Amor Secreto [Pinecest] #1 (EN EDICIÓN)

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Se encontraban corriendo bajo la lluvia por el bosque de Gravity Falls aquellos gemelos de cabellos castaños.

—Mabel, ya casi llegamos.—anunció con emoción.

—¿Seguro qué no nos perdimos?—su cansancio era notorio, no solo físicamente, sino que sus ánimos ya estaban por los suelos.

La castaña recibió como respuesta un jalón mas rápido de la mano.
El castaño tropezó, cayendo a un charco, mientras que la castaña logró salvarse del ensuciar su ropa, pero cayó a lado de este, dándose un golpe en la cabeza con el tronco de un árbol.

—¿Mabel?—el castaño se levantó y reviso a su hermana, la cual estaba inconsciente.

—Ay, no... ¡Y todo es mi culpa!

El castaño, con todas las fuerzas que tenía, tomó a su hermana para cargarla y continuó su camino hacia la cabaña.

Horas más tarde, la noche había caído junto a la temperatura, en la oscuridad era más difícil encontrar el camino de vuelta.

—Que raro... La cabaña estaba por aquí.

Dejó a su hermana en el suelo por un momento, para poder buscar un lugar donde pasar la noche, no tenía otra opción.

—Rayos, Mabel tenia razón... Soy un idiota.

En mitad de su búsqueda, divisó una pequeña cueva, donde por lo menos pasarían la noche tranquilamente, aunque no fuese del todo cómodo.

Llevó a su hermana adentro del lugar, al dejarla sobre el suelo, caminó con rapidez a buscar algunas ramas, todas las que pudiese.

Al regresar, dejo la leña en el suelo, rectificó que su hermana siguiera inconsciente. Aún lo estaba, eso le asustaba un poco.

C

omo pudo, llevo varias rocas medianas para tapar la entrada de la caverna, así no se metería tanto el agua de la lluvia.
Después de un rato, una chispa provocó un poco de fuego. Acercó a su hermana a este, y la abrazo para que pudieran calentarse un poco, hacía bastante frío.

—Mañana estarás bien... Espero...

Hizo un poco mas fuerte el abrazo, pero no se calentaba lo suficiente, así que pensó en algo que podría salvarlo del frío.

—Um... Podría abrazarla por debajo de su suéter...—la observó una vez más, le tranquilizaba notar que aún respiraba, parecía que simplemente había caído dormida—Espero y no te incomode, Mabs.

Su frío disminuyó, y unos minutos después, el castaño cayó en un sueño profundo. Ellos tenían algo muy especial que ocultar, era su mayor lazo.

Su amor secreto.