▶❇En Mis Manos❇◀

Con el paso de los años

Ya habían pasado alrededor de 3 semanas desde que Oikawa se había hecho amigo de Iwaizumi, anque algunas veces se peleaban, resolvían las cosas de una u otra manera; realmente eran amigos... a su manera.
Compartían sus aventuras y travesuras, sus padres estaban felices de aquel lazo que sus hijos tenían, pero les preocupaba que no cumplieran con su deber...

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12 años después....

Sus ojos miraban atentamente, cada movimiento, cada gestó, cada parte de su cuerpo... Y sobre todo esos hermosos ojos color verde jade...

-Oikawa- habló un noble de cabellera negra al pelicafe- Deberías de dejar, de mirar a Hajime- le dijo parandose a un lado de Tooru.

-¿Porque debería?- le preguntó Oikawa.

-La manera en el que la miras no es normal... Podría decir que es como si... La vieras como una dama...o algo asi- respondió el pelinegro.

-Iwa-chan es mujer... Así que no hay poblema Mattsun- respondió en su defensa.

-Bueno, no me refería a eso.... Lo que yo quiero decirte es que la miras como si estuvieras... Enamorado de Hajime- respondió un poco interesado en la respuesta o reclamo que le podría dar.

-¡Pero que cosas dices!- se exaltó el pelicafe -¡Iwa-chan es solo mi mejor amiga!-

En ese momento se escuchó una estruendosa caída, llamando la atención de los dos presentes.

-¡Iwaizumi-san!- grito un chico con cabellos parados que pasaba por ahí con completa emoción y admiración.

-Kindaichi- llamo la morena viendo al chico con cara de emoción.

-¡Usted es genial!- dijo acercándose a Hajime -debería de enseñarme a pelear asi, porfavor...- pidió de buena manera.

-Gracias- sonrio -Si quieres aprender, primero deberás de terminar tus deberes como ministro, y después podrás venir-

-¡SI!- y salió coriendo Kindaichi para terminar su labor.

-¿Estas bien?- pregunto Hajime, al muchacho que estaba en el suelo, mientras le extendía una mano.

El mencionado solo asintió con la cabeza, y tomó la mano, para apoyarse y levantarse.

-Has mejorado Kunimi- alago Hajime a su aprendiz.

-Pero usted sigue siendo más fuerte Iwaizumi-san- habló el muchacho.

-no es para tanto, la más fuerte era mi madre- recordó Iwaizumi -además estoy segura que tu también serás más fuerte, para poder defender este castillo, mientras yo no este- mencionó dándole un pequeño golpe en su hombro.

-¡Iwa-chan!- grito el pelicafe por impulso, al ver como Kunimi se sonrojaba por los elogios y pequeños acercamientos que Hajime hacía.

-¿Qué quieres?- pregunto la morena.

-Vine a saludar- respondió nervioso Oikawa.

-Bien por ti- respondió sarcasticamente.

-B...bueno, ¿que tal si te tomas un descanso y vamos fuera de las murallas?- pregunto Tooru, a la pelinegra.

En respuesta, la oji verde se acercó a donde estaba Matsukawa y Tooru, diciendo un leve, "solo por hoy", al mismo tiempo que comenzaba a caminar por el pasillo.
Oikawa sonrió ampliamente, mientras seguía a la morena, Matsukawa también los siguió, después de todo también era amigo de Hajime además de que también quería perder el tiempo por hoy.