Reencuentro

13 1 1
                                    

--Que haces acá? Pregunto levantándome rápidamente.

--Vine a buscarte, susurra acercándose rápidamente, abrazándome fuerte.

--Diego aléjate! Grito fuerte, pero me cubre la boca con un pañuelo blanco mojado, los párpados me pesan y mi cuerpo no reacciona, dejo caer mi celular.

--Todo estará bien mi amor, susurra suavemente tomándome en brazos.

No puedo gritar, no siento mi cuerpo, me pesan los párpados, pero escucho que alguien grita mi nombre justo antes de dormirme.

--Mi cabeza, susurro levantando mis manos, pero están amarradas, me arden los ojos, trato de abrirlos pero la luz me sega.

--Despertaste Lia, dice Diego sonriéndome.

--Porque estoy amarrada ? Pregunto moviéndome bruscamente

--Porque si, toma dice dándome un poco de jugo en la boca, una gota cae por mi labio, pero Diego me la lame y me muerde el labio.

Lo miro sorprendida, tiene la ropa sucia, tiene barba, sus ojeras son gigantes, parece que no ha dormido en días. Me duele la cabeza, estoy atada en una silla en una cabaña cerca de la playa, puedo sentir el aroma de la sal y escuchar las olas estallar contra las rocas.

--Diego suéltame! Suplico con lágrimas en los ojos.

--No lo haré! Grita con los ojos llorosos. --Me dejaras, no entiendes que debemos estar juntos, dice acercándose a mi cara, --Te amo Lia. Me besa pero lo muerdo

--Aahh No hagas eso, grita pegándome una bofetada. Sentí como las lágrimas caen por mis mejillas.

--Perdóname amor, dice limpiando mis lagrimas, cierro mis ojos pensando que todo es una pesadilla de la cual debo despertar, pero no todo es real, algo caliente brota de mi labio, es sangre.

--Vez lo que haces! Tú te lo buscaste amor, grita Diego dejándome sola en la habitación.

Trato de soltar las amarras pero es imposible, la habitación es gigante, hay una cama King en el centro y la ventana da hacia el mar, el techo es de vidrio, es una cabaña moderna, no sé dónde estoy, el miedo se apodera de mí y lloro sin consuelo

--Amor no llores, deberías estar feliz estás conmigo por fin, seremos felices. Dice limpiando mi labio con algodón y alcohol.

--No tiembles, no te sucederá nada mi vida, susurrar besando mis labios.

--Porque? Pregunto entre llantos

--Porque te amo Lia. Dice levándose.
--Te desataré y quiero que te duches, cámbiate la ropa para que cenemos juntos, dice tranquilamente. Desatándome lo miro sorprendida y trato de empujarlo para arrancar, pero es inútil es demasiado fuerte.

--Lia basta! Grita y me empuja a la cama quedando encima mío, su mirada se oscurece y sus labios besan mi cuello con desesperación. Comienzo a llora al sentir su mano tocar mis senos.

--No sabes cuánto te deseo amor, susurra mordiendo mi lóbulo.

--No por favor, tartamudeo temblando.
Al escuchar mi voz Diego se detiene y me mira con tristeza.

--Aunque te deseo demasiado, hoy no es el día, susurra besando mis labios y se levanta dejándome en la cama.

--Te vendré a buscar en 10 minutos. Dice cerrando con llave la puerta de la habitación.

Me levanto rápido y busco un teléfono o alguna ventana para poder huir, pero es imposible la única ventana que da al mar está sellada y la otra del baño es muy pequeña, luego de llorar y desordenar la habitación, me dirijo al baño y me alisto para Diego, de lo  única que estoy segura es que me ha secuestrado y que cierta parte de él me desea. "Tengo miedo"

P.O Aida.

--Alma que haces acá! Digo luego de ver a quién bese, pensé que era Amelia.

--Acaso no te gusto mi obsequio? Pregunta picara como siempre.

--No, digo secante, mientras busco a Amelia por todos lados, necesito explicarle y decirle que le quiero.

--Acaso tú también te enamoraste de esa Estupida! Grita enojada mientras me mira con rabia.

--A ti no te interesa, digo alejándome, pero en afirma del brazo con fuerza.

--Ella ama a Carly , nunca se fijara en ti, que harás cuando Carly la vaya a buscar...dice levantando las cejas. Mi cara es de sorpresa, soy su amiga y sé que el amor de Amelia es Carly pero también siente cosas por mi.

--Acaso no sabes que Carly anda buscándola para confesarle que la ama, dice sonriendo cínicamente.

--Que? Chillo enojada.

--Como escuchaste tu amada Amelia al fin estará con su adorada Carly. Dice soltando mi brazo y alejándose dejándome sola con el corazón partido.

Busco por todos lados, camino entremedio de todos pero no encuentro a Amelia, estoy preocupada quizás Carly la vino a buscar y me dejo sola, obvio la prefirió a ella. Siento como mi corazón se rompe al imaginarla junto a Carly.

--Emma, haz visto a Amelia ? Pregunto desesperada.

--No desde que te vimos besarte con esa puta regalada, dice con veneno. La miro sorprendida.

--Ella me vio? Pregunto alterada.

--Todos te vimos, dice con asco.

--Donde está? Pregunto fuerte, necesito ir a buscarla, explicarle lo sucedido.

--Se fue a la playa, pero aún no regresa, dice algo preocupada.

--Hace cuanto se fue? Pregunto con un mal presentimiento, esperando que solo hayan sido unos pocos minutos.

--No lo sé, dice caminando rápido para alcanzarme, no me gusta lo que siento, corro por la playa pero no la encuentro, me preocupo, sigo buscando pero no está, donde se metió, quizás si se fue con Carly su verdadero amor. Me entristece pensar que me dejo sin despedirse, me giro pero algo llama mi atención en la arena, me agacho y lo tomo.

--Es el celular de Amelia! Chilla Emma tapando su boca. Miro por todos lados y veo a Diego en un auto, y a su costado esta Amelia dormida, corro pero el auto empieza andar.

--Amelia grito con todas mi fuerzas pero es imposible que me escuche, la han secuestrando, Diego se la llevó y solo Dios sabe a dónde. Lágrimas comienzan a caer por mis mejillas y corro hacia la casa a buscar las llaves de mi auto, pero Emma me detiene.

--No puedes conducir!! Grita arrebatándome las llaves , corremos y nos montamos en el auto. Pasamos horas buscándola pero no hay rastros de ella. Al llegar a la cabaña todos me ven llorar arrodillada en el suelo, la perdí, me la robaron.

--Tenemos que llamar a la policía dice Emma tomando el teléfono, solo asiento pensando en lo peor. Pero un sonido interrumpe mis pensamientos, me levanto abriendo la puerta y escucho esa maldita voz.

La vida de Amelia! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora