La chica de mis sueños

37 2 2
                                    

- ¿Sabes que es amar?

Esa fue la pregunta , la única pregunta que todavía no sé responder, parece raro, pero nunca - eso que tengo quince años - he amado, es decir, nunca he estado por una chica - porque soy chico, claro - y mi amigo Robén tampoco, bueno, él no ha estado nunca por nadie, hasta ahora. Estoy saliendo de clase, todavía pensando en esa pregunta que me ha hecho al volver del recreo mi amigo, mi mejor amigo, que como yo, nunca ha estado por nadie.

- Miguel, he Miguel, espera tío - Robén me alcanza por detrás y me mira.

- ¿Sigues estando por esa chica?

- Sí.

- Todavía no me has dicho quién es.

-Es verdad, espera, para un momento, ven, te lo digo ahora.

- ¿Por qué me traes aquí? - le pregunto, pensando que no era tan importante eso de estar enamorado.

- Estoy por Silvia, mirala, baja por allí, es guapa ¿verdad?

- Bueno, no puedo decir nada, ahora es tu novia.

- Tío, si ni siquiera somos muy amigos, hemos hablado eso de alguna vez, pero nada más.

- Una cosa, ¿y por qué me cuentas todo este rollo?

-Básicamente, porque, además de ser mi mejor amigo, como te llevas tan bien con todo el mundo, quiero que me ayudes a conseguirla.

- No entiendo...... ¿me estás utilizado?

- No haber, tú le hablas, coges su simpatía, y luego le hablas de mí, dices cosas buenas que tengo, en lo que nos parecemos y bla, bla, bla..... ¿sabes?

- Si, si, pero no os parecéis en nada.

- ¡Miguel tío!

- Vale, mañana hablo con ella y todo..... hay que ver.

Me voy a casa pensando, bueno, esto pasará pronto.

Al día siguiente, en la plaza.....

- Miguel, ¿por qué has tardado tanto? Bueno da igual, vamos, ayúdame a conseguirla.

- Ya voy, Robén, espera que piense.... vale.

No me parece bien que no me haya dicho nada más, creo que ya voy sabiendo lo que es el amor, y me acerco a Silvia, como obligado, estoy incómodo, en realidad no sé que decirle, como normalmente. Me acerco a ella, que está recogiendo algo de su mochila.

- Hola Silvia, esto......

- Anda Miguel, ¿que tal?

- Eso, que tal, digo... esto... bien, estoy bien.

- ¿Te pasa algo Miguel?

- A mi... no, nada, creo..... ¿y tu?

- Y yo que.

- A claro, digo.... ¿que tal?

- Bien..... bueno, me tengo que ir, he quedado con Elena.

- A claro, sí, Elena......

Silvia se va a paso ligero hacia su amiga Elena, espera, ¿son amigas? Bueno, no pasa nada, me voy con Robén, que parece esperarme. Me mira y se acerca, luego muy sonriente me empieza a hablar.

- ¿Qué tal?

- Yo, sí, bien, ¿y tú?

- Digo que, que tal con Silvia.

- Ah, pues sí....

- ¡Cómo que pues sí!

- Que bien, sin problema.

- Bueno, entonces bien. ¿Ya le has empezado a hablar de mi?

- Claro, sí, sin problema.

- ¿Que le has dicho?

- Ah, bueno, pues...... yo..... le he dicho, que...... si le parecía bonito tu...... pelo.

- Ah, claro, ¿que te ha respondido?

- Ah, sí, la respuesta....... lógico, pues que...... le gustaba que..... te lo echaras hacia atrás.

- Buen trabajo tío, bueno, vamos a clase.

En las tres primeras horas no dejé de pensar en Robén, mi amigo, y qué iba a pasar si se iba con Silvia, tenía miedo de que lo consiguiera, y que se quedara solo, pero también me daba pena si no la conseguía. Estaba confuso, más de lo normal, mucho más, miraba a Silvia, luego a Robén, luego, no sé por qué me miraba las manos, buscaba una solución rápida, pero no tenía ninguna, iba a pasar algo, y creo que no iba a ser lo mejor.

Continuará........

La chica de mis sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora