Momentos

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viernes, 01 de julio de 2016

Continuación...

Después de haber estado enamorado de ti, decidí simplemente seguir con mi vida.

Muy en el fondo sabía que lo mejor era no seguir con esperanzas y simplemente dejar que las cosas siguieran con normalidad.

Y fue ahí cuando tú cambiaste ligeramente.

Pronto tú te fuiste alejando poco a poco de nosotros, prefiriendo estar solo.

Obviamente noté tu cambio, sin embargo decidí cometer el error de no acercarme a ti, sabiendo que debías estar pasando un momento difícil, después de todo tú también mostraste algunas veces preocupación por mí y con mis problemas.

Al recordar todos esos pequeños momentos, decidí acercarme un par de veces hacia ti, preguntando si todo iba bien, aunque era obvio que nada estaba bien.

Te limitaste sólo a responder que tenías problemas, y que algo te preocupaba.

Traté de hacerte bien de que podías confiar en mí, y al parecer funcionó, puesto que me dijiste cosas de tu vida privada.

Y me alegra ser uno de los pocos en quienes hayas confiado y contado tus secretos.

Al mismo tiempo nuestra amistad volvió a fortalecerse, incluso con la de los demás.

Eso definitivamente se convirtió en un buen momento en mi vida.

Las cosas volvieron a la normalidad y todo marchaba bien.

Y fue ahí cuando de repente sólo faltaba unos meses para salir de la preparatoria.

Por supuesto que no quería, ya que había formado una fabulosa amistad con muchas personas, y lo que más quería en el mundo era que no se terminara el año escolar, pero era inevitable.

Traté de que valiera la pena casa esfuerzo, y vaya que sí lo fue, ya que aproveché para pasarla bien con todos y terminar bien la preparatoria.

Aunque, debo decir que a veces volvía a sentirme como al principio, haciendo que me pusiera triste o enojado, pero traté de que eso no me afectara tanto, y pues así sucedió.

Pronto ya estábamos a una semana de salir, lo cual coincidió a mi cumpleaños.

Era un día normal para mí, como cualquier otro, con la diferencia de que ahora tenía dieciocho años, aunque yo no notaba tanto la diferencia.

Hubo personas que me alegraron el día con sus felicitaciones, una de esas personas eras tú.

Recuerdo ese instante en el que te vi por el pasillo y pensé en muchas cosas, especialmente de si recordabas que hoy era mi cumpleaños.

Y todo salió tan bien.

Me diste un abrazo y por primera en mucho tiempo me sentí tan feliz, rogué que ese instante nunca acabara, pero obviamente no pasó eso.

Ese fue una de las pocas cosas que disfruté de mi cumpleaños, puesto que todo se fue al drenaje esa noche, cosa de la que ya hablé en el primer capítulo.

Pero definitivamente nunca olvidaré ese momento en el que vi tu rostro y sonreiste mientras extendías tus brazos hacia mí.

Al final, sucedió la graduación y el baile, de los cuales fueron momentos que jamás en la vida podría olvidar, especialmente porque tú estuviste ahí a mi lado.

Para finalizar este capítulo, sólo quisiera que tu vida sea muy feliz y que espero que algún día podamos volver a vernos, aunque sé que eso sí pasará.

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