome a tumbar en la cama.
-Me has vuelto a romper el sujetador.
-¿Y qué?
-Como que ¿y qué?
-Al próximo te quedas en cuarentena chaval.
-¿Serías capaz de hacerme eso? -me puso morritos.
-Eso y mucho más -me dio un beso.
-Ayer cuando estábamos en el aeropuerto te dije que no me dejaras solo tanto tiempo. Pero después de lo de anoche me lo estoy planteando -sonrió.
-Y yo también, esto es solo un aviso Poynter, al siguiente sujetador ya sabes -y con una sonrisa me despegué de él. Haciendo que el beso que iba a darme se quedara en el aire.
-El otro día -volví a decirle-, cogí una cosa para ti.
-¿Para mí?
-Sí -abrí el cajón de la mesita que había a mi lado. Yo ya guardaba las cosas hasta en esa habitación, me daba oficialmente por mudada-. Es esto -saqué una banda rosa.
-¿Eso es...?
-La manga de la camiseta de Tom -se la puse en la cabeza-. Que mono.
-Estarás de broma.
-Que no que no. Te queda muy bien -sonrió.
-Ya lo llevé una vez así -me quedé mirándolo... Uff esa cinta le quedaba demasiado bien...-. ¿Por qué me miras así?
-¿Así como?
-Te pongo con la cinta en la cabeza ¿eh? -hizo que sus cejas ascendieran y descendieran rápidamente.
Cogí un cojín del suelo y riéndome se lo tiré a la cabeza.
-Anda, voy a ducharme.
Salí de la habitación, cogí un poco de ropa limpia y me metí en la ducha. ¿Por qué siempre acabábamos en su cuarto? Bueno, que me voy del tema. Salí de la ducha, me arreglé y cuando estaba bajando las escaleras Tom y Gi entraban por la puerta.
-Tenéis que ver esto -me dijo Tom, y entró rápidamente en la cocina. Yo bajé las escaleras y me senté en uno de los taburetes, Dougie que estaba cerrando el frigorífico no tardó en ponerse a mi vera.
Gi metió la mano en el bolso y sacó una revista que puso encima de la mesa. A mi se me heló la sangre.
-So...somos nosotros -dije al fin.
La revista "Hello" no había tenido mejor idea que ponernos a Dougie y a mí de portada. La foto muy bonita, tengo que reconocerlo. El cogiéndome de la cintura mirándome los labios y yo con los brazos enlazados en su cuello sonriendo. Pero no, joder, no había ninguna cámara en el aeropuerto, puedo estar segura, miré veinte mil veces antes de que llegaran y no encontré a ninguno. Y Gi me lo había dicho, nadie sabe a que aeropuerto van, ni a que hora...
-Mierda -dijo Dougie.
-Lo siento, no debería de haberte dicho que fueras -se disculpó Giovanna mirándome.
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No tienes que decir nada (McFly)
FanfictionAmor, música, pasión, traiciones... Annet siempre se ha considerado una chica muy independiente, pero después de desaparecer su padre en extrañas circustancias, se ve en la obligación de mudarse a casa de su tía Giovanna y su tío Tom. Allí también e...