CAPÍTULO 35 Lucha por tu conciencia.

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Narra Derek.

Salí casi llorando de ahí era sumamente vergonzoso que el novio de Juliana me viera en ese estado, no quería mostrar mi punto débil era patético en todo el sentido de la palabra. Si pensaran que siempre he sido el malo de la historia pero la verdad es que no es así del todo. Sí he cometido pecados y ahora estoy pagando las consecuencias de ello, mi hermana está bajo un hechizo de ignosis, y le van hacer daño a Juliana por mi culpa por unirme a ellos. ¿pero qué más podría hacer? Si de verdad la amo, es hermosa adoro todo de ella y desde un principio todo lo que he hecho es por ella también. Mi padre murió hace mucho, quise venganza pero ella me ayudó a olvidarlo  me ayudó a salir de esa tontería y ahora yo no puedo tenerla.

Esmeralda es la mujer de mi vida, sueños y hasta pesadillas me encanta y ayude en todo su plan fue para que se diera cuenta que el maldito de Jean sólo la quiere utilizar. Su poder de ignosis es potente y si se une con el poder de una estrella será mucho más poderoso e imposible de controlar. Esmeralda no es mala, sólo le pasa igual que a mí se enamoró de la persona equivocada y eso la hizo hacer cosas que no le importaban si eran buenas o malas sólo por estar con ese tipo.

Pasé por una de las habitaciones mejores escondidas del lugar, oí risas y sabía perfectamente de quienes eran esas voces, estaba harto así que sólo las ignoré. Llegué a la planta baja y pase por el pasillo que conectaba el lugar donde se debía encontrar Juliana siendo atacada por mi hermana y su primo. Pero recordé que Gray estaba ahí entonces ¿dónde dejo a Juliana? Esto no me daba buena espina. Corrí en dirección opuesta y en medio del camino escuche quejidos y esa voz me era familiar, entré al lugar de donde provenían y vi a la castaña dolida y retorciendose en el piso.

— ¿Juliana? — en seguida se alarmó y me miro con rabia.

— ¿Qué haces aquí? Mmh — se volvió a quejar, su cara se estaba tornando de un color morado, y estaba seguro que por su cuerpo corría alguna clase de veneno — Si viniste a pelear ten por seguro que está herida no me impedirá detenerte.

— N-No no vine a eso — hablé sincero bajando la mirada. Apreté los labios todo esto era mi culpa tenía que enmendarlo — Lo siento...

— ¿Heh? ¿qué tramas Derek?

— No estoy tratando nada Juliana me estoy disculpando — apreté el puño — yo no hice esto porque si nada más... lo hice... lo hice por amor.

— ¿De Mmh — se auto interrumpió con un quejido — ¿de qué me estás hablando?

— Yo los metí en todo esto nada más porque me enamoré.

— Derek...

— Pero voy a arreglarlo — la miré decidido — tenemos que salir de aquí pero antes dejame ayudarte con ese veneno — su cara se hizo un poema y sólo asintió.

— Ven — tome su brazo afectado y con mis poderes curativos de hierva lami la herida y extraje todo el veneno.

— Ngh eso es raro — gimió algo irritada. Sentí su cuerpo estremecerse entonces la tome de los brazos para que se quedará quieta — si, aii ya entendí.

Termine de extraer el veneno y lo escupí al lado limpie mi boca y con un pedazo de mi camisa vende correctamente el brazo de Juliana.

— ¿Ya te sientes mejor?

— Sí... gracias — me miró con duda.

— De verdad lo siento mucho — tome su hombro y la miré con seriedad — sé que no he hecho las mejores cosas pero ya no más. Los ayudaré tengo la solución para que mi hermana y tu primo regresen a la normalidad pero antes debemos ir por Gray, salió y se encontro con Esmeralda y ella ya debió haberlo ignotizdo.

Revelando secretos [LMD#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora