Enamorado de mí vecino

Capitulo # 19 : Heridas Incurables.

NARRA LOUIS:

Un ruido fuera de mi cuarto me hace abrir los ojos y notar como todo está totalmente oscuro cuando me levantó de la cama. Al acercarme a la puerta y abrirla un poco logro escuchar a Lottie hablar con mama desde la escalera como ha estado haciendo estos últimos días.

-Descuida mama, tratare de hablar con el cuándo vuelva.

- ¿Estas segura que funcionara Charlotte?, ya lleva casi es semana así y el lunes debe volver a la escuela.

-Estoy segura de que funcionara, Debe funcionar, y... si es necesario, ¡¡traeré ayuda!!

Me muevo de la puerta después de cerrarla y me dejo caer en la cama bruscamente sin siquiera importarme con todo lo que me tropecé antes de llegar a la cama nuevamente. Sé que la ayuda que dice es la de hablar con Harry para que venga y la verdad no quiero que me vea así.

Después de escuchar la puerta principal cerrarse y unos largos minutos en silencio escucho como mis tripas empiezan a rugir, como si estuvieran amenazándome de comerse entre ellas...-¡¡ que hambre tengo !! - murmullo al acaríciame el abdomen. Sin pensarlo dos veces me levanto nuevamente y voy hacia la puerta para abrirla muy despacio.

Al salir del cuarto escucho despedirse a Lottie de mama dándole un gran abrazo y un beso. Al escuchar la puerta cerrarse bajo por las escaleras y voy directo a la cocina lo más despacio que puedo.

- ¿¡Louis!?, ¡¡Ya estas despierto!! ¿Cómo estás? ¿Quieres que te prepare algo de comer? - pregunta entusiasmada mama al verme entrar a la cocina y sentarme en una de las sillas de la barra.

-Hola mama...yo... estoy bien...supongo. ¿Podrías ?, ¡¡por favor, tengo mucha hambre!!- le contesto mientras dejo caer mi cabeza a la barra y miro atentamente a la puerta del refrigerador.

- ¡¡Está bien corazón, te área unos ricos panqueques!!- afirma al darle unos toquecitos rítmicos a la barra y empezar a sacar cosas de las alacenas.

Oigo como mama empieza a hablar sobre algo, pero no puedo prestarle atención, ¿¿para qué le prestaría atención??, si al final nada importa.

- ¿Que se supone que hago con mi vida? - susurro mientras cierro lentamente los ojos.

-¡¡LOUIS!! - grita mi mama al poner unos recetarios con fuerza al lado de mi cabeza despedrándome de un brinco.

- ¿¡¡QUÉ PASO!!?

- No es nada querido, te dormiste en la barra eso es todo. El desayuno ya está listo ¡porque no vas y te lo comes para que puedas ir a descansar!, ¡¡ve!!

Sin más me levanto y voy directo al comedor donde me espera un plato lleno de panqueques perfectamente apilados con una fresa encima como decoración y jarabe de arce a la izquierda.

- ¡Que aproveches! - me afirma mama al verterme el jarabe sobre los panqueques.

- Gracias, de igual forma ya no tengo tanta hambre. - afirmo pesadamente mientras veo al plato fijamente.

- ¡Inténtalo, estas muy buenos!

Sostengo los cubiertos y me preparo para cortar el primer trozo y echármelo a la boca. - ¡Qué bueno esta! - Sin parar empiezo a devorar el plato mientras noto lo feliz que esta mama al verme... debe ser agobiante tener a un hijo así... debería de cambiar de actitud, pero... es que...

- Voy a mi cuarto. - comento de repente soltando los cubiertos y levantándome para marcharme a las escaleras.

- ¡Louis espera! ¿no te los terminaras?