Mi Cuerpo Se Movió Solo

Te Encontré

_ Escucha, hermosa, no es fácil decirte esto...

_ ¿Decirme qué, Naruto? ¿Qué? - la pelirrosa lo miró con los ojos llorosos.

"Mierda, ¿cómo decirle que dormí con ella por una apuesta? La chica podría matarme si se lo propusiera" Pensó el rubio.

_ Escucha - y aquí venía una de sus frases favoritas - Somos todavía muy jóvenes para tanto amor... Pero yo sé que nos volveremos a ver y cuando eso pase, no te dejaré ir - sonrió, tomó la mano de la chica y la besó - Me tengo que ir - terminó de ponerse los tenis y fue hacia la puerta.

_ ¡Naruto, siempre estaré esperándote! - gritó la chica emocionada.

_ Como quieras, Sara - al parecer por eso le había dicho "hermosa".

_ ¡¿Eh?!

Por suerte, Naruto cerró la puerta antes de que la bestia saliera y se dirigió a la casa de una de sus conquistas de la semana.

Cuando llegó, sacó su libreta y la revisó.

_ Muy bien, ahora estoy con Hinata - verificó la dirección - Sip, así es... y me toca romperle el corazón en... - revisó las fechas - dos días, perfecto... Después está su primo Neji... hehehe al principio creí que tendría problemas cuando Neji descubrió que también salía con su prima pero en realidad, me dio uno de los mejores polvos - rió al recordar como el doncel lo había montado, tratando de remarcarle que era suyo - Que lastima que no soy de nadie - esbozó una sonrisa zorruna.

La libreta estaba muy bien organizada, demasiado bien como para pertenecer a Naruto...

Siempre le dedicaba una página a una víctima, ahí apuntaba que día de la semana la había conocido para terminarla la próxima semana, una foto y la dirección de su casa.

Con Sakura, ya llevábamos 18 corazones rotos... como pasaba el tiempo, joder.

Casi siempre los terminaba al desaparecer un día, aunque a veces le tocaba ser directo por todo el drama.

"¿Por qué me dejaste?"

"¿Qué tiene él o ella que no tenga yo?"

"Yo te amo"

"Blah blah blah"

Salió de su coche y se encaminó hacia la entrada de la residencia Hyuuga. Tocó el timbre y le abrió la dulce e inocente Hinata.

_ Na-Naruto-kun - la chica se sonrojó.

_ Hinata - sí, se acordaba de su nombre y no porque hayan tenido una mágica conexión amorosa (por todos los...) sino porque... bueno... ella tenía unos de los senos más grandes que había visto - Mh - la besó con lujuria y la empujó un poco para poder pasar y cerrar la puerta con el pie.

Una vez dentro de la casa, pegó a la chica a la pared más cercana y comenzó a meter mano por doquier.

_ Na-Naruto-kun - gimió la chica al sentir una de las manos del rubio en su intimidad - N-No podemos...

_ Hinata, te extrañé, sé que fue un día solamente pero te extrañé - y con eso la chica cayó.

Después de una hora, la chica quedó completamente exhausta y Naruto se dispuso a vestirse.

Cuando estaba justo saliendo, alguien lo acorralo.

_ ¿Ya te ibas? - el doncel mordió su cuello.

_ Neji - gruñó el rubio.

_ Naruto, tengo hambre - dirigió una de sus blancas manos hacia el paquete del rubio y lo frotó.

El Uzumaki simplemente rió y dejó que el doncel lo conduciera hacia sus aposentos.