¿Me merezco que Lily Evans sea mi novia? (Jily)

¿Me merezco que Lily Evans sea mi novia?

P.O.V. James Potter:

Hoy me levanté muy feliz, ya que era sábado. Eso significa que tengo todo el día para estar junto a MI pelirroja.

Desde que, después de mucho, aceptó salir conmigo, vivo sobre una nube.

Paso todos los días con una sonrisa de bobo, un bobo enamorado de la mujer perfecta, Lily Evans.

Su pelo rojo, como el fuego, largo, sedoso y brillante, me enamora totalmente, y cumple con la maldición Potter.

¿Y pensar que si no hubiera sido un idiota antes podría haber disfrutado de la sonrisa de Lily como ahora lo hago? Esa sonrisa dulce y encantadora que ahora me muestra.

Sin duda, me encantan sus labios dulces y suaves que ahora puedo besar. Nunca imagine esa sensación de besarla sus labios, puede que soñara con ellos, puede que besara a otras chicas por la impotencia que sentía de que ella me odiara, pero la realidad de tener mis labios sobre los suyos es mejor que cualquier sueño y cualquier otra chica.

En estos años he sido un inmaduro mujeriego, pero he cambiado, por ella, mi pelirroja, por la mujer de mi vida.

Ella es...perfecta.

No hay otra palabra. Lily es amable, cariñosa y sincera. Su compañía me reconforta más que nada, y mis momentos preferidos del día, son cuando pasamos tiempo sentado en la sala común, y abrazados, mientras que hablamos. Además ella es inteligente, siempre sabe todas las respuestas y si no, se para horas en la biblioteca hasta encontrar la solución.

Hablando de la biblioteca, (o más bien, pensando en ella) me recuerda que ahora paso mucho más tiempo allí. Sentado en una mesa de madera con un libro delante, al que no miro ni una sola vez en toda la tarde que paso allí. Pero, ¿cómo voy a concentrarme si Lily está justo delante con el ceño fruncido y mordiéndose el labio, signo de que está pensando?

En definitiva, es una gran persona, que ahora es mi novia. ¡Qué bien suena esa palabra cuando se refiera a ella!

Pero muchas veces pienso: ¿me merezco que Lily Evans sea mi novia?

Sé que ella me quiere. Yo la amo con todo mi corazón. Además de que somos almas gemelas, ya que nuestros patronus son un ciervo y una cierva. Pero a pesar de eso, ¿me merezco que ella esté conmigo? ¿Con el bromista, inquieto, antes mujeriego, poco estudioso, irresponsable y extrovertido James Potter? Eso era lo que muchas veces ella me dijo...

Con estos pensamientos pesimistas me encontraba, sentado en la sala común, cuando la veo bajar por las escaleras. Como no hay clases, lleva un bonito conjunto informal con el que se ve muy linda. Lleva su hermoso cabello rojo suelto y me mira con una cálida sonrisa.

Mientras me levanto para abrazarla, como todas las mañanas, decido que seré egoísta. No es algo propio de mí, pero no la dejaré, ni por nada del mundo. Estaré con ella siempre, procurando hacerla reír y sonrojar. Me mantendré con ella en los peores momentos e intentaré que viva una feliz vida, junto a mí, aunque para ello, me tenga que enfrentar al mismísimo Lord Voldemort.

La abrazo fuertemente y le digo suavemente, pero seguro al oído:

-Te amo, Lily Evans.

Ella me sonríe y puedo ver como sus ojos brillan también con amor y felices. Se acerca a mí, y antes de juntarnos en un beso que demuestra nuestros sentimientos, me dice:

-Yo también te amo, James Potter.