Capítulo 2

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AU: Hace un tiempo dos o tres personas me habían pedido que haga alguna fic donde August y Jefferson estén juntos, así que hice una pequeña mención sobre ellos en este capítulo. Lamento no poder hacer algo más desarrollado, pero lo tendré en cuenta para alguna otra fic futura. Recuerden que nunca hice el camino a Santiago, así que lamento si cometo algún error respecto a ello. Cualquier cosa no duden en corregirme ;) Besos!

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Emma llegó a París, pero quería comenzar el Camino en Jean Pied de Port. Ingrid había comenzado el Camino de Santiago en Jean Pied de Port y Emma quería hacerlo en el mismo lugar, pero no había conseguido un vuelo allí, por eso aterrizó directo en París. Llegar de París a Jean Pied del Port le llevo unos diez días de hacer dedo y caminar. Por suerte en Tours consiguió que un camión la lleve hasta Jean Pied de Port, y eso le ahorró grandes cantidades de kilómetros.

Cuando llegó a Jean Pied de Port decidió que iba a pasar la noche en un hotel, para poder comenzar el Camino con las fuerzas recargadas. Entró a un hotel que quedaba en la ruta y pidió una habitación.

- ¿Cuánto por la noche? – Preguntó Emma.

- Si estás sola son dieciocho dólares. – Respondió Úrsula, la recepcionista.

- Bien. – Dijo Emma y le dio el dinero.

- Si tienes acompañante será más caro. – Dijo Úrsula agarrando el dinero.

- No tendré acompañantes. – Dijo Emma seriamente.

- Pero podrías tenerlos, en ese caso será más dinero. – Insistió Úrsula dándole la llave de la habitación y un formulario de datos para llenar.

- No tendré acompañantes. – Repitió Emma agarrando la llave y el formulario. – Voy a hacer el Camino a Santiago, así que en este momento no tengo dirección fija. – Informó sin poder terminar de completar los datos.

- Solo pon tu primera dirección. – Dijo Úrsula.

Emma no tenía una dirección, no tenía un hogar. Así que hizo lo primero que se le ocurrió, y en el formulario anotó la dirección de August. Fue a su habitación y lo primero que hizo fue llamarlo.

- Hola. – Saludó ella.

- Hola. – Saludó él. - ¿Estás en Jean Pied de Port? – Preguntó.

- Si. – Respondió ella. – Usé tu dirección como mi dirección en el formulario de registro, porque no pude pensar nada más. – Informó nerviosa.

- Está bien, puedes usarla cuando quieras. – Dijo él.

- ¿Qué hacías? – Preguntó ella.

- Le preparo la cena a un amigo. – Respondió él.

- ¿Qué amigo? – Cuestionó ella.

- ¿Importa? – Preguntó él.

- Si a ti te importa a mí también. – Contestó ella.

- Creo que puede llegar a ser el indicado, su nombre es Jefferson. – Comentó él después de un largo silencio. – Lamentó que tengas que caminar miles de kilómetros para... - Comenzó a decir, pero se quedo callado.

- Termina eso. – Lo desafió ella. - ¿Para qué tengo que caminar miles de kilómetros? – Preguntó seriamente.

- ¿Necesitas que te envíe algo? – Ofreció él, cambiando el tema.

- No, Ruby está a cargo de todas las cajas. – Respondió ella.

- Bien, debo irme. – Dijo él. – Que tengas buen viaje. – Le deseó.

Rocky RoadsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora