Sungmin no quería detenerlo era como si su cuerpo lo deseara tanto como el mismo Kyuhyun y en realidad su vida no era la misma desde que lo cambiaron de cargo aquél día, tampoco imagino que fuera así de fácil enamorarse ese término ya no estaba dentro de su vocabulario porque no quería dar todo para al final terminar solo con una inmensa tristeza preguntándose en que estaba fallando, aun pensando así no pudo contenerse al castaño porque a pesar de todo Kyuhyun nunca lo había obligado a nada y esa era la única verdad.
Su chaqueta de cuero se deslizo por sus brazos y la boca ajena seguía unida a la suya como si Kyuhyun temiera a que fuese a huir, se rió en el beso porque al final era su decisión, él podría detenerse en cualquier momento y estaba seguro que el más alto no reclamaría por ello.
Pero sería como engañarse a sí mismo porque él también lo deseaba, estar de una forma tan íntima con un hombre tan apuesto y lo mejor de todo era que Kyuhyun solo lo miraba a él, Sungmin comenzaba a creer en sus palabras y entonces quiso darle la oportunidad de demostrar que no mentía.
Suspiró por lo bajo deslizando sus manos temblorosas por la fina seda de la camisa clara que traía puesta, Kyuhyun le sonrió dejando sus manos libres y entonces tomo el gesto como si fuera una invitación a que lo desnudase.
Había pasado tanto tiempo y no tenía ni idea de que hacer empezando por el miedo de que Kyu se alejara de él una vez se acostaran, era tonto pensar se esa forma pero Sungmin era una persona insegura en cuanto a relaciones y tenía miedo de salir herido una vez más, como si adivinara sus pensamientos el más alto lo miro fijamente y lo sentó a horcajadas sobre su regazo obligándolo a subir su mirada.
— ¿quieres que me detenga?—diablos era lo último que quería hacer pero tampoco iba a obligarle
— ¿Qué pasara cuando terminemos?
— Iremos a la cena con mi hermana y dormiremos juntos
— Me refiero a nosotros
— Eso depende de lo que tú quieras
— No estoy dudando de lo que vamos a hacer
— Debes decirme que te preocupa Min solo así podré ayudarte
— Tengo un defecto
— ¿Cuál es?
— Yo...temo enamorarme de ti
— ¿Qué hay de malo en eso?
— Kyu tu no vivirás en Seúl por siempre y yo no quiero terminar como un amante abandonado al que nunca volverás a buscar
— Ves demasiadas películas—le acarició la mejilla con una sonrisa tenue en sus labios-pasara lo que tú quieras que pase, si es estar conmigo no me quejaré de ello
— ¿Y el futuro?
— Te preocupas demasiado por cosas que no han sucedido
— Soy una persona insegura
— No te culpo por eso Min pero te lo he dicho desde el principio esto no es un juego ni mucho menos pretendo estar contigo solo para llevarte a la cama, desde el inicio te he mostrado mis intenciones
— ¿enserio?
— Tu eres el chico que buscaba y no descansaré hasta que quieras casarte conmigo
— Es muy pronto para hablar de bodas
— Tu tomaras la decisión Sungmin yo nunca voy a obligarte a nada, lo menos que deseo es lastimarte