- Despierta - oi que decía una voz mientras que me zarandeaba.
- Cinco minutos más.
- Joder, despierta de una puta vez.
- Vale, vale ya voy.
Pesado.
Abrí los ojos y vi que el que me estaba intentando despertar era Dylan.
- ¡Dylan! - rápidamente me puse de pie y me estire la ropa - ¿Que, que haces aquí?
- ¿Que haces tú aquí? Ve al internado.
- Pero no-
- ¡Ya! - me interrumpió.
- Tu no eres mi padre.
- Ni tu niñero - dijo dándose la vuelta y empezando a andar hacia la salida del callejón - me voy.
- Pues vale - me crucé de brazos y me volví a sentar en el callejón.
Soy tonta, ¿ahora como vuelvo al internado?
Salí corriendo hacia donde se había ido Dylan con la esperanza de encontrarle.
- ¡Dylan! - grité cuando porfin le vi a lo lejos - por favor, para - el seguía andando sin hacerme caso.
- Ve al internado.
Me quedé quieta.
- No se como ir, me he perdido. Tengo hambre, frío y sueño. Por favor ayuda me, sólo quiero volver a mi habitación, por favor - paró al instante, se dio la vuelta y vino hacia mi, se quitó su chaqueta y me la puso.
Que caballero.
- Gracias - susurré.
- Ven - me dijo antes de irse andando hacia el lado contrario.
Después de estar andando durante unos 10 minutos llegamos al internado.
¿Tan cerca estaba?
- Toma - le dije dándole la chaqueta.
- Queda te la - se dio la vuelta y se fue dejándome sola.
- ¡Gracias! - grité.
Me metí en el internado, entre en la habitación y me encontré a Vanesa desnuda liándose con un chico que estaba en calzoncillos, rápidamente cerré la puerta.
¿Es que nunca se cansa de enrollarse con chicos? Mira que es puta. Y ahora, ¿donde duermo?
Miré la habitación de Dylan cogí un clip que tenía en el bolsillo, forcé la puerta y me adentré en ella. La habitación estaba a oscuras por lo tanto no veia nada, y tampoco quería hacerlo. Me quité la chaqueta de Dylan y me tumbe en la cama.
Dylan se va a enfadar cuando me vea en su cama, pero eso ahora me da igual. Sólo quiero dormir.
(...)
- ¿Que haces en mi cama? - gritó Dylan enfadado.
Del susto que me dio me caí de la cama y me di un golpe en la cabeza.
- Auch - dije frotándome la cabeza.
- ¿Porque estas en mi habitación?
- La zorra de Vanesa se está tirando a un tío y como comprenderás no pienso dormir ahí mientras que están haciendo lo - dije mientras me levantaba del suelo.
- ¿Y no puedes dormir en la habitación de Mike?
- No se cual es - dije rascando me la nuca.
Oí como suspiraba y se tumbaba en el suelo.
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Mi Misterioso Boxeador
RomansaY ahí estaba yo haciendo las maletas para irme al infierno, o como la gente lo llama, internado. Nunca pensé que al lado de la habitación donde iba a residir durante un año estuviera el chico que volvería mi vida patas arriba. Frío, indescifrable y...