Familia.

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- Estoy preocupado por tu padre, hace unos días fui a visitarlo y lo encontré muy demacrado, tal vez este enfermo, deberías ir a verlo.

Aquellas palabras lo dejaron sin ánimos por el resto de la semana, Zhoumi lo había invitado a salir en más de alguna ocasión, pero la respuesta siempre era la misma.

- No tengo ánimos, otro día ¿Sí?

Aquella llamada era del padrino de bodas de sus padres, el único amigo de la familia por así decirlo, dado a la actitud tan huraña y seca de su padre, las personas cercanas a la familia se fueron alejando a causa de él. Desde la muerte de su madre, jamás volvió a ser el mismo, pareciera como si un pedazo de él, hubiese muerto con ella.

Al pasar alrededor de dos semanas de extenuante trabajo, Tao decidió ir a ver a su padre a la ciudad de Qingdao, ya que no lo visitaba desde hacía ya algún tiempo. Su padre era un hombre de pocos amigos, pero siendo sinceros, quien querría serlo, ni siquiera porque tenía 63 años era alguien amable. Agradecía enormemente que fuera su padre, se negaba a recordar las innumerables veces que truncó sus aspiraciones y sueños, era una persona que más bien se merecía su odio, pero no podía hacer algo así; en él, la palabra odio no podía concebirse, ese anciano era lo único que le quedaba en la vida y a pesar de todo, debía cuidarlo.

Esa mañana salió de casa alrededor de las siete de la mañana, el avión despegaría una hora más tarde, pero los trámites en el aeropuerto tomaban su tiempo y no quería andar de un lugar a otro todo atolondrado, increíblemente las horas transcurrieron en un abrir y cerrar de ojos, sin darse cuenta ya se estaba acomodando en su asiento esperando a que el avión comenzara su vuelo.

- Señores pasajeros, abrochen sus cinturones por favor que vamos a despegar - Escucha aquello a través de los parlantes de sonido y obedece en automático ante la orden, intentando no perder la calma, ya que hace mucho, no viajaba a ver a su padre.

" Flashback"

-¡Papá, mamá! , quiero hacerlo, por favor, me gusta - dice tras un leve berrinche, logrando toda la atención de su madre se centrara en él, quién lo observaba con una amplia sonrisa - antes de que vayas debes demostrarnos que tan bueno eres - pide la mujer mirándolo expectante.

- Pero es una sorpresa no puedo mostrarlo aún, falta práctica y con Kris aún no planeamos el cuarto párrafo - explica algo inquieto.

- No, no, quiero ver lo que progresaste - dice entre risas mientras acomodaba algunas cosas en la despensa.

- Ya déjalo mujer, no sé por qué que tanto alboroto, eso de que cante, es una estupidez, no lo llevará a ningún sitio - manifiesta desde el sofá de la sala, mientras mantenía el rostro oculto bajo el diario que leía.

- No seas así con nuestro pequeño, él será el mejor, ya verás, ¿No es así corazón? - pregunta sonriente mientras lo abrazaba con ternura desordenándole aún más los cabellos - Vamos canta para mí cariño .

Oír las palabras de su padre lo habían desanimado, dejándolo un poco triste, pero al oír las alentadoras palabras de su madre, asintió con rapidez y sin perder más tiempo cantó esos tres párrafos que ya se sabía, ganándose el elogio de su madre.

- ¡Ese es mi muchacho! - dice entre risas y con cierta euforia, abrazando a su pequeño hijo - me siento orgullosa de ti, siempre lucha por lo que quieras, independiente de lo que tu padre diga, te apoyaré de todos modos - expresa mientras deja un dulce beso en la mejilla del menor - ¿Cuándo es la presentación? -

Sonríe ante esas palabras tan lindas, logrando emocionarse al máximo, terminando la conversación en un dulce y tierno abrazo - será la próxima semana - responde a lo último.

Aún Te AmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora