Narra Kam
Me siento feliz. Me siento extremadamente feliz. Ya hoy se cumplen dos años desde que estoy con Oliver, y también mañana es mi cumpleaños... ¡Cumpliré 18! No puedo esperar.
- Kami, feliz aniversario. - dijo Oliver apareciendo con un ramo de rosas en una mano, y un peluche en la otra. No pude evitar sonrojarme.
- Amo Oliver... Feliz aniversario. - contesté mientras intercambiábamos regalos.
Yo abrazaba el oso de felpa mientras él abría la cajita que le entregué. Espero que le guste...
Sus ojos se abrieron observando mi presente, y un par de lágrimas cayeron sobre éste. Me miró aún con su mirada sorprendida.
- Kami... Éste es el mejor regalo que alguien me ha hecho jamás. - dijo abrazándome. Me alegra que le haya gustado la foto. En ella estábamos los dos la vez que fuimos a la cafetería de su hermana. Resulta que ella nos la tomó cuando Oliver y yo estábamos distraídos, y quedó muy buena. Aunque no sé por qué se emocionó tanto.
- Es de la vez que regresamos. - él asintió.
- Gracias. - susurró.
- A ti.
- Te amo, Kam. - dijo.
- Yo también lo amo. - al oírme levantó la vista.
- Kam, casate conmigo. - ¿¡qué!?
- ¿Eh?
- Casémonos. Vamos. - repitió.
- Pero... Soy menor. - dije.
- Solo falta un día para que seas mayor. Por favor, acepta. - no sabía qué responder.
Oliver me miraba con ojos suplicantes, y aunque realmente lo amaba, no sabía si casarnos sería lo mejor.
- Debo pensarlo. - él asintió.
- Piensa todo lo que necesites, yo no cambiaré de opinión. - de alguna forma, eso me hizo feliz.
- Ya lo pensé. - informé.
- Pero sólo ha pasado un segundo. - dijo confundido.
- Lo sé, pero decidí que me quiero casar con una persona que me ame realmente... Por eso me casaré contigo, Oliver. - dije para luego besarlo.
- Tú me haces el hombre mas feliz de la tierra.Narra Oliver
(N/A: esta es una historia ficticia y es por eso que una pareja gay puede casarse en una iglesia en Minnesota)
Al fin llegó el esperado día. Por fin mi Kam sería mío de por vida.
Estaba esperándolo en el altar, fue entonces cuando lo vi entrar con su hermoso traje blanco por las puertas, cuando la musica comenzó a sonar.
Daba pasos lentos, pero seguros; aunque se notaba su nerviosismo.
No podía evitar sonreír. Ese era el día mas feliz de mi vida. Mi boda.
Cuando al fin llegó a donde me encontraba, el Padre comenzó a dar su aburrido y largo sermón sobre el amor y la vida... Y finalmente hizo la pregunta que tanto esperaba:
- ¿Oliver, aceptas a Kam como tu legítimo esposo; para amarlo y respetarlo, hasta que la muerte los separe? - no dudé ni un segundo.
- ¡Claro que sí! - los invitados rieron ante mi reacción.
- ¿Y tú, Kam, acepta-?
- ¡Sí, sí, sí! - le interrumpió éste. Eso sí me hizo reír.
- Pues, entonces los declaro marido y esposo. Puede besar al novio. - me dijo el Padre con una gran sonrisa, aunque no le ganaba a la mía.
Me acerqué lentamente para besarle, pero noté algo extraño... El Padre estaba desvaneciéndose. Literalmente desapareciendo. Miré hacia los invitados, y estos también se volvían transparentes, pero ninguno parecía notarlo. Finalmente me atreví a mirar a Kam, y para mi desgracia... Ya estaba casi completamente desaparecido.
- ¿Kam? ¿Qué está pasando? ¡Kam! - ¿por qué no responde? - ¡Por favor, Kam!
De repente todo se volvió extremadamente luminoso. La luz casi me deja ciego.
Me decido por abrir los ojos por completo, y veo un techo blanco con una luz cegadora colgando.
- ¿Dónde... estoy? - sentía como si me hubiesen golpeado la cabeza muy fuerte... Repetidas veces.
- ¡OLIVER! ¡ESTÁS DESPIERTO! - me giré a ver a quien creía que sería Kam, pero resultó ser aquella chica a la que no soporto... Feith.
- ¿Por qué estás aquí? ¿Dónde está Kam? ¿Me desmayé en el altar? No recuerdo haberte invitado a la boda, Feith. - ella me observaba confundida.
- ¿De qué estás hablando, Oliver? ¿Qué boda? Ah, Kam está en mi casa. Lo cuidé por ti mientras estabas en el hospital. - respondió.
- ¿Qué pasó? - necesitaba saberlo.
- ¿Recuerdas cuando fuiste a comprar las cosas para Kam el primer día, cuando me dijiste que tu gato te ha llamado por teléfono? - asentí - Pues, cuando estabas volviendo a tu departamento resbalaste con el hielo de la acera y te golpeaste muy fuerte la cabeza. Yo escuché el golpe, y corrí a ayudarte, pero entonces ya estabas inconsciente. Llamé a la ambulancia, y dijeron que estabas en coma y que no sabían cuándo o si despertarías. - me explicó. Aunque me resulta poco creíble, pues eso significaría que... Todo lo que pasó fue un sueño...
- ¿Hace cuánto tiempo estoy aquí? - me atreví a preguntar.
- Te internaron hace dos años y medio. - ¿¡dos años y medio!? ¡Toda mi hermosa vida fue una farsa!
- Quiero ver a Kam. - susurré.
- Ahora lo traigo. - respondió confundida.Feith llegó con un gato color champagne en brazos. Me lo entregó, y éste me miró con sus grandes orbes celestes.
- ¿Kam? - pregunté, él me observó atento - Eres un gato...Epílogo
Pasó ya un año desde que desperté del coma. De a poco, estoy comenzando a acostumbrarme a la realidad.
Feith me pidió que fuera por unos ingredientes al mercado, entonces eso es lo que estaba haciendo. Mientras escogía las especias, oigo a alguien gritar mi nombre a mis espaldas.
Me giro, y él muchacho corría tan desesperadamente hacia mi, que prácticamente se estrelló conmigo.
- Oliver, ¿eres Oliver, verdad? - asentí pensando de dónde conocía a aquel muchacho albino...
- Te conzoco... - susurré.
- ¡Sí! Soy Zach. Nos conocimos cuando me ayudaste a salvar al chico-lobo. Dime que eso sí pasó, por favor... Dime que no estoy loco. - dijo.
- ¿Tú también estuviste allí? - pregunté sorprendido.
- Era un invitado en tu boda, Oliver. - afirmó. Eso confirma que dice la verdad.
- ¿Qué nos pasó? - él negó con la cabeza en forma de confusión.
- ¿Qué pasó con Kam? - se apresuró a preguntar.
- Es un... Gato normal. - respondí.
- Spike también es un perro común. Es mi perro, ¿pero sabes qué es lo mas loco? Antes de todo esto, yo no tenía un perro. Apareció cuando desperté del coma. - eso no tiene sentido. No es como si algo de esto tuviese sentido, pero cada vez se vuelve peor.
- ¿También estabas en coma? - asintió.
- Tuve un accidente de auto hace dos años, y fui herido gravemente. Lo peor es que yo no lo sabía y creía que eso jamás había pasado. - asentí en forma de comprensión.
- Zach, hay que encontrar la manera de regresar allá. Debe haber alguna forma. - afirmé.
- Definitivamente. Quiero volver con Spike y, aunque suene muy loco, ¡hasta extraño a Spencer! - gritó frustrado.
- ¡Quiero ver a mi Kam de nuevo, y hacer que vaya a la escuela con ese tal Jaden! ¡Quiero volver a tener celos de ese muchacho! - en ese momento ambos estábamos llorando como idiotas en medio del supermercado.
- Tenemos que volver, Oliver. - sollozó.
- Sí. Pronto regresaremos con todos ellos, aún si debemos dejar nuestra vida real atrás. - él asintió.
- No puedo esperar a volver para besarlo... - susurró.
- Tranquilo, Zach. Pronto.***
El final ha llegado. Con este capitulo l@s despido! L@s quiero muchísimo, y espero que lean mis otras obras.
BESOS A TOD@S!!! Fue un honor escribir para ustedes.
Nos leeremos tarde o temprano (mejor temprano que tarde).
D. T. Lock
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Mi mascota (yaoi/gay)©
Любовные романыEncontrar un gato en la calle y adoptarlo, nada raro. La cosa se pone extraña cuando descubres que tu supuesto "gato", es un "chico-gato". Y resulta aún peor cuando caes en la cuenta de que estás enamorado de tu mascota. *** ADVERTENCIAS: - Esta e...