Voces

Mi fantastica vida

Despertar... eso seria muy lindo, despertar de este estado inerte, este pozo sin fondo en el que me encuentro desde lo que sucedió.

Mi madre dice que ya es tiempo de pasar página, de volver a vivir la vida, claro solo lo dice porque no quiere seguir ocupandose de mi, pero siento que es imposible olvidar.Cada vez que lo intento vuelve a pasar algo que me unde más de lo que ya estaba.
Tengo que olvidarlo no fue real tan solo fue una recaida por no hacer lo que debía, o eso es lo que dice, Marco mi hermano mayor.

El es como un padre y un amigo a la vez, yo le cuento todo, las pesadillas, las discusiones con mamá, todo. Siempre esta ahi para mi, es el unico que me sigue mirando igual que siempre...

Cuando tenía ocho años mi papá tuvo una "revelación de alcohólico" y decidió abandonarnos... Yo era muy unida a el y lo que paso me afecto mucho.

Ese mismo año estuve muy mal, estaba más ausente y rara según mi hermano. Me acuerdo que no le quería hablar a nadie y casi ni comía...

Un día de esos estaba recostada arriba del roble que estaba en mi patio trasero cuando un gato negro se trepó a el y se sentó en la rama frente a mi. Sus ojos negros me observaban como si me entendiera y comprendiera mi dolor.

-Hola gatito que haces por aquí?
Yo subo todos los días y nunca te he visto- dije mientras veía como el animal ladeaba su cabeza.
Parecía gustarle que le hablará ;Papá siempre decia que era bueno hablar con los animales, porque ellos son buenos escuchando y nunca te juzgan, así que decidí contarle todos mis problemas al pobre gato... después de todo a alguien se los tenia que decir.

-Sabes parece que desde que papá se fue a nadie le interesó y a pesar de que Marco lo intente, ya no es lo mismo, yo quiero a mi papá pero parece que el no me quiere a mi -le dije comenzando a sollozar- no hice nada para que me odie pero sin embargo el se fue y sin nosotros, porque claro si el me hubiera ofrecido ir no lo haría sin Marco.

El parece tan fuerte, nunca lo vi llorar, igualmente el nunca se llevó muy bien con papá, ni con mamá- hice una pausa para secarme algunas lágrimas que se me habían escapado.

El gato maullo invitándome a continuar...

-Tengo miedo, de quedarme sola, de
que un día de estos Marco también me deje, y que solo quedemos mamá y yo.

Ella no me quiere, siempre me trata mal, me dice cosas feas.
Por suerte nunca llegó a golpearme muy fuerte, mi hermano dice que no la dejaría hacerlo.
El es el unico que controla a mamá ahora porque aunque tiene 14 años, parece mucho más grande- me senté en la rama- vos también te vas a ir?-pregunte esperando alguna señal de respuesta.

El gato salto a mi rama y se posó en mi regaso en ese momento supe la respuesta y sabía que el nunca me defraudaria.

-m... sabes, si vas a estar conmigo necesitas un nombre, no te puedo llamar gato todo el tiempo. Te gustaría... Princesa?..., claramente no, tranquila busco otro... Bruma?... si definitivamente te llamarás así, te queda perfecto- le dije.

Y después de tantos días al fin sonreí, sonreí porque ya no estaba del todo sola, ahora tenía una amiga.

Hace un año yo tenía otra amiga, ella se llamaba Laura pero también se la llevaron.

Nos quedamos así tan solo mirándonos mientras yo le hacía mimos y el me ronroneaba, hasta que un pájaro se posó en la rama que estaba sobre mi cabeza.

Y paso lo esperado...
Bruma salto hacia el ave y esta voló rápidamente asustando al felino, haciendome perder el equilibrio.

Me vi suspendida en el aire hasta que impacte fuertemente contra el frío pasto.

Para colmo el gato al caer me había rasguñado todo mi abdomen.

Este ardía mucho al igual que mi pecho que trataba de introducir aire a mis pulmones.

Mi nueva amiga al darse cuenta de lo que hizo, comenzó a lamer mis heridas.

Primero lo aparte pero luego me di cuenta que estaba sola y en ese momento ella era la única que podría ayudarme.

Después de un rato ya me sentía mejor y me fui levantando lentamente.

Escuche la puerta de mi casa asi que decidí entrar a ver quien era.

Espero que no sea mamá ella me regañaria mucho, dice que no puede gastar plata en cosas absurdas como llevarme al medico.

Cuando llegó al living vi a Marco sentado en el sofá, corri hacia él y lo abrazé.

Primero no me devolvió el abrazo, parecía sorprendido, pero después de un rato, me rodeo con sus brazos, por un tiempito.

Cuando nos separamos me miró y me dijo:- Que te ocurrió Mara, hace mucho que no me hablas y me evitas-.

-Lo lamento Marco, es que lo extraño, y mucho.

-Lo se, lo sé tranquila. Mejor no hablemos más del tema, te parece?- asentí con la cabeza- Perfecto. Porque no me cuentas como te ha ido hoy.

-Bien, estuve casi todo el día en el árbol... y conocí a alguien-

- a quien hermanita?

-a Bruma mi gato... gracias a ella estoy feliz. Quieres que te la presente?

- Oye eso es genial. Me muero por verla.

-Mira ahí está- señale con mi dedo índice a donde se encontraba- la ves?

-no, lo siento.

Mire a donde se encontraba hace un momento y claramente no estaba.
Empeze a hiperventilar.

-Tranquila Mara ella volverá y me la podrás presentar ahora no te preocupes por eso. Quieres que preparemos galletas?

-Bueno esta bien pero yo me las quedo.

-claro que no, eres muy pequeña para comertelas todas.

-con que pequeña eh... ya verás tonto mastodonte.

Y así lo comente a perseguir, el resto del día nos la pasamos jugando. Y por un momento lo había olvidado.

El tiempo paso y ahora con mis 15 años ya no me interesa que piensen de mi.

Ser la loca del instituto tiene sus beneficios, gracias a la ignorancia de mis compañeros, que piensan que en cualquier momento me puede agarrar un brote psicotico o algo asi, nadie se me acerca a mas de cinco metros.

Ni que fuera una bomba que fuera a estallar en cualquier momento.

Sinceramente lo encuentro divertido y penoso a la vez.

Porque sería la pregunta...

Divertido porque cuando era pequeña me empeñaba en asustar a mis compañeros pero era un total fracaso y caboom de un día para el otro todos lo hacían.

Y por otro lado se nota a leguas que soy una antisocial potenciada, ni los Hard core que "no le tienen miedo a nada" se me acercan y eso si que es penoso, muy muy penoso.

En conclusión no le caigo bien a los adolecentes y a mi ellos tampoco, es una perfecta relación de enemistad💞

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Esto es todo por hoy, espero que les haya gustado, si tienen alguna idea estoy abierta a opiniones.

Tratare de actualizar lo antes posible...

Besos, Agos💕