Los Dos Lados De Daniel

Capítulo 1

Abro mis ojos después de un profundo sueño, por alguna extraña razón desperté antes de lo normal, mi alarma tan escandalosa aún no suena
Decido levantarme y dirigirme al baño a tomar una ducha, después de unos veinte minutos dentro salgo con una toalla puesta y me dirijo hacia mi armario para ver que usare
Después de un buen rato de escoger entre tanta ropa ahí aventada, decido ponerme unos pantalones negros algo ajustados y una camiseta blanca igualmente ajustada a mi torso.
Una vez listo salgo de mi recámara y observó en la pantalla de mi celular que aún es algo temprano como para ir a clases, así que bajo hasta la cocina y observo que mi madre se encuentra en la estufa preparando algo.

-¿Que haces tan temprano despierto Daniel? Entras a la escuela a las nueve ¿no?.

-Así es madre.

-Bueno, sirve que te preparo algo y no te vas con el estómago vacío.

-Gracias

-Gustas que después de desayunar te lleve a la escuela hijo, recuerda que hoy es tu primer día clases.

-No mamá, no te molestes, puedo tomar el transporte.

-Esta bien Dany, ¿pero que tienes? te noto un poco extraño.

-No pasa nada mamá, estoy bien

-¿Seguro?

-Si mamá, no te preocupes.

-Sabes creo que deberías ir buscando a alguien Daniel, hay chicos muy guapos en la ciudad. También puedes darte la oportunidad de conocer a alguien en tu escuela.

Ella sabe que soy homosexual pero no le molesto en lo absoluto, y que me apoyaría siempre que lo nesecite, lo cual le estoy muy agradecido

-Si mamá, tu tranquila, ya llegará alguien a mi vida.- suelto una carcajada.

-Bueno Dany, yo tengo que alcanzar a tu padre en el trabajo, terminas de desayunar y te vas a la escuela, muchas suerte hoy, te quiero

-Gracias mamá.

Dicho eso terminó de desayunar  entro nuevamente al baño, me lavo los dientes acomodó un poco mi cabello tomó mis cosas y me dirijo a la parada del transporte. Como es costumbre mía, me pongo mis audífonos, comienzo a escuchar música a todo volumen y me subo en el primer camión que veo aproximarse, me siento en uno de los primeros asientos y cierro mis ojos por unos minutos... Cuando los abro puedo notar que este no es el camino que me lleva a la escuela, me levanto desesperado y le pregunto al chofer si me dejaba en la Preparatoria Williams, para lo cual el me contesta que voy en el autobús equivocado para entonces me bajo corriendo del autobús de inmediato veo que hay un chico parado ahí, choco con el y ambos caemos al piso.

-Yo.. lo siento mucho, soy muy torpe.- lo ayudo a levantarse y recoger algunas cosas que se le cayeron

-No te preocupes, yo no debi quedarme parado ahí.- sonríe

Es un chico muy guapo, alto, ojos claro y con un cuerpo atlético, no puedo evitar verlo

-Por cierto mi nombre es Emmanuel y tengo diecisiete años.- me tiende su mano en forma de saludo.

-Yo soy Daniel mucho gusto, y tengo dieciséis.- corresponde su saludo.

-Mucho gusto Daniel.- sonríe.-Por cierto porque bajaste tan rápido de ese autobús.

-Lo que pasa es que voy a la preparatoria pero como soy tan descuidado no me percaté que tome el autobús equivocado, y ahora ya se me hace demasiado tarde.

-No te preocupes puedo llevarte en mi auto si gustas. ¿A que escuela vas?

-Voy a la Preparatoria Williams.

-Mira que casualidad, yo igual voy para allá, vamos

Nos dirigimos a su auto, muy cuidado y bonito por cierto, y después de unos minutos de silencio, preguntó.

-¿Estudias en esa escuela Emmanuel?.

-Estudiaba, pero por mis calificaciones perdí el año y ahorita voy a llevar algunos papeles para ver si me vuelven a aceptar y empezar nuevamente la preparatoria.

-Esperemos que si te acepten.-sonrío

-Gracias, ¿y tu? Imagino que este va hacer tu primer día de clases ¿verdad?.-suelta una carcajada.

-A si es.

-Bueno espero tengas mucha suerte el día de hoy.

-Muchas gracias.

-Bueno llegamos, me dio mucho gusto conocerte, espero verte pronto.- sonríe

-A mi igual me dio mucho gusto conocerte, hasta pronto.

Salgo del auto miro el reloj y observó que son las ocho cuarenta y dos, siento un gran alivo pensando que ya era tarde. Me dirijo a las oficinas para pedir mi horario, me dieron indicaciones y busque mi salón correspondiente.
No podía dejar de pensar en Emmanuel, es un chico muy guapo y amable, me gustaría volverlo a ver... pero ahora a comenzar mi nueva vida, aqui en la preparatoria.