Izzy issues -Fanfic de HP-

Capítulo 11: witchy, bitchy.

Capítulo 11: witchy, bitchy.

El viernes por la mañana acompañé a Sebastian a su práctica de Quidditch, tenía dos horas libres. Coleen tenía adivinación, tenía. Los tres nos dirigimos al campo de Quidditch, Sebastian a los vestidores y Coleen y yo a las gradas. Nos sentamos en ellas sin darnos cuenta de que él estaba allí. Alex Marchant, el ex novio de Coleen, estaba sentado cerca hojeando un libro. Coleen parecía no haberse dado cuenta de su presencia, pero él si de la de ella.

-Coleen, bonjour. -saludó acercándose a nosotras.

-Hola, Alex -respondió ella sin prestar mucha atención.

-Hola, Isabelle. -sonrió hacia mí. Le sonreí de vuelta brevemente y aparte la vista de él, viendo hacia el campo.

-Hola, Marchant. -dije casualmente y sin mirarlo.

-¿Nos vemos luego, Smith? Deberíamos ir al sur por un café o algo. -dijo a Coleen.

-Um, está bien. Te avisaré. -dijo alzando la vista para mirarlo.

-Es un trato. Nos vemos, señoritas. Lombard no es un fan de que los Ombrelunes espiemos sus prácticas de Quidditch, aunque ni siquiera estemos en el equipo o nos interese el deporte.

-Adiós, Alex. -respondió Coleen, yo simplemente moví mi mano en señal de despedida.

No hablamos de nuevo hasta que Alexandre Marchant estuvo a una distancia prudente, Coleen y yo lo vimos alejarse. Ella fue la primera en hablar.

-Tiene buen trasero, ¿no crees?

-¿Es en serio, Smith? -le dije mirándola atónita. ¿Cómo es posible que hablara de él como si nada, cuando el año pasado casi vomitaba al escuchar su nombre?

-¿Qué? No me vas a negar que su trasero...

-Ya, déjalo. No es eso, es que- ¿desde cuándo Marchant y tú son los mejores amigos? -le susurré para que la gente alrededor no escuchara.

-Oh, eso. Ven. -nos alejamos de los ojos curiosos y los oídos atentos de las chicas en las gradas y nos dirigimos a un lugar cerca de los vestidores. -Um, Alex y yo hicimos las pases. O yo hice las pases con él, lo que sea. -eso si no me lo esperaba.

-...¿cuándo? -le susurré.

-Oh, al principio de este año. ¿Éstas molesta? Debí habérselos dicho, lo siento mucho, de verdad.

-¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué lo perdonaste? -le pregunté después de un rato. Se quedó pensativa por un momento.

-Es que quiero crecer, Isabelle. Quiero crecer como persona y para eso debes perdonar, dejar las cosas ir. Estoy tan harta de retener el pasado que sólo lo estoy dejando ir, es como quitarte un peso de encima. Mira, quizás tu desconfianza de los Ombrelunes no te deje verlo, pero Alex es una increíble persona, soy consciente de eso, y no se merecía ser tratado como yo lo hice. Él me perdono y yo a él. Pensé que lo entenderías.

-Lo hago, pero... ¿qué pasa si...-

-¿Si me vuelve a hacer lo de la última vez? -en su mirada había diversión.

-Qué pasaría si te volviera a dejar porque le gusta la novia de su mejor amigo, me refiero. -eso fue un poco duro. Pero a ella no pareció importarle mucho.

-¿No creerás que soy tan tonta como para enamorarme dos veces de él, o si? -me dijo con una sonrisa. -Ah, y ni siquiera era su novia. -dijo soltando una risa. La miré sorprendida. -Ay, Isabelle. Quiero ser una persona nueva. Que la gente deje de susurrar cuando paso a su lado, quiero que en lugar de apartarse para que yo pase me saluden, y quiero que los de Papillonlisse no me tengan miedo. -terminó con una sonrisa. -Quiero cambiar, para bien. -le sonreí, luego lleve mi mano a su frente, como si estuviera midiéndole la temperatura. -¿Qué haces? -preguntó sonriendo.