La llegada

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Llego un poco tarde, según a mi parecer, pero he llegado 10 minutos antes. Bajo mis cosas y comienzo a caminar, algunas veces me tropiezo por el peso de mis cosas o simplemente por mis torpes pies.

Finalmente llego y veo a Paulina por la ventanilla del autobús que me esta saludando. Ella baja y empieza a ayudarme a subir mis cosas. A un asiento están Pamela y Nataly que están peleando por alguna tontería. Dejamos mis cosas en el asiento junto a la ventanilla y otras en el compartimento de arriba.

-Pensamos que no ibas a venir - me dice Pau.

-Pues estaba a punto de... -río antes de terminar la frase.

Los demás empezaron a subir y Pamela se acerca y me jala hacia adelante para bajar del autobús e ir al 7/24 de la esquina.
Llegamos y empezamos a tomar papas , refrescos, galletas, dulces y unas cajetillas de cigarrillos.

Pagamos y volvemos a retomar nuestro camino, guardamos las cajetillas en los bolsillos de nuestras sudaderas.

Subimos de nuevo y dejamos las cosas en el lugar de Pau y mío. Nataly nos da una mirada interrogante pero no dice nada ya sabe como somos.

En viaje duro una hora la cual estuvimos muy aburridos, excepto cuando Tito y Paco hacían estupideces que nos hacían reír.

Comienzo a sentir ganas de ir al baño pero me tengo que aguantar porque no hay ninguno por aquí cerca.

Durante el viaje la profesora Karla nos dice que el dueño del rancho había decidido construir los baños de hombres y mujeres separados por ninguna razón aparente. Todos volteamos los ojos. ¡Es demasiado estúpido! ¡Estamos en el siglo XXI! Todos los baños o bueno la mayoría de ellos están juntos.

Finalmente llegamos y las dos salidas están abarrotadas de gente así que somos las últimas en bajar, mientras bajo casi me caigo por no ver el último escalón.

Bajamos y dejamos las cosas junto a un gran árbol que da mucha sombra y salgo corriendo hacia los baños más cercanos.
Troto por unos minutos hasta que veo el bendito letrero "Baño de mujeres".

Entró despacio y todo esta oscuro, prendo el interruptor y no funciona y mi linterna esta en mi bolso.

¡Genial!

¡Lo que me faltaba!

Así que camino hacia el lugar, miro hacia arriba y veo telarañas en las esquinas, moho por toda la pared. Cuando entro al baño tengo que aguantar la respiración, un líquido amargo sube por mi garganta y salgo rápidamente de ahí.
¡Es asqueroso!

En el retrete hay mierda dentro y fuera de el, animales muertos que están en estado de putrefacción. Salgo de ahí y vuelvo abrir los demás cubículos con el pie.
Todos están iguales.

Las ganas de ir al baño se me han quitado por completo.

Escucho varios pasos y me quedo quieta por unos minutos. ..

-Muchacha ¿estas aquí?

Es Pam. Es la voz de ella. Salgo del asqueroso lugar llamado "baño" y voy a buscarla..

—¡Pam!— Grito— ¿En dónde estás? — Vuelto a gritarlo, tal vez se esta escondiendo, tal vez. ..

Busco en la parte trasera de mi pantalón izquierdo, no hay nada, busco en el derecho, ¡bingo!, ahí está mi encendedor. Lo prendo para ver si todavía tiene gas y efectivamente tiene sólo que la flama sale roja pero sirve, sacó un cigarrillo y lo prendo. Le doy una calada a el y el humo llena mis pulmones, hago la cabeza hacia atrás disfrutándolo. Expulsó el humo por la nariz y me quedo viendo el arbusto que esta a dos metros de mi .


Le doy la última calada, lo aplastó con la bota , lo recogo y entro al asqueroso lugar y lo hecho al lavabo. Salgo y me dirijo al campamento, veo a mis amigas a lo lejos y Nataly es la primera que me ve.

—¿Dónde estabas?—Me pregunta cuando llego.

—Tranquila, ¿vale?

—¿Dónde estabas?— Vuelve a pregunar.

 

— Fui al baño. No es como si me fuera a ir— alzo los hombros sin darle importancia. Ella solo niega con la cabeza y se va. No tengo planeado decirles lo que pasó allá. Se reirán de mí.


El camino oscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora