Únicamente Mio

Ni Yu-Gi-Oh! Ni ninguno de sus personajes me pertenecen, estos pertenecen al gran maestro Kazuki Takahashi♥.  

Por fin salio uno de mis borradores para volverse fic, tenía rato con esta idea, pero no la podía finalizar hasta hoy :3 espero les guste n.n 

PD: Estoy consciente que debo un Thief, lo escribiré pronto, lo prometo /.\

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

"En el fuego de tus ojos encuentro mi única calma, qué te hace pensar que te dejaré a merced de los demás".

—¡Ateeeeem! -Se escuchó un chillido retumbar en las paredes del salón sacándonos a Yami y a mí de nuestra entretenida conversación sobre el lugar al que iríamos en las próximas vacaciones, no había necesidad de voltear para saber de quién se trataba, ya de sobra conocíamos esa voz, esa insufrible voz -¡Buen día! -Mencionó emocionada la castaña oji-azul llegando junto a Yami sonriéndole con coquetería, Ra, la odiaba. No había en el día momento más desesperante que cuando ella hacía acto de presencia en el salón.

—Buen día Anzu -Pronunció Yami sin inmutarse de ella, yo solo sonreí por lo bajo -¿Acaso no te olvidas de saludar a alguien? -Le cuestionó frunciendo el ceño, la verdad es que era algo que a mí no me importaba, era muy bien sabido que cuando Anzu veía a Yami todos los demás desaparecíamos de su vista.

—Oh, si -Mencionó volteando a verme después de haberme ignorado tan descaradamente -Buen día Yugi -Me sonrió forzadamente, era obvio que ahora mi presencia le molestaba, Yami siempre pasaba su tiempo conmigo en lugar de perder su tiempo con ella, pobre chiquilla patética.

—Buen día -Mencioné sin mirarla restándole importancia a mis palabras, saludarla o no ya me daba igual, era difícil para mí pensar que esa misma chica a la que ahora odiaba hubiera sido la misma de la que estuve ciegamente enamorado años atrás.

La "interesante" conversación con la castaña fue abruptamente interrumpida por Karita-sensei quien acababa de ingresar al salón haciendo que todos fueran a sus lugares, la castaña tuvo que soportar separarse de Yami y sentarse a su lugar que era dos asientos antes que él en la fila de a lado, para mi gusto nosotros nos sentábamos uno al lado del otro.

—Bien, su maestro de español no pudo asistir el día de hoy, así que estoy cubriendo su hora -Mencionó sonriendo ladinamente sentándose sobre el escritorio -Necesito que se formen en binas, pero muévanse de una vez o yo los pondré a mi antojo -Sonrió maliciosamente al pronunciar esas palabras, al escucharlo Yami y yo nos miramos y sonreímos, era obvio que haríamos el trabajo que fuese juntos o al menos eso pensaba.

—¡Atem trabaja conmigo! -Pidió la castaña alegremente llegando a su lado.

—Anzu... Trabajaré con Yugi -Mencionó haciendo que la oji-azul hiciera un puchero.

—¡Vamos! A Yugi no le importará, ¿verdad? -Cuestionó sonriéndome, Yami me miró con una evidente pregunta de "¿Ahora qué hago?", yo solo lo miré resignado esbozando un "Está bien trabaja con ella", él asintió.

—Está bien trabajaré contigo -Dijo resignado.

—¡Genial! -Gritó emocionada -Vayamos a mi lugar -Dijo jalando a Yami del brazo para llevarlo con ella, realmente me frustraba, tanto quería alejarlo de mí... me molestaba.

Me quedé unos segundos pensando hasta que apareció Ryo a mi lado preguntándome si quería hacer equipo con él.

—Yugi ¿quieres hacer equipo conmigo? -Cuestionó regalándome una cálida sonrisa.