Addiction

Prólogo

Ese momento había llegado, el sueño de toda mi vida estaba a punto de empezar junto a mi mejor amigo en la Universidad de Harvard.

Lo que me esperaría allí era maravilloso. Olvidarme de esta ciudad para adentrarme en una nueva, conseguir todos mis objetivos, esos que me habían inculcado desde niña. Tenía que estudiar en una de las mejores universidades de Estados Unidos y triunfar, saber valerme por mí misma y cuando acabase de aprenderlo; casarme y engendrar una preciosa familia. Esa que aparece en todas las películas. Esa que yo jamás tuve.

¿Nunca habéis planeado desde que erais pequeños vuestro futuro? Yo lo hice. Planeé hasta el último detalle de mi vida y eso me jugó una mala pasada.

Es curioso como tus planes pueden cambiar en menos de un segundo. Los míos lo habían hecho desde que murió Tyler. Esa persona que siempre había estado ahí para mí, ya no estaría nunca más y ser consciente de ello, era algo insoportable. No podía hacer esto sola.

Así que, después de haberlo pasado fatal durante todo el verano, con la ayuda de Sam decidí pasar página y obligarme a conseguir lo que siempre había deseado. Un título en la facultad. Estaba más que dispuesta a centrarme en los estudios. Llevaba años y años esperando este momento y nada ni nadie iba a estropeármelo.

Lo que no sabía cuando entré en esa maldita universidad de Stratford era que no pasaría página, sino que pondría punto y final a esa historia para empezar otra muy distinta.

Todo volvía a estar totalmente planificado, ordenado y estable en mi vida hasta que apareció él para destruir, desordenar y desestabilizar todo lo que quedaba de mí.

Me estaba destrozando poco a poco, me mataba día tras día, y aun así no podía dejarlo porque jamás me había sentido tan sumamente viva.

Le necesitaba como el alcohólico al alcohol, como el drogadicto a la droga, como el ignorante masoquista que se alimenta del dolor, yo necesitaba a Hollow. Era como una puñetera adicción que se apoderaba de mí, me consumía.

Y si amar a una persona no es estar dispuesto a renunciar a cualquier cosa, como por ejemplo a ti misma, si amar no es ponerle nombre a tu felicidad y así condenarla, si amar no es ahorcar todos tus principios, no tengo ni idea de lo que siento por este chico entonces.

Él hizo que me cuestionara cada cosa en la que siempre había creído. Que me cuestionara cómo era realmente y lo que deseaba.

¿Cambiaría las cosas después de todo? ¿Cada lágrima tanto de dolor como de felicidad valdría la pena? No tengo ni idea. Pero lo que sí que tengo claro es que jamás volvería a ser la misma. No desde que Hollow entró en mi vida.