Narrador Universal.
Grant debatía con sí mismo en seguir o no. Sus besos pronto habían bajado a su cuello, enviando miles de sensaciones a través de ellos. Sus manos no se habían detenido ni un solo segundo, y la mente de ____ ya empezaba a delirar.
Un suspiro, una caricia, y dos cuerpos llenos de deseo carnal en la misma habitación.
Como marido y mujer, conocían perfectamente el cuerpo del otro, pero esta noche, eran los dos unos completos desconocidos, esperando una mínima muestra de satisfacción para seguir. Grant no perdía el tiempo. La introdujo a la habitación, donde el ambiente era cálido como un día de verano, y a la misma vez refrescante.
____estaba en dilema con ella misma. Su mente y cuerpo no estaban haciendo conexión. Cada vez que ella pensaba un ''No!'' Grant la hacía pensar en ''Si!''.
Con un leve empujón Grant la puso entre la pared y su cuerpo, tan cerca que ni una suave brisa podría traspasarlos.
Narra Grant.
Por primera vez en días, me sentía realmente vivo. Con toda la vitalidad y el deseo de seguir, de poder conectarme con ella.
Mis manos sobre su cintura, estrujándola con fuerza, y mis labios imparables sobre los suyos. Devorándola y saboreándola como se que le gusta, y como solo yo puedo hacerlo.
Respiración. Me hacía falta, pero no quería parar. Sabía que una vez que se rompa el hechizo, ella se resistiría.
Obligadamente me separé suavemente de ella, con una pequeña mordida en sus labios.
Nos miramos a los ojos, y en el momento que me intentó empujar, la apreté aún más fuerte contra la pared, y sobre mi pecho.
Se sentía tan bien. Su respiración entrecortada, y su tierna mirada asustada. ¡Me hacía sentir un maldito hijo de perra! Pero en verdad la necesitaba, y sabía que ella a mí. Tenía muy en claro que olvidar iba a ser muy difícil, pero el que no arriesga no gana, y sinceramente si llego a perderla, estoy dispuesto a desgarrarme el corazón con una tijera poco a poco, literalmente. Porque si ella se iba, si ___se va, yo estoy perdido.
Grant: No huyas _______. Es imposible pararme ahora. — creo que haber dicho eso, solo empeoró las cosas. Su miedo llegó a estremecerme de arriba abajo.
Tu: No lo hagas Grant...no ahora. — Logró decir en un temblequeo.
Grant: Y si no lo hago ahora ¿Cuándo?, si no me dejas ni acercarme a ti. A penas te miro me sacas la mirada. Cuando te toco te mueres del miedo, ¿Cómo carajos piensas que me siento respecto a eso? Maldición! Mi propia esposa me tiene miedo.
Tu: No es el momento Grant, no ahora.
Grant: ¿Y cuándo será?, ¿Cuándo estemos en la corte a punto de divorciarnos?, ¿Cuándo estemos a segundos de ser completos extraños?, ¿Dónde ya no pueda tocarte más?.... ¿Dónde ya puedas ser de otro? — decir eso fue como una enorme patada en los bajos.
Tu: ¡No! Por Dios Grant no!
Grant: Entonces dame una razón para que no pueda tocarte. Solo dime una y me largaré de aquí.
Tu: ...Ambos sabemos que no te marcharás de aquí. Y simplemente no hay razón, no quiero y punto. Tenemos que ser racionales en este momento.
Grant: ¿Racionales?... ¿racionales?, en este momento en lo único que puedo pensar en cómo sacarte ese bonito vestido que tienes, y dices que tengo que ser racional. Está bien ___seré racional, ¿Cómo quieres que te haga el amor esta noche?, porque ten por seguro que lo haré.
Mi voz sonó ruda y fuerte, si bien en este momento no era ideal, provocó cierto estremecimiento en su cuerpo, y una mirada oscura la atravesó.
Tu: ¡Dije que no! ¿O a caso me violarás?
Sonreí de costado, esto comenzaba a gustarme. Su tono cambió a sensual, y sin intención sus pezones se endurecieron bajo el vestido.
Grant: Ambos sabemos cariño, que no hace falta violarte.
Me incliné hacia adelante y rocé nuestras narices.
Tu: ¿Enserio?, realmente no fue lo que me pareció la otra noche, Grant.
Quedé petrificado. Inmóvil y sin respuesta alguna. Su respiración, y sus fuertes latidos eran mi único índice de que estaba vivo. ''La otra noche...''
¡La otra maldita noche!
Dios! Recordar cómo me había comportado esa noche, y la mañana siguiente, y los últimos putos meses. Había sido grosero, brusco, la había lastimado, había roto su corazón, y su amor por mí. Había pulverizado todo lo que teníamos. Y ahora que me doy cuenta, y me pongo de su lado....yo no perdonaría una actitud así. Violador. Golpeador. ¿Qué más? ¿Ladrón?, ¿Estafador?, ¿Asesino?
¡Maldición!.
La tomé en mis brazos, y la estrujé fuertemente. La abracé como si fuera la última vez. Luego me calló la ficha. No podía borrar lo que pasó, ni volver al pasado y cambiarlo, pero había una posibilidad, de hacerla creer en mí. De hacerla amarme de nuevo, y convencerla de que soy otro hombre, de que cambié, y que estoy dispuesto a hacer lo que sea por ella.
Grant: Mi amor. Mi dulce amor. Dime como hago para poder sanar tu alma partida a causa de un maldito estúpido que no sabe lo que hace. Y si no hay posibilidades de sanarla, dile a ese idiota como matarse, porque sin ti, ya no hay porque respirar. — un largo suspiro salió de su ser y mi alma casi desfallece cuando me abrazó— Mi reina. Oh mi reina estoy tan arrepentido.
Un silencio escalofriante paso por los dos. Mi nariz sobre su cabello, y la suya sobre mi cuello. Mis manos en su cintura y las suyas sobre mi pecho.
Grant: Si pudiera explicarte como me siento. Estoy podrido en tristeza. Me siento vacío, y tan solo, pequeña. Me faltas tú...me falta tu amor ____. No lo comprendí hasta que te perdí. Siento que caigo, y caigo en un pozo depresivo. Mi vida es una maldición si tú no estás a mi lado __. Y sé que no merezco un puesto a tu lado, pero solo dime que no me odias y será suficiente para poder morirme en paz. Aunque ya esté muerto.
Tu: No puedo hacer nada Grant.
Grant: Si que puedes ___. Solo déjame borrar las cicatrices del pasado.
Tu: Grant, cada vez que estas cerca, solo te imagino con los puños hacia arriba y una mirada espeluznante, y solo cuando me abrazas sé que no eres tú. Pero ¿Qué me queda de ti? Si cada vez que te veo...me recuerda a la tortura de hace meses, o aún peor. Me recuerda a lo que pasó apenas unos días Grant. No puedo, ya no.
Quiso zafarse de mi agarre, pero se lo impedí.
Grant: Ya no, ¿Qué? –la miré a los ojos, con miedo a su respuesta.
Tu: Ya no puedo fingir que nuestra relación se puede salvar. Lo siento.
Grant: No, no, no! ¿Qué hay de nuestro hijo?
Tu: ¿Nuestro hijo?, por Dios Grant, no seas irónico porque me duele.
Grant: ¿Irónico?, ¿Cómo carajos quieres que sea, si me entero que iba a ser padre, y de un momento a otro perdí esa posibilidad?
Tu: Créeme, no la pasaste tan mal como yo.
Grant: ¿Por qué no me lo dijiste antes? ¡Era mi hijo! ¡Por Dios nuestro hijito!
Tu: ¡¡Él murió Grant, se acabó el tema, no hay hijo, y tampoco habrá uno!!
La solté de a poco, y mis ojos comenzaban a arder por la necesidad de llorar.
Grant: Me estas destrozando _____. Si lo que quieres es romper mi corazón, continúa, lo estás haciendo bien.
Su mirada furiosa se posó sobre mí, y en dos pasos estaba su mano golpeando fuertemente mi mejilla.
Tu: ¿Cómo carajos tienes el descaro de hacer esa pregunta Grant?, me has hecho pasar por cosas horrendas. Me has dejado inmovilizada en una cama, sin poder sentir mi estómago. Has llegado a casa con perfume de mujer – su voz se quebró, y comenzó a sollozar- me has culpado de tener un puto amante cuando sabes que no puedo dejar que otro me toque. ¡Y tienes la poca cara de decir que te estoy lastimando cuando yo aborté a mi propio hijo en el baño de la casa! -quedé sin respiración hasta que ella continuó hablando- Si tú estás muriéndote de tristeza, ¿Qué me queda a mí, Grant? ¡Todo lo que he amado lo he perdido, por tu culpa! No me dejas vivir, no me das la posibilidad de volver a empezar mi vida, de tener una verdadera familia. Me has dejado sin esperanza, y sin ganas de vivir. Y ¿sabes qué?, ya casi no siento mi corazón de tan hecho mierda que lo has dejado. ¡Quiero que te largues de mi vida!, ¡Que hagas lo que se te dé la gana!
Me tomó por la camisa, y fijó su mirada en una lágrima que corría sigilosa por mi mejilla. Posó su mano en ella, he hizo una leve caricia. Ante tal gesto de ternura, mis labios se curvaron hacia abajo, dando índice a mí llanto.
Tu: ¡Quiero que te largues....!
Grant: ...Basta por favor....
Tu: ...¡que salgas de mi vida!.
Grant: No, no sigas.
Tu: Pero, ¿Cómo pedirte eso si cada vez que te siento cerca me muero de amor, Grant?
Mis ojos volaron desde el suelo hacia los de ella. Un brillo especial resplandecía en ellos, y mis ojos maricas seguían derramando lágrimas.
Grant: ... ¿Qué?
Tu: Te amo tanto, que me cuesta caminar.
Mi mirada ilusionista, se convirtió en grata sorpresa. ¡Ella me amaba! Estaba tan contento, tan lleno de felicidad que tenía ganas de salir corriendo como en la primaria gritando ''ella me ama''.
Sabía que ella me amaba, pero escucharlo de sus labios era...
Tu: Pero tengo miedo. –afirmó.
Grant: Si te hace sentir mejor, yo también.
Tu: ¿Qué haremos Grant?
Grant: ¿En el mañana?, no me importa. ¿En el ahora?, solo besame.
Narrador Universal.
Y así fue.
En una eterna promesa de amor, se besaron.
Sus labios hacían su propia historia mientras sus corazones se juntaban....como almas gemelas.
Stephen: ¡Me está saliendo todo mal, y es tu maldita culpa!- dijo Stephen alterado.
xx: ¡Yo hice lo que pude!. Bien sabes que los quiero separados.- contestaron al otro lado del teléfono.
Stephen: Tenemos que encontrar una manera, su talón de Aquiles.
xx: Ya intentamos todo, Stephen. Fotos y vídeos falsos, claramente su amor es mucho más fuerte.
Stephen: ¡Su amor y una mierda!, los voy a destruir. Voy a recuperar lo que es mío, y me vengaré por los años de burlas. Van a conocer quién soy yo, y tú me vas a ayudar.
xx: ¿Por qué carajos no te rindes?, acéptalo. Ellos se aman, y nada de lo que inventes tú o Christian los va a separar.
Stephen: ¡Cierra la maldita boca! Ya basta de niñeras. Estoy seguro que la adorable ____ hará lo que le digamos, si su amado Grant, está en peligro de muerte.- Sonrió malévola mente.
xx: ¿A qué te refieres Stephen?
Stephen: Ya lo verás Cindy...ya lo verás.PENÚLTIMO CAPITULO -> FINAL
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Xoxo,Marie
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Mi Marido Golpeador (Grant Gustin) [Terminada]
Teen Fiction¿Qué pasaría si la persona con la que te casaste de un día para el otro cambia? ¿Huyes? ¿Lloras? ¿Rezas? _____(tn) _______(ta) debate entre la vida y la muerte al convivir con Grant Gustin. Que a través del tiempo se convirtió en UN MARIDO GOLPEAD...