Algunas semanas después del incidente ocurrido en mi habitación., salimos del instituto, teníamos vacaciones durante dos meses hasta entrar de nuevo y empezar nuestro último año de bachillerato.
David me había invitado a viajar en ese primer fin de semana, 10 días antes.
Accedí ¿Cómo no hacerlo?
Así que les dije a mis padres que viajaría ese fin de semana con David y ellos no se negaron, creo que ni me escucharon, pero para mí, mejor.
Era viernes, tenía mi maleta lista, llevaba poca ropa, sabía que no nos quedaríamos mucho tiempo.
Llego a las 3:00pm en su auto, me subí, le saludé y seguimos el camino. ¿A dónde? No lo sabía, él simplemente se dignó a sonreír y conducir.
Yo le miraba de vez en cuando, él era hermoso, sonreía mirando a la carretera y yo sonreía al verlo.
Después de unas cuantas horas llegamos a una playa. Me sorprendí al llegar, imagine muchos sitios para visitar, jamás imagine que él me llevaría a esa playa, a la que se convertiría en nuestra.
Flash Back
— Llegamos — Dice bajándose del auto
— ¿Dónde estamos? — pregunto imitando su acción
— En una playa — Dice sonriendo
— Ja, ja, muy gracioso- digo golpeando levemente su brazo — ya dime, ¿Por qué vinimos aquí?
Se para frente a mí unos metros más lejos
— Pequeña, bienvenida a nuestra playa — dice sonriendo y abriendo los brazos, le miro y empiezo a reír, "nuestra playa" Si, claro.
— No en serio, ya dime la verdad —digo ya más calmada del pequeño ataque de risa
—Pequeña, eres tan testaruda- dice negando la cabeza y a la vez sonriendo— ¿Vez esa cabaña que esta allá? —dice señalando una casa grandísima, una casa de playa, es blanca y alcanzaba a ver que tenía grandes ventanales en dirección al mar
—Eso no es una cabaña, eso es un palacio de playa- digo sorprendida
— Pequeña, este es nuestro lugar de escape-dice sonriendo, él sonríe demasiado, le quiero por eso, por hacerme sonreír, por hacerme olvidar, por hacerme feliz.
Alto, yo le quiero. Yo le quiero.
—Te quiero David
— guau, no pensé que me dirías eso — dice ampliando aún más su sonrisa, si eso es posible
— Pues ya ves — río un poco -Te quiero
Él sonríe y corre donde yo estoy, me abraza y me alza en sus brazos
— También te quiero pequeña
— Te quiero gigante — digo, aunque siendo sinceros no tenemos mucha diferencia de altura, no una muy notable
— Repítelo
— ¿Que repita qué? — digo haciéndome la que no entiende
— Repite que me quieres — dice mirándome a los ojos
-Te quiero- digo y él me abraza fuertemente.
Pensé que me besaría, la escena hacia mérito para hacerlo, pero no lo hizo.
Ese fin de semana es uno de los mejores recuerdos junto a él, uno de los últimos recuerdos antes de empezar a equivocarme, a fallarle a ese chico tan maravilloso.
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Repite Una Vez Más Te Quiero
Short StoryUna chica puede equivocarse, cometer errores. ¡Claro! Somos humanos, no somos perfectos, los cometemos muy seguidos. Mi error quizá fue algo tan sencillo, como no cumplir una promesa, una promesa que me protegía, que me iba a cuidar. Mi error fue cr...